31 octubre 2007

"Somos los hijos de la Tierra y no sus dueños"

JOSÉ MANUEL CALVO - 31/10/2007
La fruta -piña y sandía- se queda en el plato. Adolfo Domínguez no puede hablar con pasión y comer. Y cuenta apasionadamente, en el hotel de Sevilla en el que Al Gore predica la lucha contra el calentamiento global, cómo forjó su visión del mundo que le rodea.
Cuando el diseñador y empresario tenía 20 años y estudiaba en la Universidad francesa de Vincennes, cayó en sus manos un documento que recogía unas palabras atribuidas al jefe Seattle, líder de la tribu de los suquamish, asentados en el actual Estado de Washington, en EE UU. En 1854, Seattle respondió a las presiones del presidente Franklin Pierce para que los indios vendieran sus tierras a los blancos y se retiraran a una reserva. "El gran jefe de Washington nos envía un mensaje para hacernos saber que desea comprar nuestra tierra", arranca el texto.
"Es el primer documento literario ecologista", según el pionero de la revolución del diseño de moda en España. "Y me influyó una enormidad. Se me tambalearon muchos esquemas. El jefe indio dice que el hombre blanco se dará cuenta algún día de que la Tierra no es de él, que él es hijo de la Tierra, no dueño, que él es un hilo en la trama de la vida", añade, para recordar después -la fruta sigue intacta- el desgarrado lamento del jefe Seattle: "¿Quién puede comprar o vender el cielo o el calor de la Tierra? Esa idea es para nosotros extraña... Así es, padre blanco de Washington: los ríos son nuestros hermanos... Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros, que la tierra es su madre... Sabemos que la Tierra no pertenece al hombre, que es el hombre el que pertenece a la Tierra". Para Domínguez "es impresionante que Gore tenga la posición científica del hombre blanco que asume lo que decía el indio, que acaba asimilando esa visión que era la de los vencidos, la de las víctimas, la de los perdedores de la historia".
"Es un texto de gran belleza, que leo muchísimas veces y que es muy aplicable, como casi todos los clásicos, como las fantásticas primeras páginas de De rerum natura, de Lucrecio, o la ética de los pensamientos de Marco Aurelio". De aquí saca Domínguez las ideas para sus conferencias: "Yo fui un niño de pueblo y la naturaleza siempre me impresionó. La gente de la ciudad es distinta. Nosotros vemos pasar las estaciones de una manera diferente. A mí la naturaleza..., siento una conexión emocional muy importante".
Como diseñador "soy muy funcionalista". "Todo lo que hago es muy ponible. Pero lo hago con voluntad de belleza. La moda es afirmar hoy lo que se ha negado ayer o negar hoy lo que se afirmó ayer, pero yo tengo una forma de ver muy esencialista. ¿Ves esta chaqueta que llevo? Tiene 12 años. Me la pongo porque me encanta. Me gusta lo perdurable, evito la extravagancia".
Una hora después, la fruta ha desaparecido, y también un exquisito pan con tomate. Frente al puro blanco de un yogur griego, Adolfo Domínguez habla de su propósito de armonía con la naturaleza, la música y las matemáticas. "Es La concertante de Mozart, es la belleza de las fórmulas de Einstein... ¿Soluciones a los problemas? Elige la más simple. Y eso es la armonía. Detrás de lo que vemos hay orden. Hay armonía y sencillez. La solución simple suele ser la verdadera, la mejor".


