29 mayo 2009

El Golfo se vuelca en la energía limpia

Por ELISABETH ROSENTHAL
ABU DHABI, Emiratos Árabes – Con una de las huellas de carbono per cápita mayores del mundo, estos emiratos ricos en petróleo parecerían un lugar impensable para la revolución ecológica. La gasolina es barata. Hay poco transporte público y no se recicla. Los residentes van en coches desde pisos con aire acondicionado hasta centros comerciales con aire acondicionado, iluminados día y noche.
Aun así, los líderes de la región entienden de energía y de dinero, ya que han obtenido su riqueza gracias al petróleo. Saben que el petróleo es una fuente finita, vulnerable frente a la competencia de otras fuentes finitas.
Por eso, mientras Barack Obama habla de promover los puestos de trabajo ecológicos como vía para que Estados Unidos salga de la recesión, los países del Golfo, incluidos los Emiratos, Qatar y Arabia Saudí, realizan un esfuerzo concertado para convertirse en el Silicon Valley de la energía alternativa.
Están vertiendo miles de millones de euros obtenidos en los campos de petróleo en nuevas tecnologías verdes. Están creando fondos de miles de millines de euros para invertir en tecnologías limpias. Y están dedicando millones de euros a proyectos de investigación en universidades que van desde California a Boston, pasando por Londres, y estableciendo parques de investigación ecológica en sus países.
“Abu Dhabi es un país exportador de petróleo, y queremos convertirnos en un país exportador de energía, y para hacerlo necesitamos sobresalir en las firmas de energía más modernas”, comenta Jaled Awad, director de Masdar, una cuidad futurista que no emite dióxido de carbono y un parque de investigación afiliado al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que se está levantando en el desierto, a las afueras de Abu Dhabi.
El objetivo de esta inversión es el de mantener la posición dominante del Golfo como proveedor mundial de energía, obteniendo patentes de las nuevas tecnologías y fomentando la fabricación ecológica. Pero si EEUU y la Unión Europea han establecido como objetivo de los nuevos esfuerzos en energías renovables la independencia de los países del Golfo, tal vez descubran que llegan tarde a la fiesta.
“El título de líder en estas tecnologías de vanguardia es uno que EEUU puede perder fácilmente”, opina Peter Barker – Homek, director gerente de Taqa, la empresa nacional de la energía de Abu Dhabi. “Aquí hay impuestos bajos, una población joven, accesibilidad al mundo, recursos naturales abundantes y voluntad de invertir en el capital inicial”.
El sueño de un futuro renovable en el Golfo no de deriva tanto de un sentimiento ecológico como de un análisis del futuro económico de la región y del estilo de vida de sus ciudadanos. “Vemos lo que los países del Golfo han alcanzado en lo que a infraestructura moderna y hermosa arquitectura se refiere, pero ha sido a un precio medioambiental muy elevado”, opina Awad de Masdar, de pie en medio de un campo de 40 tipos de paneles solares que los ingenieros del proyecto están probando y usando para atender a las oficinas.
“Sabemos que no podemos seguir con esta huella de carbono”, dice. “Tenemos que cambiar, Por eso Abu Dhabi debe desarrollar nuevos modelos. Por el planeta, por supuesto, pero también en igual medida para no poner en peligro a Abu Dhabi”.
El príncipe heredero de este emirato anunció en enero que invertirá 11.500 millones de euros en energía renovable. Es la misma cantidad que Obama ha propuesto gastar – en todo EEUU – “para catalizar los esfuerzos del sector privado y construir un futuro de energías limpias”.
Masdar, la ciudad modelo que no generará emisiones de carbono, está ligada a las ambiciones del príncipe heredero. Diseñada por Norman Foster, el arquitecto inglés, incluirá una universidad satélite del MIT, así como un parque de investigación con laboratorios asociados al Imperial College de Londres.
En Arabia Saudí, la Nueva Universidad Rey Abdulá de Ciencias y Tecnología, conocida por sus siglas en inglés, Kaust, se propiedad estatal, ha concedido a un científico de Standord 20 millones de euros para crear un centro que investigue la manera de conseguir que el coste de la energía solar sea competitivo frente al del carbón. La Kaust, ahora en su primer ciclo de becas, también concedía 6 millones a un investigador de la Universidad de California en Berkeley para desarrollar cemento ecológico.
“El impacto ha sido enorme”, comenta Michael McGehee, el catedrático adjunto de Stanford que recibió la beca saudí de 20 millones de euros. McGehee director del mayor grupo de investigación en paneles solares del mundo, había intentado, sin éxito, obtener del Gobierno o las industrias estadounidenses dinero para comercializar paneles solares más baratos.
Con el dinero saudí ha contratado a 16 investigadores y espera que los nuevos paneles de energía dominen el mercado en 2015.
Para el resto del mundo, la enorme inyección de dinero puede proporcionar el importante impulso que, según los expertos, se necesita para hacer que docenas de nuevas tecnologías –como la captura del carbono, microsolar y el aluminio bajo en carbono – resulten rentables.
Los países del Golfo, que no gozan de una historia industrial, dicen que tienen la ventaja de empezar desde cero en el desarrollo de la fabricación verde; países como EEUU se ven obligados a remodelar sectores con problemas, como el de la automoción.
Además, aunque los países del Golfo habían mostrado previamente poco interés por las energías verdes como la eólica o la solar, tienen otra ventaja, señala Awad en el desierto reluciente. “El sol brilla 365 días al año”, dice.

