16 febrero 2009

El Cambio Climático va más rápido de lo que se pensaba

ALICIA RIVERA (Chicago, enviada especial)
El cambio climático, si no se toman medidas efectivas para atenuarlo, será más rápido y más intenso de lo previsto por el último informe de evaluación de los científicos de Naciones Unidas (el IPCC), que se presentó a principios de 2007. Dicho informe era demasiado prudente o conservador, a la vista de las investigaciones más recientes sobre el calentamiento global. Es la conclusión de varios expertos, varios de ellos miembros del IPCC, durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que se celebra en Chicago. Las temperaturas pueden subir entre 2 y 11,5 grados centígrados de aquí a final de siglo, y no entre 1,1 y 6,4 como indicaba el cuarto informe del IPCC, el AR4. "Ahora tenemos datos que muestran que entre 2000 y 2007, las emisiones de gases de efecto invernadero se incrementaron mucho más rápidamente de lo que esperábamos, sobre todo debido a los países en vías de desarrollo, como China e India, que han tenido un enorme crecimiento de la producción eléctrica casi toda basada en el carbón", explicó en Chicago Chris Field , de la Universidad de Stanford (EEUU) y uno de los responsables del próximo informe del IPCC, que se emitirá en 2014 y que" indicará un calentamiento muy superior para el futuro", afirmó.
Si la tendencia actual no cambia, el aumento de las temperaturas supone un alto riesgo de incendio en las selvas tropicales y de fusión de extensas zonas de la tundra ártica, emitiéndose en ambos casos miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero que pueden a su vez, aumentar las temperatura global y generar un círculo vicioso, una espiral incontrolada de causa-efecto hacia finales de siglo, explicó Field. "Hay que evitar sobrepasar el límite a partir del cual la emisión masiva de gases de efecto invernadero empiece a marchar con piloto automático".
En una sesión científica dedicada a los avances científicos sobre cambio climático desde el AR4, Anny Cazenave, del Centro Nacional de Estudios Espaciales (Toulouse, Francia), explicó que las recientes y más precisas medidas sobre el océano global realizadas desde satélites indican que el nivel del mar esta subiendo, como media, unos 3 milímetros al año, es decir, el doble que en el siglo XX. Pero hay zonas, como el Pacífico Occidental, el Océano Antártico y el Sur de Groenlandia, donde la subida registrada es ya tres veces superior, con un centímetro al año.
Además de las selvas tropicales, otro almacén vital de dióxido de carbono en el planeta es el océano. Field explicó que el calentamiento, según estudios recientes, genera aumento de los vientos, como se registra ya en el océano meridional. El viento desplaza la capa superficial de agua y emerge agua más saturada de CO2, lo que limita su capacidad de absorción. Este es un segundo acelerador del calentamiento, explicó el científico de Stanford.
Un tercer factor determinante es la fusión del permafrost en la tundra ártica, que emitirá ingentes cantidades de CO2 almacenado en materia orgánica que ha estado ahí congelada desde hace miles de años. "Las nuevas estimaciones del total de CO2 retenido en el permafrost es del orden de un billón de toneladas (ojo, esta traducido, son mil millones americano)", apuntó Field. "En comparación, la cantidad total de CO2 emitida por la utilización de combustibles fósiles desde el inicio de la revolución industrial es de unos 350.000 millones de toneladas". Se sabe ya que el Ártico está fundiéndose mucho más rápidamente que cualquier otro lugar del planeta y que las plantas congeladas son mucho muy susceptibles a la descomposición al fundirse la tundra, así que este factor también genera un ciclo vicioso de más emisiones/mas calor/más fusión de zonas heladas/más emisiones, ecétera, destacaron los científicos en Chicago. "Estos factores de retroalimentación en la tundra y en las selvas tropicales nos e tuvieron en cuenta en detalle en el último informe del IPCC porque no se comprendían a fondo en su momento", advirtió Fields. "En resumen: ahora sabemos que si no se toman medidas efectivas, el cambio climático va a ser mayor y más difícil de afrontar de lo que pensábamos".