DESAYUNO CON...ADOLFO DOMÍNGUEZ

30 octubre 2007

Biocarburantes: una opción en el filo de la ética y la necesidad

SEBASTIÁN BASCO

Ante la creciente carestía y el seguro declive de la producción de petróleo, los biocombustibles son una apuesta difícil de justificar si no resultan inevitables y, sobre todo, si compiten con los cultivos dedicados a la alimentación
Hace medio millón de años el hombre competía con sus depredadores por el alimento, habitantes de un mismo nicho ecológico. Hace medio siglo, el hombre se preparaba para competir con el hombre por su manutención en un planeta que, al parecer, pronto no daría más de sí. Ya somos más de 6.620 millones de hombres sobre la faz de la Tierra y en apenas una década habremos cambiado de rival: estaremos compitiendo con nuestros automóviles por el alimento. Si explicamos así la sustitución progresiva del petróleo —un bien tan escaso que su producción empezará pronto a declinar— por biocarburantes parecerá la soflama de un grupúsculo ecologista inflamado, enemigo irreconciliable del rigor y la verdad. Probemos a contarlo de otra manera.
Como el oro negro se acaba, recurramos a los carburantes para automoción fabricados a partir de girasol, o maíz, o cereales, o caña de azúcar... serán baratos, eficientes, mucho menos contaminantes, adaptables a cualquier tipo de vehículo y... además perfectamente renovables, por no decir inagotables, ya que la tierra siempre estará ahí para sembrarla y recoger la cosecha. Total, tecnología nos sobra.
Explicarlo de esta otra forma sería aceptar la utopía simplista y bien intencionada, o tal vez no, de fabricantes y promotores de biocombustibles, que barrerán para casa. Pero la realidad es bien distinta de una y otra versión. Más compleja. Se estudia, se analiza y se sopesa desde hace varios años, y la multiplicidad de los factores que inciden sobre la cuestión hace difícil hallar un punto de convergencia que recoja todos y cada uno en sus justos términos.
El petróleo se acaba
Todos los analistas coinciden en señalar que las reservas de petróleo no permitirán un ritmo de explotación como el actual más allá de dos o tres décadas. Empezarán entonces un encarecimiento y un declive progresivo de la producción que obligarán a reemplazar el oro negro por fuentes de energía alternativas. La producción eléctrica cuenta con varias alternativas de eficacia probada —eólica, nuclear, hidroeléctrica, fotovoltáica...— cuya combinación en proporciones adecuadas permitirá suplir la falta de petróleo.No será tan «fácil» el relevo en el sector de la automoción.
En paralelo al aumento de la población, el parque automovilístico mundial crece a un ritmo casi exponencial. Cerca de novecientos millones de vehículos de todo tipo pululan por las carreteras del planeta, devorando toneladas y toneladas de gasolina y de gasoil, de petróleo en definitiva. ¿Cómo los moveremos si en el futuro pintan bastos?
¿La única opción?
Ni la electricidad, ni la pila de combustible, ni el hidrógeno, al que muchos apuntan como la energía del futuro, pueden asegurar hoy por hoy la supervivencia del inmenso parque móvil planetario. Y de la forma de vida que conocemos, por tanto. De todas las opciones conocidas, sólo dos biocarburantes —biodiésel y bioetanol— presentan el perfil mínimo exigible a los aspirantes a sustituir al petróleo.
Técnicamente, los biocarburantes son legión. Pueden obtenerse de cualquier tipo de biomasa (celulosas, paja, leña, maíz, caña de azúcar, girasol, cereales, pataca, sorgo, soja, grasas animales, aceite de fritura usado...) y presentar diversas formulaciones (alcoholes, éteres, ésteres, etanolmetanol, metano...), incluso en los tres estados de la materia (sólido, líquido y gaseoso). Sobre el papel, pueden destinarse a producir energía eléctrica capaz de alimentar una fábrica o calentar una casa, y a combustible de automoción.
Biodiésel y bioetanol
La tecnología da para esto y para mucho más, pero se trata de puros fuegos de artificio, de juegos de laboratorio. De todas estas variedades, sólo dos, el biodiésel y el bioetanol, son capaces de proporcionar la ingente cantidad de combustible necesaria para mover cientos de millones de vehículos a motor. Pero, ¿a qué precio?... y además, ¿con qué consecuencias?
El biodiésel es un combustible líquido obtenido a partir de aceites y de grasas vegetales, y resulta casi totalmente asimilable al gasóleo de automoción de origen fósil. Puede generarse partiendo de más de trescientas especies vegetales, dependiendo de cuál sea la que se tiene más a mano (girasol, colza, soja...). En general, se obtiene de ésteres metílicos derivados de estos aceites mediante un proceso químico denominado esterificación metílica.
Desde el punto de vista químico, los aceites y grasas están formados mayoritariamente por triglicéridos, es decir, ésteres con tres cadenas moleculares de ácidos grasos unidas a una molécula de glicerol. Cuando el glicerol se sustituye por metanol obtenemos tres moléculas de metiléster y una molécula de glicerina, esto es lo que ocurre en las reacciones de transesterificación, una molécula de triglicérido reacciona con tres moléculas de monoéster y una de glicerina.
En cuanto al bioetanol, se trata de un alcohol de origen orgánico que se fabrica siguiendo un proceso similar al de la cerveza. Su materia prima son los cultivos vegetales ricos en almidón, celulosa o sacarosa (maíz, cereales, caña de azúcar, remolacha...), es decir, compuestos energéticos que por hidrólisis se transforman en azúcares y, posteriormente, por fermentación alcohólica, en etanol. Una vez destilado y deshidratado, obtiene su forma final.
Parecido a la gasolina
El bioetanol presenta propiedades fisicoquímicas muy parecidas a la gasolina, razón por la que puede sustituirla total o parcialmente, dependiendo de la adaptación del automóvil, en los motores de combustión interna. La manera más común de emplearla es mezclada con la gasolina hasta un diez o quince por ciento (E10 o E15). Técnicamente, el bioetanol permite incluso su mezcla con gasoil mediante la adición de determinados aditivos.
Ambos combustibles presentan en los motores de explosión ventajas y a la vez inconvenientes con respecto a la gasolina y el gasoil convencionales. Así, entre las ventajas del biodiésel, que se utiliza mezclado con diésel en distintas proporciones, destacan la reducción de emisiones de dióxido y monóxido de carbono, deóxidos de azufre y de partículas en suspensión; puede ser biodegradable al 98% en 21 días, no es altamente tóxico, alarga la vida del motor y produce menos ruido.
Entre sus inconvenientes, aumenta la emisión de óxidos de nitrógeno; proporciona una menor potencia; contamina el aceite lubricante; aumenta el consumo; deteriora manguitos, gomas, plásticos y pinturas; por encima del B30 (30% de biodiésel y 70% de diésel) presenta problemas de motor en frío; y su punto de congelación oscila entre -5 y 0 grados centígrados, por lo que necesita de anticongelantes.
En el caso del bioetanol, su principal ventaja medioambiental es que dependiendo de la mezcla empleada logra reducir la emisión de gases de efecto invernadero; además aumenta el octanaje y resulta sencillo de transportar y almacenar. Entre sus inconvenientes, aumenta la relación de compresión en el motor, por lo que debe variarse la mezcla de combustible y aire; ataca también los manguitos y las gomas; y dificulta el arranque en frío.
Estas consideraciones atañen sólo al biocarburante una vez puesto en el depósito de nuestro automóvil, pero para llegar ahí primero hay que producirlo, después transportarlo y finalmente distribuirlo. Mientras que los Estados Unidos, Brasil o algunos países del norte y el centro de Europa llevan algunos años adaptando en parte sus estructuras a los biocarburantes, en España, ni los coches están preparados ni existe una red de distribución desarrollada. Sencillamente, ni nuestros automóviles admiten estos combustibles ni nuestras estaciones de servicio, salvo dos o tres docenas en todo el territorio nacional, los dispensan. Por no hablar de que el conductor español desconfía de la novedad. En resumen, la producción nacional de biodiésel, y la más escasa de bioetanol, se destinan casi en exclusiva a la exportación.
Pero vayamos a la esencia misma del cambio que se avecina. Petróleo por biocarburantes... ¿qué significa esto exactamente? La sustitución no responde sólo a la pronta escasez y la progresiva carestía del oro negro. Además, Occidente desea reducir su dependencia de países tan poco fiables geoestratégicamente como los árabes, principales productores.
Este sería uno de los móviles del cambio en Estados Unidos o la Unión Europea, pero no el único, ya que su agricultura se autoabastece en gran medida y las tierras baldías podrían ser explotadas de nuevo, insuflando nuevas energías al sector agrícola y creando puestos de trabajo. Para Brasil, en cambio, dada su gran capacidad de producción de biocarburantes, resultaría muy conveniente convertirse en uno de los grandes suministradores mundiales. El gran exportador. Las razones, por lo tanto, son de tres tipos: declive del petróleo, reducir la dependencia exterior y conveniencia económica.
Voces en contra
Vistas algunas razones, veamos unas cuantas consecuencias. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) enumeró algunas en un informe publicado hace dos semanas. Este organismo asegura que no es posible cumplir sin daños considerables los objetivos marcados por la UE: superar el 5,75% de biocarburantes en el mercado en 2010, y el 11% en 2050. Ello, señala la OCDE, «podría traducirse en un incremento de entre el 20 y el 50% en los precios agrícolas durante la próxima década, a lo que habría que añadir el impacto ambiental causado por la acidificación de los suelos, el uso de fertilizantes y la pérdida de biodiversidad».
Más aún. «Los biocarburantes no son competitivos con el precio del petróleo a 77 dólares por barril sin el apoyo masivo de los gobiernos». Esto lo sabe la UE, por ello subvenciona su producción con 45 euros por hectárea. Todavía más. «La reducción de las emisiones de CO2 conseguida con los biocarburantes con respecto al petróleo no supera el 3%». En esta apreciación coincide el premio Nobel de Química Harmut Michel: «Con los biocarburantes no se ahorran emisiones... su proceso de producción consume tanta energía y emite tanto dióxido de carbono que el balance final no refleja una mejora apreciable».
Por estas y otras razones, la OCDE aconseja a Bruselas abandonar la política de subvenciones a los biocarburantes, y en su lugar propone sustituirlas por políticas neutras que vinculen el pago de impuestos a la emisión de CO2.
Las banderas ecologistas
Exactamente la misma opinión que tan respetable organismo comparten la miríada de organizaciones de defensa del medioambiente que en el mundo son. En las banderas ecologistas ondean los mismos eslóganes. Amigos de la Tierra clama por una campaña ciudadana que obligue a Bruselas a replantear su apuesta. Y también a Madrid que, por cierto, comparte los objetivos comunitarios. Argumentan que «los impactos ambientales de estos combustibles pueden ser peores que los del petróleo... y los alimentos subirán progresivamente de precio durante muchos años»...«Los agrocombustibles son una manera demasiado cara de afrontar los problemas de seguridad climática y energética, y no reducen las emisiones»... «Usar nuestros cultivos no es la solución, la ONU ya lo ha advertido».
Desde el bando contrario, como era de esperar, la Asociación de Productores de Energías Renovables esgrime puntos de vista diametralmente opuestos. En su reciente documento «Biocarburantes y desarrollo sostenible. Mitos y realidades», muestra toda una panoplia de argumentos fácilmente desmontables algunos, certeros y preocupantes otros.
En defensa del sector
«La influencia de los biocarburantes sobre los precios agrícolas es limitada, residual o incluso inexistente»... «La industria del sector es la primera interesada en que bajen los precios de las materias primas, que suponen más del 60% de sus costes de producción»... «El balance energético de los biocombustibles es siempre mejor que el del gasóleo y la gasolina»... «Los biocarburantes producidos en España reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en hasta un 88% por cada kilómetro recorrido»... «La fabricación de biocarburantes tiene una escasa influencia en la deforestación tropical en el sureste asiático y en Brasil»...
Más allá de las afirmaciones rotundas de unos y de otros, la realidad del sector es difícilmente aprehensible y sólo puede ser contemplada desde la perspectiva de sesudos análisis, para los que ni siquiera es posible generalizar, ya que las tres principales variables a tener en cuenta —precio del litro de combustible, eficiencia energética y niveles de contaminación— son completamente distintas dependiendo del tipo de cultivo y del país en que se produce, del método empleado para su obtención, de cada clase de carburante y del motor en que vaya a quemarse.
En España, por ejemplo, descontando la subvención comunitaria, obtener un litro de biodiésel costaría una media de 0,64 euros, por 0,55 euros para el bioetanol. Estos costes serían inasumibles para el consumidor una vez cargada la tasa fiscal correspondiente. Pero es que estos precios son completamente diferentes en Brasil, en EstadosUnidos, en Alemania o Indonesia.
Eficiencia energética
Tres cuartos de lo mismo ocurre si tratamos de calcular la eficiencia energética de cualquiera de estos combustibles, entendida como la diferencia entre la cantidad de energía necesaria para fabricar una tonelada y la energía que libera dicho carburante durante su proceso de combustión. A veces es positiva, a veces negativa. En el mejor de los casos, dicha eficiencia energética no es muy superior a la obtenida con el petróleo.
En cuanto a su nivel contaminante, cada variedad de bioetanol o biodiésel es un mundo, dependiendo del modo de obtención, de la concentración de la mezcla y de los aditivos que presente. Cabe decir que, en general, ambos reducen ligeramente la emisión de gases de efecto invernadero y de óxidos de azufre, pero el biodiésel aumenta la de óxidos de nitrógeno.
No representan, pues, grandes ventajas de coste y medioambientales sobre el petróleo. En cambio, si su producción a gran escala no es cuidadosamente gestionada puede provocar deforestación y pérdida de biodiversidad, y encarecer los productos agrícolas. Es presumible que, si no ceden a las presiones del sector agrícola y de los fabricantes de biocombustibles, autoridades formadas y supervisadas, como son las que gobiernan la UE y EE.UU., no propiciarán estos desastres. Pero quién responde de las actuaciones de gobiernos como los del sureste asiático.
La decisión de apostar por los biocarburantes bordea la ética —cómo justificar millones de hectáreas dedicadas a alimentar nuestros automóviles mientras un tercio de la Humanidad pasa hambre y sed— ,empujada por la necesidad, ya que el petróleo se agotará.
En el equilibrio, la virtud
Puede que la solución equilibrada pase por utilizar estos carburantes, sí, pero sólo como complemento puntual de un oro negro que habría que emplear en exclusiva para el transporte. Para los demás usos, tanto industriales como domésticos, debería recurrirse a las energías alternativas, perdiendo el miedo y los prejuicios ante la energía nuclear. Si al mismo tiempo se optimiza el rendimiento ecológico de los automóviles minimizando su consumo y sus emisiones, nos habremos aproximado al punto de equilibrio en el que suele encontrarse la virtud.


ABC NATURAL, Martes 25 de septiembre de 2007
Imagen: Flickr

29 octubre 2007

África central empieza a proteger la madera de sus valiosas selvas tropicales

GUSTAVO CATALÁN DEUS
BRAZZAVILLE (REPÚBLICA DEL CONGO).- África está cambiando. Al menos, ha comenzado a proteger sus bosques. En la cuenca del río Congo, la extensión de bosque tropical más grande tras la del Amazonas, ya hay tres grandes concesiones forestales que han certificado su madera. Y además lo han hecho bajo el sello más comprometido con el medio ambiente: FSC (Consejo Forestal Mundial) apoyado por las grandes organizaciones ecologistas mundiales.
De momento se trata de tres grandes explotaciones forestales ubicadas en dos de los seis países de África central: Camerún y República del Congo. La empresa holandesa WIJMA ha logrado certificar 40 hectáreas de sus concesiones en Camerún; y la empresa danesa Congolesa Industrial de Maderas (CIB) ha logrado el sello FSC para su concesión de Kabo y en unas semanas lo tendrá su zona de Loundoungou, con cientos de miles de hectáreas de bosque tropical.
Si algo ha empezado a cambiar en África no es porque de repente los madereros de toda la vida y los gobernantes de siempre se hayan convertido a la causa de la sostenibilidad. Han cambiado ante la presión de los consumidores occidentales que reclaman madera cuya procedencia sea legal y sostenible, incluso si cuesta más.
No sólo los consumidores de Holanda o Dinamarca están tras las decisiones de las dos compañías madereras citadas. También los consumidores españoles y la legislación de nuestro país, que exige que las obras de las administraciones tengan al menos un porcentaje de madera extraída de manera razonable para el ecosistema.
«Ha sido muy difícil. Hasta ahora ni empresas ni gobiernos consideraban la certificación de la madera. Pero el cambio en los consumidores europeos ha dado el apoyo definitivo. Esto ha empezado a funcionar...», declara Elie Hakizumwami, un socioeconomista e ingeniero forestal ruandés que coordina desde Yaounde, Camerún, la Red de Bosques y Comercio de África Central, impulsada por WWF/Adena.
Esta organización lidera mundialmente el apoyo ecologista al sello FSC, y su labor de denuncia durante década y media está detrás del cambio observado entre los consumidores. Y también entre los industriales, porque la semana pasada ha organizado por primera vez un encuentro entre productores de madera certificada y empresarios españoles, actuando como mediadores de un negocio en el que la única comisión que ganan es la conservación de los bosques.
«Si para contribuir a la protección de los bosques tropicales y las poblaciones locales tenemos que actuar como si fuéramos una Cámara de Comercio, lo damos por bueno», afirma Félix Romero, responsable de Bosques de WWF/Adena.