27 mayo 2009

Pintar los edificios de blanco, solución barata contra el cambio climático

Efe Londres
El Nobel de física en 1997 y ministro de Energía de Estados Unidos, Steven Chu, tiene una solución barata para luchar contra el cambio climático: pintar de blanco o colores claros los tejados y otras superficies planas, como las carreteras.
Chu, que participa esta semana en una conferencia científica en Londres, sostiene que si tejados, pavimentos y hasta las carreteras se pintasen de colores claros, reflejarían, en lugar de absorber, la luz del sol y contribuirían a combatir el calentamiento del planeta.
En su intervención en la conferencia, de la que informa hoy el diario 'The Times', Chu afirmó que si se pintasen todas esas superficies con colores blancos se conseguiría una reducción de las emisiones de CO2 similar a la que se obtendría prohibiendo la circulación de todos los coches del mundo durante once años.
Según el científico, todos los tejados planos deberían pintarse de blanco y los inclinados, de colores fríos que absorbiesen mucho menos calor que las superficies negras u oscuras.
Las carreteras podrían pintarse del color del cemento porque el blanco cegaría a los conductores.
Las superficies pintadas de colores claros ayudarían a combatir el cambio climático al reflejar más radiación solar al espacio y reducir al mismo tiempo la cantidad de energía necesaria para la refrigeración de los edificios.
Chu reconoció haber sido influenciado por Art Rosenfeld, miembro de la Comisión de Energía de California, que logró la aprobación de nuevas normas sobre los edificios en ese Estado norteamericano.
Rosenfeld trabaja también como físico en el Lawrence Berkley National Labotory, de California, del que Chu fue director.
Cien ciudades de blanco
El año pasado, Rosenfeld y otros dos físicos de ese laboratorio calcularon que cambiar los colores de las superficies en cien de las mayores ciudades del mundo ahorraría el equivalente de 44.000 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Pero Rosenfeld debe de haberse inspirado a su vez en la arquitectura tradicional mediterránea: edificios y terrazas de las islas griegas, de las Baleares y de la mayoría los países bañados por el Mare Mostrum son de un blanco prístino.
EL MUNDO, Miércoles 27 de mayo de 2009
Imagen: El Mundo

Sólo un tercio de las bombillas se recicla

MARÍA GARCÍA DE LA FUENTE - MADRID -
En España se recicla sólo un tercio de las bombillas que se consumen. La ley obliga a reciclar todas las bombillas que contengan sustancias peligrosas como los fluorescentes (el flúor es un gas corrosivo que puede causar quemaduras) y las de bajo consumo, que tienen mercurio (que a altas temperaturas es tóxico y corrosivo). Sin embargo, en la legislación no se incluyeron las bombillas incandescentes ni las halógenas porque no perjudican al entorno.
Las bombillas fundidas también tienen su contenedor de recogida especial para poder reciclar sus materiales. No van al iglú verde de vidrio, ni al amarillo de envases. Se deben depositar en los contenedores situados en puntos limpios y en comercios.
Cada vez que el comprador adquiere una bombilla de bajo consumo paga 0,2 euros para su posterior reciclaje, y con los fluorescentes o lámparas de descarga, 0,3 euros. Pero las bombillas incandescentes y las halógenas no tienen este sobrecargo y, por tanto, las empresas no están obligadas a su reciclaje. El director de la Asociación para el Reciclaje de Lámparas (Ambilamp), Juan Carlos Enrique, aseguró ayer en rueda de prensa señala que las incandescentes o de filamentos y halógenas que se depositen en los contenedores se reciclan, aunque están en conversaciones con el Gobierno para determinar quién paga esta gestión.
En la actualidad, el 80% de las bombillas domésticas son incandescentes y sólo un 20% de bajo consumo. A partir de 2010 no se podrán vender las incandescentes, que se irán sustituyendo por las de bajo consumo, por lo que los contenedores se llenarán de lámparas de filamentos.
Cada uno de los componentes de las bombillas se trata de forma separada. Así, con el mercurio se fabrican cátodos para plantas desalinizadoras y el restante se envía a las minas de Almadén; el vidrio se destina a frasquería, cementos y cerámicas; el plástico se envía a plantas de reciclado; y los metales se funden en las cementeras.
PÚBLICO, Miércoles 27 de mayo de 2009