¿Más efecto invernadero por los biocombustibles?
En la misma sesión dedicada a las novedades científicas sobre el calentamiento global Holly Gibbs, de la Universidad de Wisconsin (EEUU) presentó estudios recientes sobre la expansión de los cultivos para biocombustibles y sus efectos. Su conclusión es que si esos cultivos se extienden a expensas de deforestar grandes regiones tropicales, aumentará la emisión de gases de efecto invernadero, en lugar de reducirse.
A esto hay que añadir la creciente presión sobre las selvas, ganando terreno a los árboles, para hacer frente a la creciente demanda alimenticia. Sólo se obtendrá una reducción de emisiones si los cultivos para biocombustibles -sobre todo los más eficaces, como aceite de palma y caña de azúcar- se implantan en terrenos ya degradados o utilizados para la agricultura se obtendrá una reducción de emisiones. Gibbs explicó que los ecosistemas tropicales almacenan unos 350.000 millones de toneladas de carbono e incluso antes de la expansión de los biocombustibles, la deforestación tropical, sobre todo por la expansión de la agricultura, estaba emitiendo ya 1.500 millones de toneladas de carbono a la atmósfera al año.
EL PAÍS, Domingo 15 de febrero de 2009

11 febrero 2009

Las bombillas de Sebastián permitirán ahorrar 160 millones de euros

MARÍA GARCÍA DE LA FUENTE - Madrid -
Los aragoneses pueden recoger desde este martes la bombilla de bajo consumo que les corresponde por hogar. Son los pioneros de un experimento que, a lo largo del año, irá distribuyendo por todas las comunidades autónomas un total de 21,96 millones de lámparas, una por hogar. En 2010, los ciudadanos tendrán derecho a otra bombilla.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, promotor de la iniciativa, defendió en el Congreso de los Diputados la semana pasada que con 20 millones de bombillas se conseguirá un ahorro de 160 millones de euros al año, ya que cada unidad ahorra ocho euros anuales, frente al consumo de una lámpara incandescente. Además, Sebastián defendió que, con una vida útil de ocho años, la rentabilidad total es del 2.500%. "No conozco ningún proyecto con esta rentabilidad", añadió.
Sin embargo, el ahorro de los ciudadanos supondrá un gasto para el Gobierno, ya que cada bombilla cuesta 2,5 euros, es decir, 40 millones de bombillas equivalen a un desembolso de 100 millones de euros, según explicó el ministro en su comparecencia de la Cámara Baja. En este presupuesto se incluyen 22 millones de euros para Correos y Telégrafos, ya que la distribución de las bombillas se realiza a través de las oficinas postales. Así, cada ciudadano recibirá este año, en su factura de la luz, un cupón con un código de barras (como el de la imagen) para recoger su bombilla en Correos.
Además, se podrá elegir el modelo de lámpara, según los vatios que se necesiten. "Habrá una cierta capacidad de elección", apuntó el ministro. Sebastián apuntó que con esta iniciativa se pretende un cambio en los hábitos de consumo de los ciudadanos y que se adelanten a la prohibición de uso de bombillas convencionales de 2012 en la UE.
Imposible el ‘made in Spain'
Las bombillas eficientes serán extranjeras, ya que no hay ningún fabricante español. "No estamos en una economía planificada, y no vamos a crear una empresa pública española" de fabricación de bombillas de bajo consumo, comentó Sebastián. El pasado 5 de febrero se abrió el plazo de ofertas y seis empresas presentaron sus propuestas: GE Lighting Appliances España; Celaya, Emparanza y Galdós Internacional; Megaman Eléctrica; Osram; Philips Ibérica; y Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas. Sin embargo, a pesar de que ayer comenzó el reparto en Aragón, "la adjudicación definitiva se realizará a finales de marzo", señalaron fuentes del IDAE.
Las lámparas de bajo consumo emiten a la atmósfera una tonelada de CO2 menos que dos convencionales, con lo que se reducirán las emisiones de España.
Ecologistas y consumidores se muestran a favor de este tipo de iniciativas porque reduce el consumo y aumenta la eficiencia. No obstante, Evangelina Nucete, de WWF, apunta que "es insuficiente" y que debe de ir acompañada de información sobre el tratamiento como residuo. Así, las de bajo consumo y las fluorescentes, contienen mercurio, por lo que no se deben depositar en la basura doméstica, sino que en el punto limpio, indica Nucete.
Javier González, de Ecologistas en Acción, apunta que "cualquier iniciativa es buena para concienciar, pero ésta es más de cara a la galería, porque el consumo energético en el hogar es muy pequeño frente al total del país".
La OCU apoya la iniciativa porque el bolsillo de los ciudadanos no se resentirá, ya que recuerda que el precio de estas lámparas es todavía elevado.
PÚBLICO, Miércoles 11 de febrero de 2009