Importadores españoles
Desde la oficina de esta ONG han organizado un seminario y un posterior encuentro comercial en Brazzaville entre media docena de importadores españoles de madera y las empresas certificadas de la cuenca del Congo, y otras que han mostrado su interés por lograr el sello FSC, que obliga a quien lo obtiene no sólo a mantener una tala ordenada y sostenible de las especies de su bosque, también a proteger la biodiversidad y la fauna protegida, y a dar condiciones salariales y sanitarias dignas a sus trabajadores.
«Nos parece ético. Creemos que debería ser obligatorio el importar madera exclusivamente certificada. En Leroy Merlin España sólo vamos a vender madera certificada para exteriores y más adelante también la de interiores», señaló a ELMUNDO Gonzalo Anguita, responsable de Calidad de Compras de los centros de bricolaje.
Maderas Siero Lam, Maderas Selección, Maderas Medina, Iberia Agencia de Maderas y Gabarro, han sido las otras firmas españolas que ya han accedido al sello FSC como almacenistas y distribuidores y en la parte que corresponde a la custodia de la trazabilidad de la madera certificada. «Cada día nos piden más madera certificada», asegura Abel Moreira, administrador de Madera Selección.
Estas firmas vienen importado madera certificada de otros orígenes, como Bolivia o el norte de Europa, pero las cantidades son exiguas ante la elevada demanda de las obras de origen público en España. Baste decir que en España ya hay 87 empresas certificadas, 24 de ellas asociadas a la Asociación Española de Importadores de madera.
CIB, una maderera de origen belga presente en Gongo desde 1969 decidió hace cinco años entrar en el mercado de la madera sostenible. Es el mayor ejemplo de África: de sus 1,3 millones de hectáreas de concesión forestal han logrado el año pasado el sello FSC para una parte de su concesión, Kabo, de 342.000 hectáreas. En unas semanas conseguirán el mismo certificado para otra parte aún mayor situada en la margen izquierda del río Congo.
«Nuestras aspiraciones son, con el tiempo, certificar toda la concesión. Pero hay que ir despacio, porque lleva mucha responsabilidad», afirma Jean Michel Pierre, del programa Socieconómico de CIB. Para certificarse han elaborado unos estrictos programas de gestión, estudios ecológicos y socieconómicos. Han tardado siete años. Pero ahora, cada vez que la sierra mecánica ruge en el silencio del bosque, nada horrible está ocurriendo.


EL MUNDO, lunes 29 de octubre de 2007
Fotografía: El Mundo

Las energías renovables no podrán sustituir a las nucleares en muchos años

J. G. N.
MADRID. Hace poco más de 19 años que entró en funcionamiento en nuestro país la última de las nueve centrales nucleares que tenemos. La más antigua, la de Zorita (Guadalajara), fue cerrada en mayo de 2006 tras 38 años de funcionamiento ininterrumpido. Su desmantelamiento se prolongará hasta 2015, con un coste de 170 millones de euros.
Fue precisamente el primer Gobierno de Felipe González, del que ayer se cumplieron 25 años, el que decretó una moratoria nuclear, lo que obligó a suspender la construcción de cinco centrales (Lemóniz I y II, Valdecaballeros I y II y Trillo II). El actual Ejecutivo socialista mantiene esa moratoria y ha anunciado el cierre de la segunda central más vieja, la de Garoña (Burgos), cuyo permiso vence en 2009. Aunque el dictamen sobre esa central debe ser realizado por el Consejo de Seguridad Nuclear, es el Gobierno quien decidirá sobre su posible cierre, decisión que podría anunciarse en la campaña electoral de las próximas elecciones generales.
El Ejecutivo de Zapatero quiere sustituir progresivamente la energía nuclear por las renovables y reducir su peso en el «mix» de generación eléctrica. Esto ya se está produciendo aunque el Gobierno no lo proponga, ya que como está aumentando la demanda de electricidad y las nucleares son las mismas, el porcentaje baja.
No obstante, el lento y costoso desarrollo de las energías renovables, excepto la eólica, ha hecho que en los últimos años se vuelva a debatir el aumento de la energía nuclear en nuestro país. El propio Felipe González, hace justo un año, propuso que se revisase «su» moratoria nuclear.
«Un gran pacto nacional»
La CEOE pidió hace meses «un gran pacto nacional» para impulsar la energía nuclear. Asimismo, el Instituto de Estudios Económicos la considera «imprescindible» y los sindicatos se han mostrado partidarios de que se abra un debate sobre su uso.
Lo que está claro es que nuestro país no puede prescindir de la energía nuclear para generación eléctrica durante muchos años, dada la dependencia energética que tenemos (80%). Para quienes piensen que la eólica puede sustituir a la centrales nucleares, hay que recordar que la electricidad no se puede almacenar y que justo cuando más demanda eléctrica hay (días de temperaturas muy bajas o muy altas) es cuando menos viento existe.
Desde el Foro de la Industria Nuclear Española destacan que la utilización de esa energía ahorra a nuestro país más de 2.000 millones de euros al año en importaciones de petróleo y gas, además de evitar la emisión de 500 millones de toneladas de CO2. También dicen que «debería haber un «Pacto de Toledo» sobre el tema nuclear en España y que no se utilizara como arma electoral».
El sector nuclear genera 15.000 empleos en nuestro país y cuenta con empresas y tecnología «punteras» en el mundo. Varias de esas compañías están construyendo centrales nucleares en otros países.
ABC, LUNES_29_10_2007

Gore proclama la reunión de Sevilla como «la mejor» de las celebradas

L. R. S.
Sevilla- La directora de «The Project Climate», -campaña impulsada por el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, contra el fenómeno del cambio climático-, proclamó el encuentro celebrado en Sevilla entre el 26 y el 28 de octubre como «el mejor» que la organización ha desarrollado hasta el momento. El «I encuentro Español de Líderes en Cambio Climático», celebrado el pasado sábado se ha saldado con el reclutamiento de 220 personas de los ámbitos político, cultural, social y profesional para transmitir la doctrina de Gore.
El programa formativo, el primero que no se ha llevado a cabo en inglés, ha concluido con el «compromiso y la voluntad» por parte de los 220 participantes del proyecto de transmitir los mensajes de Al Gore y «su verdad incómoda» a la sociedad española.
Los nuevos 220 «apóstoles» de «The Climate Project» en España dispondrán de una versión reducida del material utilizado por Al Gore que les servirá de apoyo para realizar las diez presentaciones que cada uno de ellos se ha comprometido a llevar a cabo en su entorno a lo largo del siguiente año.
Clad recalcó que «las presentaciones no tienen que ser multitudinarias ni en espacios públicos, sino que pueden ser destinadas a una audiencia reducida congregada en un entorno privado como puede ser el salón de su casa». Clad ha recalcado que de las 11 charlas que Al Gore ha realizado hasta el momento, la de este fin de semana en Sevilla «ha sido la mejor, debido al gran entusiasmo que Gore ha percibido entre los asistentes».
El líder estadounidense señaló «la gran oportunidad que tiene España de convertirse en un país líder en exportación de energías renovables, dados los recursos naturales que se pueden obtener por su posición geoestratégica». La ponencia del sábado del ex vicepresidente tuvo un carácter científico, mientras que la jornada de ayer estuvo destinada a ofrecer a los asistentes pautas sobre comunicación en público.
La directora del proyecto defendió el carácter secreto y «privado» que rodea la formación del denominado «ejército verde» alegando que el «contacto personal» es la «manera» elegida por Gore para instruir a sus «embajadores».

LA RAZÓN, Lunes 29 de octubre de 2007

El PSOE y los «líderes» del cambio climático de Al Gore se lanzan contra Rajoy

S. N.
SEVILLA. El comentario de Mariano Rajoy sobre el cambio climático terminó por convertirse en material de hostigamiento político contra él en el I Encuentro Español de Líderes del Cambio Climático, que la Junta de Andalucía ha organizado a Al Gore. Tanto el anfitrión, Manuel Chaves, del ex vicepresidente estadounidense como algunos invitados vinieron a criticar, con epítetos de mayor o menor grosor, al líder del PP. Marcó el comienzo de la andanada el propio presidente de la Junta andaluza, quien en su discurso de apertura del encuentro aseguró que «ignorar a la ciencia es una grave irresponsabilidad». A su juicio, «la ignorancia no es inocente», en alusión a la advertencia efectuada por Gore en uno de sus libros sobre quienes pretenden que la falta de certezas científicas formen parte del debate. Según el presidente del PSOE, las consecuencias más graves del asunto vendrán en un futuro más o menos inmediato, pero ya se pueden advertir los efectos «de este fenómeno», por lo que «no hace falta esperar 300 años para ver las evidencias», en alusión a las dudas expresadas por Rajoy sobre la posibilidad de saber con certeza lo que ocurrirá dentro de tres siglos.
El jefe de la oposición también fue objeto de crítica por parte de algunos de los «líderes de opinión» que Gore se ha propuesto formar en España. Entre ellos, la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada se distinguió por dirigir contra Rajoy las palabras más duras. A su juicio, el dirigente popular «metió la pata con esa frase que pensó que era ingeniosa». Preguntada sobre aquellos sectores que creen «tremendista» el mensaje de Gore dijo que le ponen «mala y enferma» y que no puede comprender «cómo alguien puede estar contra esto».
Otra de las «líderes de opinión» que intervino fue la escritora Lucía Echevarría, quien, para denunciar el cambio climático, echó mano de su propia experiencia. Así, argumentó «que cuando era una niña nevaba todos los inviernos en Madrid, algo que ya no ocurre». Y agregó que ella actúa contra el cambio climático «con acciones como no tener coche». La escritora criticó a quienes califican de «apocalíptico» el mensaje de Gore, puesto que «intenta tranquilizar» a pesar de que «en 45 años no habrá planeta», según ella. En esta línea, criticó el tono de «ciertos medios de la derecha que van al plano personal» de figuras como Gore para desvirtuar el mensaje.
Más ponderadas fueron las palabras del diseñador Adolfo Dominguez. Aseguró que este problema «no es de izquierdas ni de derechas» y denunció que «la elite empresarial y política son las menos conscientes» de los problemas ecológicos. En su opinión, «los políticos no hacen nada porque no tienen conciencia de este problema». Y recordó que fue Margaret Thatcher quien introdujo en Europa la lucha contra el cambio climático.