26 mayo 2009

Lo bueno de la crisis es que ha mejorado el aire que respiramos

REDACCIÓN
Las emisiones de gases de efecto invernadero en España disminuyeron en un 6,5% respecto a 2007. La culpa, de la crisis. Ha bajado el consumo de electricidad, el uso del vehículo privado y el transporte de mercancías. El informe de Comisiones Obreras y de la revista "World Watch" apunta que a pesar de este descenso - el mayor desde 1990 - las emisiones en España se sitúan en un 42,7% por encima de las que había ese año, utilizado como referencia en el Protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático. No hay mal que por bien no venga. El mérito de este descenso no es sólo de la crisis, sino también de la disminución del uso del carbón y la contribución de las energías renovables.
MENOS GASES PERO AÚN SON DEMASIADOS
La energía eólica al alza. Las energías limpias, sobre todo la eólica, supusieron el 20% de la electricidad que se genera. Evitaron la emisión a la atmósfera de veinte millones de toneladas de dióxido de carbono.
Queda mucho por hacer. España sigue siendo el país industrializado donde más han aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero y que está más alejado del cumplimiento del Protocolo de Kioto.
QUE, Viernes 22 de mayo de 2009

19 mayo 2009

Obama reducirá de forma drástica las emisiones de los coches

ELPAÍS.com / REUTERS - Madrid / Washington -
El presidente estadounidense, Barack Obama, va a proponer este martes una nueva normativa para limitar de forma drástica las emisiones de gases contaminantes de los automóviles, en la misma línea que la aprobada el pasado mes de abril en el Estado de California.
Según fuentes oficiales citadas por el diario The New York Times, el proyecto de Obama combinará la ley adoptada en California con las actuales normativas supervisadas por el Departamento de Transporte. Como resultado, los turismos y los camiones ligeros que se vendan en Estados Unidos deberán ser un 30% más limpios y eficientes en 2016. Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a Reuters que el objetivo es que entre 2012 y 2016 los vehículos incrementen en unos 4 kilómetros por litro la efectividad, lo que elevaría el total a 18 kilómetros aproximadamente.
El plan parece contar con el apoyo de la industria automovilística, ya que General Motors y Toyota ya han dado su visto bueno, y con el del Estado de California, que pretende apoyar una medida que es incluso más ambiciosa que la ya adoptada allí.
La nueva política dará a los fabricantes más flexibilidad para que reduzcan el impacto medioambiental de los vehículos conforme a los estándares mediante la utilización de nuevos combustibles o la revisión de sistemas contaminantes como el aire acondicionado.
El proyecto prevé también que para 2016 el precio medio por galón de combustible (equivalente a unos cuatro litros) aumente a 3,50 dólares (2,58 euros). La Administración confía en que este inevitable incremento del precio incline a los consumidores hacia vehículos más eficientes, teniendo en cuenta que las últimas bajadas del petróleo se han traducido en un aumento en las ventas de coches y camiones más contaminantes. En este sentido, el Congreso estudia una legislación para ofrecer a los consumidores 4.500 dólares en un plan renove que sirva para eliminar los vehículos antiguos del parque automovilístico.
Este plan de Obama se inscribe en el giro a la política medioambiental que viene anunciado el presidente desde su toma de posesión, radicalmente distinta a la llevada a cabo bajo la Administración de Bush, destinado a abrir el camino a una "economía energética" a través de medidas que obliguen a rebajar el consumo de combustible de los automóviles y aumentar la eficiencia energética en todos los ámbitos posibles, con el objetivo también de reducir la dependencia del petróleo extranjero.