04 febrero 2009

Portugal hace de la necesidad virtud

FRANCESC RELEA
Portugal apuesta por las energías renovables para reducir la dependencia del petróleo y lograr un desarrollo sustentable. El país tiene recursos naturales inmejorables para la producción de energía eléctrica, térmica y biocombustibles. Sol, viento, mar en abundancia. Y pocos habitantes. En tiempos de crisis, el mensaje oficial recomienda más ahorro y menos contaminación, y las autoridades predican con el ejemplo. En los tejados del palacio de Belem (Lisboa), que alberga la presidencia de la República, 126 paneles solares miran al cielo para aprovechar los rayos del astro rey. En los jardines del palacio de São Bento, sede del primer ministro, las aspas de una microturbina eólica giran al ritmo del viento.
Sin petróleo, carbón, ni gas, y sin tecnología nuclear, Portugal asume el reto de liderar la revolución en Europa por una energía más limpia. La mayor central solar del mundo está en una gran planicie de Alentejo(en la imagen), en el sur; entre las montañas del norte, junto a la frontera con Galicia, se levantan los aerogeneradores del primer parque eólico de Europa; Portugal es desde septiembre pionero en la producción de electricidad a partir de la energía de las olas; y la compañía eléctrica estatal EDP Renovables ha inaugurado su decimocuarto parque eólico en Estados Unidos.
La Unión Europea estableció a través de la directiva comunitaria 2001/77 la meta de lograr en el año 2010 una cuota de consumo de energía de fuentes renovables del 22%. Portugal ya cumple con creces este objetivo, pues el año pasado estaba en torno al 42,1%, que le sitúa en el tercer lugar de la UE, detrás de Austria y Suecia. España ocupa la quinta posición, con el 29,4%.
La energía eólica es la punta de lanza y la más promisoria de las energías alternativas en el país vecino. En los últimos ocho años el crecimiento anual de los parques eólicos representó el 59,5% de la potencia total instalada de renovables, según un informe publicado hace unas semanas por el servicio de investigación del Banco Espirito Santo. En 2007, este banco fue líder en Portugal y tercero en el mundo en financiación de proyectos eólicos.
Entre los objetivos para 2010, el Gobierno del socialista José Sócrates pretende pasar de 2.526 megavatios instalados en junio de 2008 a 5.700 megavatios de energía eólica, con una inversión de 3.333 millones de euros, de un total de 5.500 millones de euros en renovables.
Una carretera empinada y sin asfaltar desde la localidad de Valença hacia la sierra de Anta conduce al parque eólico Alto Miño 1, en el extremo norte de Portugal, junto a la frontera con España. Diseminados a lo largo de 27 kilómetros de valles y montes de pino, eucalipto y carvalho (árbol autóctono de la zona), 120 aerogeneradores producirán 240 megavatios a final de año, cuando estén todos a pleno rendimiento. Se trata del campo eólico de mayor potencia de cuantos hay instalados en Europa, según datos de José Miguel Oliveira, director de Empreendimentos Eólicos do Vale do Minho (EEVM), la empresa que desarrolló Alto Miño 1, con participación de Endesa (32%).
En lo alto del monte y entre las nubes bajas asoma una pala de un molino de viento gigantesco que gira lentamente. Es un aerogenerador o turbina eólica, de 78 metros de altura. Más allá hay otro, y otro, y otro... Hasta 120 artefactos de los cinco subparques de Alto Miño 1, unidos en uno que enlaza con la red. El río discurre en paralelo a seis kilómetros, a lo largo de la frontera. "Antes de construir un parque eólico hay que estudiar a fondo el viento, las temperaturas de la zona, la lluvia. Durante cuatro años medimos el viento, que dividimos en tres categorías: débil, medio y muy fuerte. Aquí tenemos de las dos últimas", explica Oliveira.
Abajo se ve Anhoes, un pueblecito de 200 habitantes. Los pobladores de estos valles están felices con los enormes artefactos. Es cierto que afean el paisaje, piensan, pero al mismo tiempo han comprobado que el parque eólico ha traído dinero fresco. La empresa paga una buena suma a cada una de las 16 freguesías (consejos), que son los propietarios de las tierras: 840.000 euros al año. Además, los cuatro ayuntamientos recibieron una participación del 15%, que posteriormente vendieron por 20 millones de euros.