ABC, DOMINGO 20_10_2007

27 octubre 2007

El país más amenazado por el calentamiento global

MANUEL ANSEDE - Madrid - 26/10/2007 21:29
Tuvalu es un país miembro de Naciones Unidas, pero con una población semejante a la de la localidad cántabra de Corrales de Buelna: 11.000 habitantes. Este diminuto archipiélago del Pacífico Sur es conocido en el mundo por dos factores: el dominio de Internet ‘.tv', una de sus fuentes de ingresos, y la posibilidad de convertirse en el primer país del mundo que desaparezca a consecuencia del calentamiento global.
Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, el nivel del mar podría subir 59 centímetros de aquí a 2100. Y la ‘cumbre' más elevada de Tuvalu apenas mide cinco metros.
Los habitantes de estas islas ya han empezado a sentir la transformación del planeta. Hace dos decenios, el archipiélago se inundaba una vez al año. En la actualidad, los habitantes de Tuvalu tienen los pies en el agua al menos una vez al mes. Y el agua salada ha arrasado los cultivos de pulaka, un tubérculo que era, junto al pescado, la base de la alimentación de sus habitantes.
El primer ministro de Tuvalu, Apisai Lelemia, no oculta su preocupación. "Nuestro entorno está cambiando de manera trágica y los ancianos han notado los cambios: algunas playas han desaparecido, los islotes están siendo cubiertos por el océano y los cultivos mueren por el agua salada", escribió Lelemia hace unos meses en la revista Crónica ONU.

A merced de los emisores
Su país ha sido uno de los defensores acérrimos del Protocolo de Kioto en Naciones Unidas y el propio primer ministro no se ha mordido la lengua a la hora de criticar la actitud de las naciones más contaminantes. "Nosotros compartimos la responsabilidad de proteger el medio ambiente, pero los efectos del cambio climático están causados por las emisiones de países que se encuentran a miles de kilómetros de aquí, estamos a merced de la comunidad internacional", asegura.
Tuvalu carece de recursos naturales. Sus principales ingresos provienen de la venta de licencias de pesca a países como Estados Unidos y Japón, la venta de sellos para coleccionistas y las transferencias bancarias de unos 500 marineros tuvaluanos que trabajan en la flota alemana. Además, el país ha recibido en seis años casi tres millones de euros por el alquiler de su dominio ‘.tv' a la multinacional estadounidense Verysign, que también gestiona los ‘.com' y los ‘.net'.
La comunidad internacional ha reaccionado de manera tibia a la inquietud del archipiélago. En enero de 2006 la oposición australiana propuso al primer ministro, John Howard, la creación de un estatuto de refugiado climático para las poblaciones amenazadas. Nueva Zelanda, por su parte, ha aceptado recibir un contingente anual de 75 personas, dentro de un plan de inmigración que huye de la palabra evacuación.
Pero no todo son malas noticias en este archipiélago polinesio. La ONG francesa Alofa Tuvalu ha puesto en marcha un plan para convertir el país en "víctima y ejemplo" del calentamiento, según la portavoz de la organización, Fanny Héros. El objetivo es convertir Tuvalu en un país libre de petróleo, mediante la instalación de placas solares, pequeños parques eólicos y la elaboración de biodiésel a partir de aceite de coco. Dentro de 10 años, el 50% de la energía de las islas será renovable.
El proyecto cuenta con la aprobación del Gobierno. "Todos los países deben comprometerse a reducir las emisiones de CO2 y nosotros debemos hacer todo lo posible para impedir un aumento de dos grados en la temperatura media mundial, porque sería una catástrofe para Tuvalu", advierte Lelemia.

Otro Plan Marshall
En opinión del primer ministro, es necesario que la comunidad internacional desarrolle un programa análogo al Plan Marshall para financiar los costes de adaptación de los países más afectados por el cambio climático. Si no, acudirán a los tribunales. "No podemos cruzar los brazos y asistir en silencio a la progresiva desaparición de nuestro país. Si hace falta, utilizaremos todos los medios legales disponibles para pedir la reparación de todos los daños causados por el cambio climático".
El calentamiento global no es el único problema que Lelemia tiene sobre la mesa. Tuvalu es una antigua colonia británica, independizada en 1978. Sin embargo, los tuvalenses siguen siendo súbditos de Isabel II de Inglaterra. La mitad de la población, no obstante, se declara partidaria de un régimen republicano.
Esta sed por abrazar los ideales de la Revolución Francesa se encuentra con un gran obstáculo en el propio país. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, los partidos políticos no existen de manera formal y los candidatos se eligen por criterios de reputación o alianzas entre los miembros de una comunidad. Si se superan estas herencias del colonialismo y se establece una verdadera democracia, el archipiélago de Tuvalu estará preparado para convertirse en la primera república submarina de la historia.

PUBLICO, 26 de octubre de 2007
Imagen: Público

El primo que sí está "acojonado" por el clima

El presidente Revilla se remite a un familiar suyo "que cuida vacas" para satirizar sobre las palabras de Rajoy

JUANMA ROMERO / AGENCIAS - Madrid - 26/10/2007
Ésta es la historia de dos primos. Uno ya apareció, lo recordarán, en la prensa del martes. Es el primo de Mariano Rajoy, José Javier Brey. Célebre físico, célebre profesor de la Universidad de Sevilla, célebre experto en mecánica estadística, aquella especialidad tan relacionada con la meteorología y el cambio climático.
En el capítulo de hoy interviene otro primo. El de otro presidente, no el del PP, sino el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Célebre ganadero de Polaciones. Ni tan preparado, ni tan catedrático. Pero él también le hizo una gran confesión a su primo presidente. “Oye, Revilluca, que está pasando algo muy gordo, que en la zona a donde tú ibas de pequeño con el ganado las flores que salían en mayo están saliendo en octubre”. Lo que da de sí la escuela de la observación. Ésa que a veces alumbra conclusiones categóricas, como sugirió Revilla: “Mi primo, que apenas sabe leer y escribir y cuida vacas, está un poco acojonado”.

Rajoy “niega la evidencia”
Al presidente cántabro, le gusta el chascarrillo para asegurarse el titular. Y ayer, desde Oviedo, bien que lo hizo. Horas antes de que comenzara la ceremonia de entrega de los XXVII Premios Príncipe de Asturias, elevó la crítica al líder del PP al nivel de la gracieta utilizando, con sorna, el argumento científico del primo cuando fue preguntado por los periodistas.
Bromas aparte”, se estiró después, “no reconocer que uno de los grandísimos problemas, junto el hambre, las guerras y el terrorismo, y que nos debe tener muy preocupados es el cambio climático, es negar la evidencia”. El presidente repitió la bofetada a Rajoy y era ya la tercera: “Se percibe, es evidente y hay unanimidad de los científicos, así que es una grandísima torpeza negarlo”.
Después, Revilla volvió a un capítulo que adora tener en play: el orgullo de la patria. “Hay quienes crispan la vida española, sin motivos. Los que tenemos cierta edad y miramos hacia atrás tenemos que recordar que esta España nuestra en los últimos 40 años es una nación para sentirnos orgullosos”. Cuarto zurriagazo al PP. Esta vez, sin el primo por delante.



PUBLICO, sabado 27 de octubre de 2007
Fotografía: RevistaFusión.com

Al Gore recluta en Sevilla a 200 'soldados verdes'

EFE - Sevilla - 27/10/2007

El ex candidato a la presidencia de Estados Unidos, Premio Nobel de la Paz y Premio Príncipe de Asturias Al Gore ha advertido hoy que Andalucía "será una de las regiones que reciba mayor impacto del cambio climático" por lo que la ha alentado para siga desarrollando las energías renovables.
Gore, que inauguró esta mañana en Sevilla, junto al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el "I Encuentro español de líderes en cambio climático", ha destacado "el interés de esta región por las energías renovables", en alusión a la eólica, a la solar y a la biomasa y dijo que debe aprovechar "su oportunidad única de desarrollo" de estas energías por sus condiciones geográficas y climatológicas.
"Andalucía tiene una conciencia social basada en el bienestar de su pueblo", ha señalado Gore, quien ha confiado en que esa misma conciencia social lleve a la región a impulsar las energías renovables y "a cambiar la forma de pensar de la sociedad en general".
El Premio Nobel de la Paz ha dicho que esta reunión de Sevilla, que se celebrará hoy y mañana, "será un modelo para otras sesiones de formación en el resto del mundo" y ha mostrado su satisfacción porque se celebre en Andalucía la primera de estas reuniones que no transcurrirá en inglés, ya que las anteriores han sido en Estados Unidos, Australia y Reino Unido.
Gore, que agradeció a las consejerías andaluzas de Innovación, Ciencia y Empresa y de Medio Ambiente, que se hayan implicado en la organización del encuentro, ha destacado la asistencia al mismo de participantes procedentes de Argentina, México y Grecia.
El ex candidato a la Presidencia de Estados Unidos, en su discurso, ha dicho a los doscientos asistentes al encuentro que a partir de mañana se sumarán a los 1.500 colaboradores que su movimiento contra el cambio climático tiene ya en todo el mundo para difundir la gravedad de este problema y buscar soluciones para evitarlo.