EL PAÍS, Martes 19 de mayo de 2009

18 mayo 2009

La primera batalla, concienciar

CARMEN MAÑANA
En 1998, en España, sólo se reciclaba un 5% de los envases u del papel. El año pasado de llegó al 62%, según datos de Ecoembes, la empresa privada sin ánimo de lucho que gestiona desde hace más de 10 años la recogida selectiva, recuperación y reciclaje de estos residuos. En este mismo periodo, el reciclaje de vidrio de ha incrementado en más de un 170%. Hoy se trata un 60% de las botellas y tarros, como señalan desde la entidad que gestiona los envases de esta material, Ecovidrio. Un éxito en el que tiene mucho que ver el aumento de infraestructuras – más contenedores, más plantas de tratamiento -, pero también la eficacia de las campañas de concienciación. Un aspecto al que los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) – como Ecoembes y Ecovidrio – dedican muchos esfuerzos. Al fin y al cabo, el gesto que pone en marcha la cadena depende de los ciudadanos.
El primer paso suele ser, simplemente, dar a conocer la existencia de un sistema de reciclado de un residuo concreto y destacar la importancia de contribuir a su correcta gestión. Presentarse, en resumidas cuentas, como hacía Sigre, que se encarga de los medicamentos caducados, en sus spots de televisión y radio.
En Ecoembes hacemos también estudios para detectar los frenos que puede tener la gente a la hora de actuar”, explica su director general, Antonio Barrón. Así han descubierto las coartadas, las excusas que buscan los ciudadanos para justificar el hecho de no separar los residuos. “Las más comunes son que detrás de todo esto hay un negocio oscuro o que no vale para nada porque luego en los camiones o en las plantas se mezcla todo”, relata Barrón. El objetivo de sus campañas es demostrar que estas creencias son falsas y estimular el reciclaje probando, con caos tangibles, que el esfuerzo merece pena. “La dado muy buenos resultados explicar, por ejemplo, que de 50 botellas de agua recicladas sale el material necesario para un forro polar”, adelanta el director. En Ecovidrio cuentan que con el ahorro de energía que se consigue al reciclar cuatro botellas de vidrio se lograría que un frigorífico funcionara un día completo. Datos que pueden haber influido en que, en 2008, se tratasen más de 970.000 toneladas de vidrio, un 9% más que el año anterior.
El siguiente objetivo es potenciar el buen uso de cada contenedor: “Vamos, que la gente no eche las cintas de VHS al amarillo, que es algo bastante común”, remata Barrón. Entre otras medidas, ocho motoristas de Ecoembes recorrerán varias ciudades respondiendo a domicilio las dudas de la gente.
Pero no todo consiste en educar a los ciudadanos. El objetivo de otras SIG que se ocupan de residuos cuyo reciclaje tenemos aún tan poco interiorizado, como los neumáticos o el aceite industrial, sol los profesionales. Su labor de zapa, distinta, pero no menos dura.
Signus es la mayor gestora de neumáticos fuera de uso de España. Trabaja con más de 28.000 talleres. “Son nuestros clientes. La gente va a cambiar sus ruedas allí y nosotros nos encargamos de recogerlas y llevarlas a reciclar”; resume su director general, Jesús María Muñoz. como él mismo explica, esta sistema permite llegar a casi el 100% de los neumáticos viejos. Fácil, pero sólo en teoría. Su gestión no la paga el taller, sino el usuario. Al precio de cada rueda nueva se le añade 1,57 euros. Pero el objetivo de sus campañas es involucrar a los talleres, ya que algunos de ellos son fraudulentos. “Unos cobran el extra al cliente, no se lo pagan a Signus y se lo meten en el bolsillo. Otros, directamente, no lo incluyen en la factura y así son más competitivos que el taller de enfrente, porque, aunque parezca increíble, hay gente que se decide por seis euros”, explica Muñoz. El problema es que, de momento, no hay ninguna señal que diferencie los neumáticos que sí han pagado el extra para su posterior gestión de los que no: Signus los recoge todos. El resultado es que el precio del ecovalor se encarece para cubrir los gastos de los que no lo pagan pero lo disfrutan. Algo parecido les sucede a los SIG que gestionan el aceite usado, como Sigaus. “Hay, por ejemplo, grandes superficies que importan motos que vienen con aceite. No pagan la tasa – que es de 30 céntimos de euro por cada litro – pero luego ese aceite se recoge y trata aquí”, argumenta Eduardo de Lecea, director general de Sigaus.
La SIG considera que se recicla casi la totalidad del aceite industrial usado, que el año pasado fueron unas 180.000 toneladas. De ellas, un 70% se reconvirtió en 80.000 toneladas de nuevos lubricantes, casi un quinto del consumo nacional.

EXTRA RECICLAJE
EL PAÍS, Sábado 16 de mayo de 2009