El parque eólico evita las emisiones de CO2, unas 370.000 toneladas al año, lo que constituye su mayor virtud desde el punto de vista ambiental. Pero no hay que engañarse. Este tipo de instalaciones, sin duda más ecológicas que una central térmica por ejemplo, tiene también un impacto en el medio ambiente, según admite José Miguel Oliveira. Durante la fase de construcción hubo tala de árboles y algunos animales autóctonos desaparecieron del medio. Ya en funcionamiento, algunas aves y, sobre todo, murciélagos son diezmados por las aspas, que alcanzan los 40 metros de altura.
En el otro extremo del país, en la región con más horas de sol de Europa (3.000 al año), un mar de espejos gigantes ocupa 320 hectáreas, entre campos de olivos y encinas. La central solar de Amaraleja está en el sur de Portugal y es la más grande del planeta. Tiene nada menos que 262.080 paneles que, perfectamente alineados, se mueven durante todo el día en un sistema de seguimiento del sol que optimiza la producción eléctrica. "Ésta es la mejor zona de Portugal, tiene más horas de sol que el norte de África", dice el ingeniero Francisco Aleixo, director de esta central, que pertenece al grupo Amper Central Solar (propiedad de Acciona Energía).
Los paneles de silicio policristalino captan la luz solar, que es transformada en electricidad, de corriente continua a corriente alterna, en colectores desperdigados en toda la central. La planta tendrá una potencia máxima de 46 megavatios, que garantiza el suministro de 30.000 viviendas. La inversión total fue de 260 millones de euros, lo que indica que la energía solar sigue siendo la más costosa de las renovables. "Cuanto más se invierta, más bajará el precio", esgrime el ingeniero Aleixo.
En estos campos estaba el aeródromo abandonado Cifka Duarte (aviador portugués de los años treinta), que durante la Guerra Civil española fue utilizado por grupos de apoyo a Franco y más tarde por la aviación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
"Portugal ha sabido aprovechar la fragilidad energética en Europa. El Gobierno y los agentes económicos convirtieron fragilidad en oportunidad", dice Aníbal Fernandes, consejero delegado de Eólicas de Portugal, empresa con participación de Endesa. "En términos relativos, Portugal está entre los cinco primeros países del mundo en cuanto a energías renovables". Fernandes está convencido de que el mundo camina hacia un nuevo concepto energético. "Antes había grandes centros de producción lejos de los centros de consumo. Actualmente, hay varios centros medios (parques eólicos) con redes de interconexión, mientras la microgeneración abastece a pequeñas familias".
Portugal es desde el 23 de septiembre el primer país del mundo que produce seriamente electricidad a partir de las olas. El parque de olas de Aguçadoura, en Póvoa de Varzim, al norte de Oporto, fue inaugurado después de varios meses de retraso. La inversión ronda los 10 millones de euros. Antonio Sarmento, director del Centro de Energía de las Olas, una asociación privada fundada en 2003 que estudia y promueve esta forma de producir electricidad, asegura que es un proyecto claramente pionero. De momento, no está garantizada la viabilidad económica del invento.
Según este centro, hay 62 tecnologías posibles para el aprovechamiento energético de las olas. Algunas ya se han probado, como la columna de agua oscilante de Ilha de Pico (Azores) o el sistema Arquímedes. La costa portuguesa tiene un potencial para instalar unos 5.000 megavatios de potencia en energías de las olas. El costo de producción se antoja muy elevado, sólo comparable con la energía fotovoltaica. Es tres veces más caro que la energía eólica y dos veces más que la biomasa. La tarifa por el sobreprecio de la producción de energía del mar es de 245 euros por megavatio/hora, que significa el 250% más que la energía eólica y el 60% del coste de la energía fotovoltaica.
Portugal será también pionero en la comercialización de vehículos eléctricos. El Gobierno ha firmado un acuerdo con la alianza entre Renault y Nissan, que se ha comprometido a entregar 4.000 vehículos eléctricos en el año 2011. Una cantidad simbólica en un país con 5,6 millones de automóviles.
El economista Jeffrey Sachs, hoy director del Earth Institute de la Universidad de Columbia, escribía recientemente: "El mundo rico debe empeñarse en financiar un vasto programa de desarrollo tecnológico -energías renovables, automóviles de bajo consumo, edificios verdes- y un programa de transferencia de tecnología para los países en vías de desarrollo". Portugal ha asumido el desafío.


EL PAÍS, Domingo 9 de noviembre de 2009