"La ignorancia no es inocente"
El presidente Manuel Chaves, en su discurso de apertura del encuentro, ha asegurado que "ignorar a la ciencia es una grave irresponsabilidad" y que "el cambio climático compromete ya las expectativas de millones de seres humanos", a la vez que ha denunciado que, en este caso, "la ignorancia no es inocente", en alusión a la advertencia efectuada por Gore en uno de sus libros sobre quienes pretenden que la falta de certezas científicas formen parte del debate.
Chaves, que ha señalado que Andalucía es una fuente de energías limpias, ha asegurado que esto, lejos de ser un problema para la economía de la región, "se ha convertido en una fuente de oportunidades para las empresas andaluzas".
Fotografía: El País

Al Gore, premio Principe de Asturias de Cooperación Internacional

Oviedo se vistió el viernes de gala para su cita anual con los premios principe de Asturias La llegada al Teatro Campoamor de Don Felipe y Doña Letizia, marcó oficialmente el comienzo de la vigesimoséptima edición de los premios, que ganan cada año en proyección internacional.
Los únicos ausentes han sido el músico Bob Dylan Príncipe de Asturias de las Artes y el sociólogo Ralf Dahrendorf de Ciencias Sociales, convaleciente de una operación.También han recibido su distinción, bajo la atenta mirada de la Reina, en el Palco de Honor los responsables de las revistas "Nature" y "Science" (Comunicación y Humanidades), y los biólogos Ginés Morata y Peter Lawrence, Príncipe de Asturias de la Investigación.
El encargado del discurso inicial ha sido el escritor israelí Amos Oz, quien ha manifestado que los europeos no tienen por qué elegir entre Israel o Palestina, sino que deben estar a favor de la paz."Parte de la tragedia árabe-judía es la incapacidad de muchos de nosotros, judíos y árabes, de imaginarnos unos a otros. De imaginar realmente los amores, los miedos terribles, la ira, los instintos. Demasiada hostilidad impera entre nosotros y demasiada poca curiosidad."
Uno de los más ovacionados de la velada ha sido el ex piloto de Fórmula Uno Michael Schumacher, premio Príncipe de Asturias de los Deportes. El heptacampeón del mundo ha despertado una gran expectación en la ciudad natal del que fuera su rival y también Príncipe de Asturias Fernando Alonso.
Al Gore Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional y Nobel de la Paz 2007 ha pedido hoy en Oviedo "valentía moral" para salvar el equilibrio ecológico del Planeta. El vicepresidente estadounidense ha señalado que , "Depende de nosotros en el presente elegir el futuro en el que vamos a vivir" antes de aludir a la responsabilidad con las generaciones futuras que pedirán cuentas sobre la "valentía o cobardía" de la sociedad actual para salvar el equilibrio natural. A su juicio, "debemos darnos cuenta de que tenemos todo lo que hace falta para salvar la integridad ecológica del planeta, menos la voluntad política, que es un recurso renovable
Los supervivientes del holocausto que han acompañado a Avner Shalev, presidente del Museo de la Memoria del Holocausto de Jerusalén, premio de Cooperación, han protagonizado el momento más emotivo de la velada, al pedir, de la mano, un minuto de silencio por las víctimas de la barbarie nazi.
EuroNews, 20/10/2007
Fotografía: EuroNews

26 octubre 2007

La Casa Blanca censura datos sobre el cambio climático

PEDRO RODRÍGUEZ. CORRESPONSAL
WASHINGTON. En Estados Unidos, la última polémica sobre el cambio climático no tiene nada que ver con Al Gore o el primo de Mariano Rajoy. Esta vez, la Casa Blanca se enfrenta a las críticas por haber «editado» intensamente el testimonio escrito sobre el impacto sanitario del calentamiento global, presentado esta semana al Senado por la responsable de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la doctora Julie Gerberding.
Antes de su cita en el Congreso, la doctora Gerberding remitió a la Casa Blanca un documento que tenía 12 páginas plagadas de referencias al cambio climático como un problema de salud pública en Estados Unidos. Pero después del tamiz presidencial, el testimonio quedó reducido a tan solo 6 páginas, sobre todo centradas en los esfuerzos para hacer frente a estos potenciales riesgos.
Altos cargos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han hecho saber su malestar por esta forma de censura científica, reprochándose que la Casa Blanca ha diluido flagrantemente el contenido de este documento. Sin que la mayoría demócrata en el Senado haya tardado mucho en exigir responsabilidades y una investigación.
Entre el material suprimido se incluyen desde la queja de la falta de importancia que se otorga a estas cuestiones hasta detalles sobre cuántas personas podrían sufrir problemas de salud en virtud de un sostenido aumento de temperaturas. Además de eliminarse argumentos científicos sobre qué tipos de enfermedades podrían verse impulsadas por un clima más caliente y un mayor nivel de las aguas oceánicas. Abarcarían problemas cardiacos, respiratorios y el previsible aumento de las enfermedades contagiosas.
Con todo, la intervención de la Casa Blanca sobre el testimonio escrito de la doctora Gerberding no ha llegado hasta sus pronunciamientos en persona ante el comité del Senado que debatirá la semana que viene la propuesta legislativa de un recorte para el 2050 del 60% de las emisiones contaminantes de Estados Unidos vinculadas al efecto invernadero. A preguntas de los senadores, la doctora ha expresado su certeza sobre el impacto del cambio climático en material sanitaria. A su juicio, «en algunas de estas áreas no es una cuestión de si va a ocurrir en algún momento, es más bien una cuestión de a quién va a afectar, qué, cómo y cuándo».
Cambios inocentes
La Casa Blanca ha intentado defenderse argumentando que la prerrogativa de editar los testimonios escritos de altos cargos ante el Congreso en esta ocasión se ha limitado a eliminar algunas cuestiones dudosas y generalizaciones. Sin embargo, diferentes especialistas insisten en que el testimonio de la doctora Gerberding ha sido «destripado» desde un punto de vista científico.
Esta no es la primera vez en que la Casa Blanca es acusada de poner presión política sobre el problema del calentamiento global. Este año, otro comité parlamentario de la Cámara Baja escuchó el testimonio de una serie de especialistas en climatología en la nómina del gobierno quejándose del control o influencia que se ha intentado ejercer sobre todas sus declaraciones relacionadas con el cambio climático.
ABC, VIERNES_26_OCTUBRE_2007

Cuatro de cada diez españoles usarían menos el coche para no contaminar

A. ACOSTA
MADRID. Aunque los atascos cada mañana en algunas de las principales ciudades españolas no reflejen lo mismo, un 46,3 por ciento de los españoles estarían dispuestos a restringir el uso del coche para reducir los niveles de contaminación. Así se desprende de los resultados del «Estudio sobre las actitudes de los españoes hacia la energía y el agua», elaborado por la Unidad de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Fundación BBVA.
Por el contrario, un 52 por ciento no comparten la idea de incrementar los impuestos a la gasolina para reducir el uso de automóviles. Sin embargo, y a pesar de que rechazan este aumento impositivo, sí se muestran dispuestos a pagar más por gasolina mezclada con biocarburantes (56%). Lo mismo ocurre con la electricidad que se consume en los hogares. Aunque el 63% de los españoles se oponen a un aumento lineal de las tarifas eléctricas, el 55% no tendrían inconveniente en pagar un poco más si la electricidad procediera de fuentes renovables.
Unos resultados que reflejan una mayor conciencia de la sociedad sobre los problemas de nuestros consumos en el medio ambiente, pero que tampoco esconden lagunas sobre algunas cuestiones que las administraciones consideran prioritarias. Es el caso de la energía nuclear, sobre la que el Gobierno ha prometido su progresivo abandono por tratarse de una demanda social. Sin embargo, algo menos de la mitad de los entrevistados (44%) saben que existen centrales nucleares en España, y apenas un 14% responden correctamente acerca del peso que este tipo de energía tiene sobre la totalidad de la energía consumida en nuestro país. Entre los que conocen que hay centrales nucleares en España, un 36% las consideran seguras y un 35% inseguras. Si bien sólo el 30% contestan afirmativamente a que una de las ventajas de la energía nuclear es que no produce dióxido de carbono.
Ahorro de agua
Frente a la disponibilidad a pagar más por las energías renovables o por los biocarburantes y a prescindir del uso del coche, ocurre todo lo contrario con el agua. Los españoles r echazan la imposición de aquellas medidas para conservar el agua que tienen un impacto directo en sus hábitos de consumo: un 53% están en contra de que se restrinja el consumo y el 62% se oponen a que se incremente el precio del agua.
A pesar de que existe un amplísimo consenso en torno a la idea de que se trata de un bien escaso (82%), y también ocho de cada diez creen que los hogares tienden a derrochar agua, parece que los ciudadanos aún no identifican la idea de derroche en la sociedad con su comportamiento personal. Así, un 56% afirman que consume la misma cantidad de agua que hace cinco años, y un 21% que consumen más. Asimismo, apenas un 5% consideran que el precio del agua es bajo.
ABC, VIERNES_26_0CTUBRE_2007

Sarkozy presenta su «revolución verde»

Álvaro del Río París
Francia no quiere ser «tan mediocre como los demás sino estar a la cabeza y ser ejemplar» en materia de ecología. El presidente galo, Nicolas Sarkozy, sentenciaba ayer con esta frase su determinación para hacer del medioambiente una prioridad política tal y como se comprometió durante la campaña electoral. Después de tres meses de negociaciones, discusiones y debates entre ONG, expertos, sindicatos, patronal y las distintas administraciones del Estado, ayer el dirigente francés clausuró una cumbre inédita, llamada «Grenelle del Medioambiente» -en alusión a los acuerdos alcanzados en 1968 en materia laboral en torno a una reunión también multilateral- que alumbró un catálogo de medidas y propuestas destinadas a luchar contra el cambio climático y sus desafíos. Sarkozy contó ayer con el aval europeo en la persona del presidente de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, y el apoyo del ex vicepresidente estadounidense y premio Nobel de la Paz 2007, Al Gore, que llamó, tras ensalzar la iniciativa francesa, a un «Grenelle mundial» ecológica.
La de Sarkozy es una «revolución verde» que empezará aplicando a su propio Ejecutivo porque de lo que se trata es de cambiar «la manera de pensar y de decidir». Todas las decisiones y proyectos públicos que se acometan a partir de ahora, según Sarkozy, serán sometidos a una evaluación en términos de coste medioambiental y si no responden a los criterios, no saldrán adelante.

- Fiscalidad ecológica El postulado del presidente francés es claro: quien contamine que pague. Y aprovechando la presencia de Durao Barroso lanzó la propuesta de crear a nivel europeo un impuesto que penalice los productos de importación procedentes de países que no respeten el protocolo de Kioto y al contrario establecer un IVA reducido para los productos que sean limpios y ecológicos, con el objetivo de aumentar su consumo. Sarkozy dejó claro que no quiere aumentar la presión fiscal en Francia, pero sí se mostró a favor de una «tasa clima-energía» que se aplicaría a los productos más contaminantes, los que más dióxido de carbono emiten, y en general los que consuman más energía de combustibles fósiles. Este nuevo gravamen estaría compensando con una reducción de los impuestos del trabajo.

- Transportes Francia apostará por la vía ferroviaria y fluvial como alternativa al transporte por carretera. El presidente galo anunció el desarrollo de una nueva línea férrea norte-sur y la construcción de 2.000 kilómetros de vía de alta velocidad en 2020. El objetivo es reducir el tránsito de vehículos pesados de mercancías por las carreteras y esbozó imponer una eco-tasa a los camiones que atraviesen el país con otros destinos.

- Energía Nicolas Sarkozy quiere que Francia sea líder en el desarrollo de energías renovables, y superar el objetivo del 20% del consumo energético en 2020 estipulado por Bruselas, con un programa nacional ambicioso. Sin embargo, no renunciará a la energía nuclear.

- Agricultura Pese a las fricciones y la discordia suscitada en las últimas negociaciones de esta cumbre entre agricultores y ecologistas, el presidente francés ha hecho suyo el compromiso de reducir a la mitad, de aquí a diez años en la medida de lo posible, la utilización de tratamientos con pesticidas, que contaminan tanto las aguas como el suelo. Mayor consenso hubo a la hora de decidir el aumento de la superficie de terreno que se dedicará a la agricultura biológica que pasará del 2% actual al 6% en 2012 y al 20% en 2020.
LA RAZÓN, viernes 26 de octubre de 2007

"Cada individuo del mundo rico consume demasiado"

CLEMENTE ÁLVAREZ - Madrid - 26/10/2007
Nacido hace 75 años en Santa Rosa, California, el norteamericano Harold Mooney ha sido uno de los investigadores que más ha estudiado cómo algunas alteraciones de los ecosistemas pueden afectar de forma global al planeta. Ocupa la cátedra Paul Achilles de Biología Ambiental en la Universidad de Stanford, y fue uno de los autores principales de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de la ONU. Este ecólogo pasó por Madrid, invitado por la Fundación BBVA, y hoy en Barcelona recibirá de la Generalitat de Cataluña el Premio Ramón Margalef de Ecología 2007, dotado con 100.000 euros, con el que dice estar "muy complacido".

Pregunta. ¿Cómo han cambiado los ecosistemas del planeta en los últimos 50 años?
Respuesta. Se están degradando más de lo que deberían. Hemos estado desperdiciando recursos, utilizándolos con poca consideración, lo que está destruyendo el capital natural, que es diferente del capital económico o del capital social. El capital natural permite los movimientos de agua, los movimientos de los nutrientes, la propagación de insectos para la polinización. Dependemos de estos recursos, pero no pagamos por ellos, no hay un mercado, lo que lleva a que se desperdicien. El 60% de los servicios aportados por los ecosistemas que hemos estudiado se está degradando, como las pesquerías o los combustibles.
P. ¿Qué ecosistemas están más en peligro?
R. Pues uno de los sitios más amenazados es aquí donde viven. Los ecosistemas de tipo mediterráneo están sufriendo un gran impacto en el mundo. El clima es muy bueno, el crecimiento demográfico muy alto y las costas, maravillosas para casas de verano.
P. ¿Cómo cree que debería revertirse esta tendencia?
R. Tenemos una gran población a la que alimentar, y al mismo tiempo recursos naturales que proteger. Así que debemos hacer las cosas de forma más eficiente. Vamos a ser más eficientes en el uso de la energía, y eso es fantástico. Pero debemos conseguir también una reducción en la utilización de recursos. Las naciones ricas están consumiendo demasiado por individuo.
P. Afirma que en los próximos años habrá más cambios no lineales. ¿Qué significa esto?
R. Éste es uno de los aspectos que más asusta con vistas al futuro. Un ecosistema puede haber sido degradado, pero de alguna forma no deja de ser el mismo ecosistema. Sin embargo, de pronto se produce un cambio de régimen que lo cambia por completo. Justo porque lo has empujado por encima de su límite.
P. ¿Por qué es tan importante cuando desaparece una especie?
R. La biodiversidad está en la base de todos estos servicios, es el principio de la fábrica. Si no tienes especies, no tienes fábrica, pues son los componentes básicos. Un ejemplo muy claro es el de las pesquerías. Toda la economía de una región se asienta sobre una industria como la del siluro, cuando de pronto todos los pescadores se encuentran en el paro.
P. ¿Cómo está evolucionado la distribución de las especies?
R. Si pudiésemos coger una lista de las plantas y animales que hay hoy en España y compararla con la de hace varios siglos, probablemente encontraríamos que hoy existen más especies. Esto ocurre porque muchas no son de aquí, sino que vienen de lugares como California o quién sabe de dónde. Intercambiamos tanto cosas que queremos como otras que no deseamos. Por eso la distribución de las especies se está homogeneizando. Estamos rompiendo las barreras biogeográficas y cambiando las estructuras alrededor del mundo.
Fotografía: El País

Rato se desmarca de Rajoy y urge a actuar contra el calentamiento

E. E. / ISABEL LAFONT - Oviedo - 26/10/2007
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, urgió ayer en Valencia a todos los países a actuar contra el cambio climático, con ocasión del acto en el que se celebró el XXX aniversario de la Confederación Empresarial Valenciana. "A lo largo del último año, la situación mundial se ha perfilado más claramente la necesidad de adoptar medidas para paliar el peligroso cambio climático y adaptarse al mismo", dijo Rato en una conferencia títulada El Mundo después de la crisis en los mercados de crédito: perspectivas y retos económicos.
Rato se desmarca así de las declaraciones escépticas con los efectos del cambio climático realizadas por el líder de su partido, Mariano Rajoy. El pasado lunes, el presidente del PP afirmó: "Yo sé poco de este asunto, pero mi primo supongo que sabrá. Y entonces dijo: 'He traído aquí a diez de los más importantes científicos del mundo y ninguno me ha garantizado el tiempo que hará mañana en Sevilla. ¿Cómo alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de 300 años?". Ayer mismo, Rajoy se reafirmó en esa postura en una intervención en la Cope.
Rato explicó que las medidas que se deben adoptar contra el cambio climático "también tendrán repercusiones presupuestarias y, nuevamente en este caso, los Gobiernos deben tomar medidas para mitigar este fenómeno climático ahora, y evitar así tener que tomar medidas más difíciles en el futuro". El ex vicepresidente económico del Gobierno de José María Aznar llamó a la "cooperación multilateral" para hacer frente a "otros retos: desde el cambio climático hasta problemas de larga data, como la pobreza mundial". Rato viene haciendo campaña sistemática a favor de esas medidas. El pasado 24 de septiembre afirmó que el cambio climático "no es que sea perjudicial, sino que es catastrófico".
También habló ayer de este tema el ex vicepresidente de EE UU durante los dos mandatos de Bill Clinton, Al Gore. Fue en Oviedo, en vísperas de recibir el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Gore eludió responder directamente a las declaraciones de Mariano Rajoy: "No leí directamente sus palabras. Me han hablado de ellas y sé que han aparecido en los periódicos. No quiero criticarle porque no sé en qué basa sus afirmaciones". No obstante, explicó que los habitantes del planeta emitimos 70 millones de toneladas de sustancias contaminantes a la atmósfera cada 24 horas. Y añadió: "Eso es un hecho. Sería de tontos, y no lo digo respecto a nadie en concreto, pensar que ello no va a tener ningún impacto", añadió.
Por su parte, Mariano Rajoy, en la intervención en la Cope de ayer, criticó a Al Gore, sin mencionarlo. Rajoy dijo que su actitud sobre el cambio climático es "moderada, equilibrada y sensata", ya que, a su juicio, "no se puede tener una visión apocalíptica", como "algunos que no han firmado el Protocolo de Kioto y van dando conferencias", en clara referencia a Al Gore.
EL PAÍS, viernes 26 de cotubre de 2007

España aplaude los mensajes de Al Gore mientras sigue lejos de Kioto

Más de 100 millones de toneladas de CO2 nos separan aún del objetivo
F. J. Gutiérrez. Madrid.
La visita de Al Gore y las declaraciones cruzadas de esta semana han reabierto el debate acerca de la relevancia de la actividad humana sobre el calentamiento global. Pero, al margen de las luchas dialécticas y de los aplausos al Nobel de la Paz, el tiempo se acaba para cumplir con Kioto.
En 2008, comienza el periodo vinculante del Protocolo y España sigue muy lejos de su compromiso: no aumentar sus emisiones de gases de efecto invernadero por encima del 15% sobre los niveles de 1990. En 2006, según las cifras de un informe elaborado por CCOO y la revista World Watch, se lograron reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por primera vez en 10 años, pero todavía nos alejamos un 33% de los objetivos de Kioto.

Estrategia ‘in extremis’
Como solución de última hora, el Gobierno presentó en julio un plan con 200 medidas en el que se gastará 2.500 millones de euros, a pesar de lo que ha sido calificado por las organizaciones ecologistas como “insuficiente y poco ambicioso”. Según el escenario previsto por Medio Ambiente, que ayer obtuvo en el Consejo Nacional del Clima el respaldo de las comunidades para la aprobación en el próximo Consejo de Ministros de su Estrategia Española de Cambio Climático, las emisiones de dióxido de carbono en 2008 superarán en un 37% las registradas en 1990. Esto supone que 101 millones de toneladas de CO2 al año nos separaran de Kioto.
Para cubrir esta diferencia entre 2008 y 2012, 26 millones se reducirán con la aplicación de la directiva europea de derechos de emisión, y 31,8 millones acudiendo a los mecanismos de flexibilidad, que permiten inversiones en tecnologías “limpias” en terceros países y descontar en el país de origen las emisiones que se dejan de emitir. Además, los bosques contribuirán a reducir otras 5,8 millones de toneladas. Restarían así 37 millones de toneladas, cifra que aspiran a reducir con medidas domésticas. Para cuadrar la fórmula, las comunidades aportarían los 15 millones restantes.
LA GACETA DE LOS NEGOCIOS, viernes 26 de octubre de 2007

Contra el cambio climático, hechos

Ariane Arpa (directora general de Intermón Oxfam) 26/10/2007
Los ganaderos del sur de Mauritania ven desde hace años cómo la desertificación se intensifica y va empobreciéndolos. Las comunidades rurales en el Caribe sufren temporadas de huracanes cada vez más intensos, más frecuentes y más dañinos. Los habitantes de los barrios de chabolas de Bangladesh ven cómo las inundaciones son de año en año más fuertes. Los campesinos etíopes sufren sequías cada vez más largas, más frecuentes y más intensas y ven desaparecer sus ya exiguas cosechas. Esto es lo que vemos cada día en nuestro trabajo en más de 50 países en desarrollo.
Los más de 3.000 científicos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático-IPCC, que próximamente se reunirá en Valencia, lo avalan: el cambio climático ya está aquí, un cambio climático provocado en gran medida por las emisiones de gases de efecto invernadero de los países industrializados, pero que empobrece a los más pobres.
En lugar de enzarzarse en inútiles intercambios dialécticos sobre si éste es o no uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad, nuestros gobernantes deberían tomar medidas radicales e inmediatas para reducir las emisiones y para ayudar a los países más pobres a adaptarse a sequías, huracanes e inundaciones. Y España tiene mucho por hacer, porque de momento es el país de la Unión Europea que más se aleja de sus compromisos de reducción de emisiones asumidos en el Protocolo de Kioto.
Esperamos que los partidos políticos no caigan en la frivolidad de convertir este inmenso desafío en una nueva arma arrojadiza política. La primera oportunidad para demostrarlo será incluir en sus programas electorales los compromisos inequívocos que se necesitan con urgencia contra el cambio climático. Las vidas de millones de personas dependen de ello.
EL PAÍS, 26 DE OCTUBRE DE 2007

25 octubre 2007

Sarkozy propone gravar los productos procedentes de países que no respeten Kyoto

AGENCIAS - París - 25/10/2007

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha clausurado hoy en París una cumbre medioambiental inédita con la que Francia pretende iniciar una "revolución total en la forma de gobernar" para poner el medioambiente en el centro de la política. Entre las medidas aprobadas en la cumbre, que el presidente ha prometido hacer suyas, se encuentra una apuesta decidida por las alternativas al transporte por carretera, usando como alternativas el tren y el transporte fluvial. En su discurso de clausura, ha propuesto un impuesto europeo que grave los productos de los países que no respeten el protocolo de Kyoto.
Aprovechando la presencia de Barroso, Sarkozy ha planteado una reflexión en el seno de la UE sobre un impuesto que penalice los productos procedentes de países que no respeten el protocolo de Kyoto. Igualmente, ha propuesto un IVA reducido para los productos ecológicos, con el objetivo de aumentar su consumo.
Entre las medidas aprobadas en la cumbre destaca una apuesta por el transporte alternativo a la carretera, sobre todo el ferroviario y el fluvial. Así, se ha alcanzado el compromiso de no aumentar "la capacidad viaria" de Francia, lo que en teoría supone que no se construirán más carreteras. Según dijo ayer el superministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, "durante 30 años, hemos hecho muchas carreteras y autovías. Se acabó, no aumentaremos la capacidad viaria. Nuestra estrategia es desarrollar el transporte ferroviario y fluvial". Añadió que la capacidad viaria "no debe aumentar salvo para eliminar puntos de congestión o problemas de seguridad". Según el texto adoptado en la cumbre, "la carretera y el avión se convierten en soluciones de último recurso", por lo que tampoco se construirán nuevos aeropuertos.
Dentro de la apuesta por el transporte ferroviario, el Gobierno prevé desarrollar una segunda línea férrea entre el norte y el sur de Francia, así como la construcción de miles de kilómetros de vías de alta velocidad: 2.000 kilómetros más en 2020 y 2.500 más en 2030. Para diseñar un nuevo plan de infraestructuras, se celebrará este invierno un Comité interministerial que "definirá un nuevo esquema de infraestructuras para marzo de 2008". Los proyectos ya comprometidos serán reevaluados en función de su impacto ambiental y de las emisiones de CO2 que puedan generar.
Otras medidas
En la cumbre, llamada Grenelle medioambiental, se han tomado hoy otras medidas, como la reducción a la mitad en 10 años del uso de pesticidas -que contaminan las aguas y el suelo- en la agricultura. También se ha decidido aumentar la proporción de la superficie agrícola dedicada a la agricultura biológica, para que pase del 2% actual al 6% en 2012 y un 20% en 2020. Además, se ha acordado retirar del mercado en cuatro años las 50 sustancias más peligrosas que se usan en la agricultura, entre ellas plaguicidas y fungicidas.

Fotografía: El Mundo

Rajoy duda de que el cambio climático entrañe peligro

AGENCIAS / ELPAIS.com - Madrid / Oviedo - 25/10/2007
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se ha declarado hoy "defensor del Medio Ambiente" pero ha apuntado que "no se puede decir a la gente que el mundo va a desaparecer y que aquí estamos en una situación de catástrofe ciertamente peligrosa". Rajoy, además, ha criticado a Al Gore, ex vicepresidente de EE UU y defensor de la lucha contra el calentamiento.
En declaraciones a la COPE, el líder del PP ha manifestado que "ni se puede ni se debe" transmitir una visión "apocalíptica" de la situación del cambio climático.
Mariano Rajoy ha hecho estas afirmaciones tras la polémica que el pasado lunes suscitaron unas palabras del propio líder del PP con las que ponía en duda que cambio climático fuera un problema prioritario, basándose en un comentario de su primo catedrático de Física.
En este sentido, ha recordado que formó parte de un Gobierno en el que se creó el Ministerio de Medio Ambiente y que, por contra, en Estados Unidos cuando Al Gore era vicepresidente, "no se firmó el protocolo de Kioto".
En realidad el Gobierno del que Al Gore era vicepresidente sí firmó el protocolo de Kioto. Lo hizo el 12 de noviembre de 1998, como consta en la web de la ONU. Lo que no ha hecho EE UU es ratificar el protocolo para que así sea vinculante para ese país.
España, expuesta

Por su parte, desde la ciudad de Oviedo, donde mañana recibirá el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, Al Gore ha señalado que el cambio climático entraña riesgos específicos para España, pero también ha recordado que este país tiene muchas oportunidades de desarrollo de las energías renovables producidas a partir del sol y el viento.
Gore, reciente Premio Nobel de la Paz, ha afirmado además que el calentamiento global supone una emergencia social por los desplazamientos de población y la extensión de enfermedades a nuevas zonas del planeta. Preguntado directamente por las primeras palabras de Rajoy sobre el cambio climático, Gore ha dicho que no quería entrar en polémica, que no conocía de primera mano las declaraciones y que, por eso, no iba a comentarlas.
Ha añadido que ésta no es una cuestión que tenga que ver con la política o la ideología, sino que es una cuestión de índole "ética y moral". Así ha indicado que los hechos que sustentan la crisis del cambio climático están basados en la física. "Ya nadie discute la ley de la gravedad y aunque algunos todavía creen que la tierra no es redonda, la verdad es que no se les presta demasiada atención. Los hechos que sustentan esta crisis tienen la misma característica, están basadas en la física, así que por qué no íbamos a pensar que esto tiene impacto", ha manifestado.
El martes por la tarde, Gore afirmó en Barcelona que "en España hay muchos escépticos" sobre la realidad y consecuencias del calentamiento global.


«Qué bello es vivir»... sin nosotros

POR ANNA GRAU. SERVICIO ESPECIAL NUEVA YORK.
24-9-2007 14:14:50
Es la sensación editorial del año en Estados Unidos, es decir, que pronto lo va a ser de todo el mundo. Y la verdad es que pocos libros se habrán escrito nunca con tanta ambición de interesar a los seis billones de habitantes que tiene el planeta, y a los que propone un interrogante tremendo: ¿qué pasaría si desapareciéramos sin dejar rastro? ¿Cómo sería la Tierra al día siguiente de extinguirse la Humanidad en masa? ¿Y al otro día? ¿Y al otro?
Parece el argumento de «Qué bello es vivir», esa película que todas las televisiones de buena voluntad echan inevitablemente en Navidad, y que nos muestra a un James Stewart desesperado porque pasa un mal trago financiero que puede hundir a su familia en la ruina y el oprobio. Entonces, piensa en el suicidio. Hasta que su sabio y regordete ángel de la guarda le hace ver cómo habría sido la vida de todo el mundo en el pueblo -de su mujer, sus amigos, sus conocidos, etc- si él no hubiera nacido. Lo que ve le devuelve las ganas de ocupar el lugar que ocupa en el mundo.
Pues en este caso el mensaje va dirigido no sólo a James Stewart sino a la especie humana entera. Y el papel de regordete ángel de la guarda lo hace Alan Weisman, un escritor norteamericano que ya llevaba tres libros a sus espaldas antes de sentarse a escribir este: «The World Without Us» (El Mundo Sin Nosotros). El simulacro apocalíptico más completo de todos los acometidos hasta la fecha, superior a las más negras fantasías desde Julio Verne hasta Al Gore, pasando por George Lucas.
La potencia del simulacro es que no se limita a la ficción ni a la política. El autor ha buscado que su obra tenga un calado científico que la haga aún más perturbadora e inquietante. En el mejor estilo de Humboldt y de Darwin se ha paseado por el mundo recolectando datos poco o nada conocidos del impacto de nuestra especie en el mundo. Es por ejemplo estremecedor lo que descubre sobre qué pasa con los indestructibles polímeros que contienen moléculas de plástico que se arrojan sin parar al océano desde hace siglos. Llenándolo de partículas capaces de estrangular o bloquear el estómago y los intestinos de millones de criaturas marinas. Millones.
Weisman asimismo se pasma paseando por Chernobil, donde aún quedan puentes que no se pueden cruzar, porque sus estructuras mantienen una temperatura demasiado elevada a raíz del desastre nuclear de 1986. El autor de El Mundo Sin Nosotros compara eso con las idílicas comunidades humanas que viven en Kenia en perfecta armonía con la naturaleza, y la cabeza le estalla de conclusiones terribles. Por un lado, la magnitud de la inocencia edénica perdida. Por otro, la tenebrosa evidencia de que «puede suceder lo peor, y la vida siempre sigue».
¿Fue en Chernobil donde tuvo la epifanía, donde se le ocurrió la idea de simular un planeta post-Humanidad? La simulación contiene partes muy excitantes. Se nos informa de que sería por ejemplo cuestión de días que el metro de Nueva York se inundara, sin nadie para accionar las bombas extractoras. En diez años la calle Lexington de Manhattan -eso es como decir la calle Mayor en Madrid- sería un río y mucho antes los grandes rascacielos se incendiarían y se vendrían abajo. Las centrales nucleares estallarían todas antes de una semana, lo que faltaba para llevarse por delante a un montón de otras especies, aparte de la nuestra.

Exploradores exteriores

Pasado lo peor (lo cual podría requerir perfectamente un millón de años), eventuales exploradores exteriores de nuestro explaneta tendrían mucho trabajo intentando sacar algo en limpio de nuestro embrollo arqueológico. Donde ya ha quedado claro que habría muchísimo plástico, fósiles humanos mezclados con brazos y piernas de muñecas Barbie, cementerios nucleares con carteles de PELIGRO en lenguas incomprensibles, túneles bajo el Canal de la Mancha que a saber para qué los habríamos querido, etc.
Se notaría mucho nuestra ausencia por lo mismo que se nota mucho nuestra presencia y nuestro protagonismo «excesivo». Sin nosotros, los animales domesticados para hacernos compañía podrían volver en paz a su estado salvaje, los niveles de contaminación retrocederían, bosques y selvas recuperarían lo que es suyo bajo el cemento y el asfalto, etc.
En suma, sin nosotros, ¿viviríamos mejor? La fantasía de Weisman mezcla con naturalidad lo idílico y lo pavoroso. Y aunque ha hecho un enorme esfuerzo de credibilidad empírica, por supuesto si se realizara de verdad el experimento no quedaría nadie para confirmar o desmentir los datos. «The New York Times», aunque recomienda el libro, detectar cierta flagrante contradicción: sugiere que los efectos presuntamente positivos de una plena extinción de la raza humana es difícil que resistan la acción de un agente destructivo tan radical como el que haría falta para acabar con ella. Incluso si se descubriera un virus con una mortalidad del 99%, ese margen de inmunidad natural que es la excepción de todos los virus mantendría a salvo a medio millón de personas. Entre todos repoblarían la Tierra y recuperarían la densidad demográfica actual en 50.000 años de nada.

Severa reprimenda ecologista

Hecha esta salvedad escéptica, el libro se disfruta como una severa reprimenda ecologista, como un ejercicio hamletiano algo más duro de lo habitual, porque la calavera a la que damos vueltas en la mano no es la de otro, sino la nuestra. La única que tenemos. La única que hay.
Volviendo a la comparación con «Qué bello es vivir», allí todo estaba pensado para que el personaje interpretado por James Stewart llegara a la conclusión de que su inexistencia habría tenido muchos más efectos negativos que positivos. Aquí, independientemente de la viabilidad del experimento, de nuestras posibilidades reales de no existir, casi se parte de la conclusión opuesta: el planeta habría salido ganando sin nosotros, o, por lo menos, sin nuestro exagerado predominio sobre todas las demás especies.
Ahí surge una duda: pero el planeta, ¿no somos también nosotros? ¿Hasta qué punto es posible y lógico tomar el mundo como una entidad separada y abstraída de la Humanidad? ¿No deberíamos aspirar a un equilibrio armónico y feliz, pero con nosotros dentro? La paz de un planeta vacío, ¿no es la paz de los cementerios?
Hay quien cree que el ecologismo en su versión más apocalíptica excluye el sentido común. ¿Habría que llenar las calles de lobos y leones, y arriesgarse a que los niños sean devorados camino de la escuela para volver a la naturalidad original? A lo mejor la clave está en las reflexiones que el mismo Weisman hace cuando pasea por Chernobil y se asombra de la capacidad de regeneración de la Naturaleza, incluso después de un desastre de tal gravedad, inducido por el hombre. Si la vida sigue después de lo peor, si fuera capaz de seguir después de nosotros, a lo mejor también será capaz de seguir con nosotros dentro.
Aunque, para variar, no estaría mal hacer un poco más de caso de lareunión sobre cambio climático que hoy se celebra en la ONU. Muy cerca de la calle Lexington por la que, felizmente, todavía se puede cruzar sin nadar.


ABC, LUNES 24_09_2007

Gore pretende formar en España un «ejército verde» de mil «líderes de opinión»

M. J. P-B.
MADRID. A partir de mañana, y durante tres días, Sevilla acogerá el primer encuentro en español del «Proyecto Climático» de Al Gore, que tiene como fin formar a 200 «líderes de opinión» para luchar contra el calentamiento global del planeta. Pero el objetivo que pretende el premio nobel de la Paz resulta mucho más ambicioso, ya que quiere formar, en cinco años, sólo en nuestro país un ejército verde de mil soldados que se ocuparán de concienciar -o convencer- a toda la sociedad del grave riesgo que implica el cambio climático.
El ex vicepresidente de Estados Unidos se presentará en Sevilla ante un elenco de personalidades tras recibir el viernes en Oviedo el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. El evento, que dirigirá el propio Al Gore, es un primer paso, porque como explica la organización -«The Climate Project Spain»- a partir de la próxima semana se impartirán más de 2.000 ponencias y discursos por toda la geografía para hacer llegar el mensaje a colegios, universidades y asociaciones. Al Gore, por su parte, continuará dando a conocer su proyecto en otros países como India, China y Canadá.
El de Sevilla es el primer encuentro en español, pero el «Proyecto Climático» ya se ha puesto en marcha en otros países como EE.UU. (cuenta con mil voluntarios que alertan sobre el cambio climático), Reino Unido y Australia.
Los que acudan a Sevilla deberán asumir la obligación de impartir diez conferencias a lo largo del próximo año sobre las enseñanzas aprendidas y llevar consigo un mensaje por todos los rincones del mundo: lo que está pasando y lo que pasará si no se combate el problema del cambio climático. Es decir, el aviso que Al Gore ya proclamaba en su documental «Una verdad incómoda», estrenado el pasado otoño.
Sea por los motivos que fuere, muchos han sido los interesados que han querido formar parte de ese ejército verde. Sin embargo, la organización se ha visto obligada a realizar una selección de 200 personas, que puede resultar bastante peculiar. Desde personalidades del mundo de la política, escritores y periodistas, hasta actores, diseñadores, embajadores y empresarios. Algunos de los invitados han expresado sus dudas sobre el criterio de selección de los asistentes.
La nueva horda verde es de lo más diversa. «Hay pintores, médicos, ingenieros, amas de casa y jubilados... El 80% de los asistentes no son conocidos, son ciudadanos normales», insiste Juan Verde, responsable de la iniciativa sevillana.

Diseñadores y políticos
Así que cualquiera que sea su procedencia, todos tendrán que poner lo mejor de sí en este curso de formación. Los diseñadores Adolfo Domínguez y Agatha Ruiz de la Prada tendrán como compañeros a escritores como Lucía Echevarría y Alberto Vázquez Figueroa; a periodistas como Ana Rosa Quintana; a políticos como Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del PSOE, o Juan Fernando López Aguilar, ex ministro de Justicia, o Gaspar Llamazares, coordinador general de IU; y a personalidades como Federico Mayor Zaragoza, ex presidente de la Unesco, o Cristina Barrios, del Ministerio de Exteriores.
La lista todavía es más amplia, sin duda. Por ejemplo, entre otros, acudirán José Antonio Maldonado, que conduce el información del tiempo en TVE; Miriam Santamaría, la meteoróloga de La Sexta; Paca Sauquillo, eurodiputada y presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad; Soraya Rodríguez, secretaria de Medio Ambiente del PSOE; Domingo Berriel, consejero de Medio Ambiente del Gobierno canario; Luis Recoder, alcalde de CiU en Sant Cugat del Vall_s, y Luis Asua Brunt, concejal del PP. Esta formación política aún tiene pendiente decidir la asistencia de algún militante de sus filas. Es seguro que ningún miembro de la Ejecutiva irá a Sevilla, ya que todos ellos asistirán a un importante acto para el partido en Valencia: la presentación de Mariano Rajoy como candidato.
Pero todos esos nombres están por confirmar hasta última hora. Y es que, aunque de momento han comunicado por escrito su asistencia, la organización les exige firmar un contrato para asistir al evento, lo que no ocurrirá hasta el mismo viernes que comience el encuentro. En ese documento, los participantes asumen no percibir un sueldo por su actividad y que durante los días de curso correrán ellos mismos con sus gastos de transporte y alojamiento.

Patrocinado por la Junta
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa y la de Medio Ambiente, es la que patrocina el encuentro. Pero la partida presupuestaria aún está por detallar, pues hay flecos de última hora aún pendientes. No obstante, fuentes de la Consejería de Innovación explicaron a ABC que la «cantidad es poco relevante y significativa pues la Junta sólo se ha encargado del alquiler de las salas para los debates y cursos, y de los equipos técnicos. Tampoco Al Gore ha cobrado por impartir sus conferencias».
A los participantes se les instruirá sobre las claves del cambio climático, se les facilitará los conocimientos y formación necesarios y se les mostrarán nuevas herramientas de oratoria para lograr una comunicación más eficaz. Ellos utilizarán después, datos científicos, gráficos y diapositivas en sus conferencias para hacer llegar el mensaje.


ABC, jueves 25 de octubre de 2007