31 julio 2009

Plantarán más de 64.000 árboles en Rascafría.

S.S. – Madrid
Obra Social Caja Madrid, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, anunciaron esta semana que llevarán a cabo la reforestación de 146,86 hectáreas de las zonas bajas del Valle de El Paular, un enclave ubicado en el término municipal de Rascafría, en la Sierra de Guadarrama.
En total se plantarán más de 64.948 ejemplares arbóreos con el fin de recuperar y mejorar la vegetación autóctona existente de diversas áreas de este valle, que forma parte del Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara.
Además, este proyecto pretende introducir especies arbóreas que optimicen la biodiversidad de estas áreas, así como adecuar, en alguno de estos montes, los arroyos como cortafiegos naturales, y propiciar un impulso recreativo, cultural y turístico en esta zona. Para lograr estos objetivos destinarán 971.299 euros.
Se trata de la tercera vez que la obra social de la entidad bancaria reforesta en la región. En concreto, los 1.441.552 euros que ha invertido en la Comunidad de Madrid han permitido plantar 34.200 árboles en 30 hectáreas del “Cerro del Pendón”, en Bustarviejo, el mayor bosque público madrileño; rehabilitar y reforestar el entorno de la M-40 (todavía en marcha, ya que el proyecto comenzó este año) y para la plantación de árboles en el Valle de El Paular.
Esta iniciativa forma parte del proyecto “Dos millones de árboles” que puso en marcha Obra Social Caja Madrid. El objetivo, los dos millones, se puso después de que la entidad lograra cumplir su primer objetivo fijado en 2002, “Un millón de árboles”.
En la actualidad, y gracias a la colaboración de la entidad con diferentes gobiernos regionales han plantado ya 1.147.021 árboles y reforestado 2.148 hectáreas de bosque en doce comunidades autónomas.
SEGUIMIENTO
La repoblación de zonas de especial importancia medioambiental ha sido todo un éxito, ya que han alcanzado un 95 por ciento de supervivencia de los ejemplares plantados, según pudieron comprobar durante los seguimientos realizados a posteriori.
En concreto, las actuaciones llevadas a cabo desde el año 2002 han permitido recuperar zonas del Monte Castío, en Santillana del Mar (Cantabria); se ha repoblado terreno de monte el Losa del Obispo (Valencia) y se ha reforestado el monte denominado El Verp, en el término municipal de Maquinenza (Zaragoza), entre otras muchas más.
VERDE – LA RAZÓN, Domingo 26 de julio de 2009

29 julio 2009

El barrio más sostenible de Australia.

Miriam Llay – Madrid
En diciembre de 2007, Australia ratificaba el Protocolo de Kioto tras haberle dado la espalda durante una década. Casualmente, en esa misma fecha, el grupo inmobiliario Frasers Property, junto con reputados arquitectos, la administración local y el Instituto de Desarrollo Sostenible para el Futuro de la Universidad Tecnológica de Sydney, empezaban a elaborar el proyecto de reordenación urbanística de seis hectáreas en el sur de la ciudad australiana; una zona comprendida entre las calles Broadway y Abercrombie, en el famoso barrio de Chippendale. La zona elegida es, actualmente, una mezcla de edificios de los años 50-70, de comercios y de un polígono industrial. El proyecto Fraser´s Broadway le dará la vuelta para transformarla, en 2012, en la manzana más sostenible de toda Australia.
Sydney quiere reducir sus emisiones de efecto invernadero en un 60 por ciento. Un pequeño paso es este rediseño de la barriada Fraser´s Broadway en la que participan los galardonados con los premios Prizker, el considerado Nobel de arquitectura, Norman Foster y Jean Nouvel.
Para empezar, las seis hectáreas que ocupa aportarán cero emisiones de CO2 a la atmósfera y será una de las primeras en recibir el Green Building Council of Australia, es decir, el sello oficial de que es cien por cien verde. En total, se calcula en cien millones de dólares australianos las inversiones en equipación sostenible y que el 90 por ciento de los residuos generados por la demolición se reciclará en la construcción de la nueva ciudad.
Tanto la energía eléctrica, como la calefacción y la refrigeración provendrán de distintos sistemas de trigeneración colocados en varios puntos de esta pequeña ciudad, reforzados por una red de paneles fotovoltaicos en los techos y de tubos solares en las fachadas.
REFUCCIÓN DEL GASTO DE AGUA
El cien por cien del agua no potable se alimentará de sistemas de captura de lluvia, que se almacenará en un tanque subterráneo situado en el gran parque central, y de la obtenida desde una única planta de reciclado de aguas residuales. Este parque será el pulmón de Fraser´s Broadway, pero será mejor acudir en una de las bicis que se alquilarán en el barrio, porque los coches tendrán limitados algunos accesos. En esta miniciudad, el diseño bioclimático de los edificios es clave para la autosuficiencia energética, incluso está prevista la posibilidad de vender el exceso de kilovatios a los barrios vecinos.
Fraser´s Broadway planea dos edificios icono que redibujen el aspecto del barrio. Uno de estos edificios es el que ha proyectado Nouvel y que tendrá un uso tanto comercial como privado, con espacios para oficinas, apartamentos y pisos en venta (a 4.000 dólares australianos en m2, unos 2.290 euros...no está mal). Será el más alto y ocupará una extensión de 97.000 m2, de los que 32.000 estarán cubiertos de plantas. Jardineras verticales decorarán sus fachadas, lo que convierte la idea en uno de los puntos fuertes desde la perspectiva de la regulación de una climatización natural que evite consumo energético. Pero también es uno de los más criticados por el gasto de agua que podría conllevar su mantenimiento. ¿Cuál ha sido la solución de Jean Nouvel? Contar en el proyecto con Patrick Blanc, un botánico famoso en el mundo de la arquitectura y el paisajismo por sus diseños de jardines verticales en forma de muro vegetal y de los que hay muestras en los pabellones de la Plaza de España en Santa Cruz de Tenerife, en los de la Caixa Forum madrileño o en los del Acuario de Génova, en Italia. Lo que estos muros logran es, según Blanc, “asentarse en materiales verticales y obtener por gravedad sus nutrientes mediante un sistema inventado al observar la flora más baja de los bosques tropicales que debe subsistir casi sin luz o flotando en el agua”. Este jardín no necesita tierra; sobre la estructura metálica de la fachada, se coloca una lámina plástica y un fieltro en el que se ubican musgos y las distintas especies de arbustos y plantas. La fotosíntesis y el agua es todo lo que necesitan para vivir. El resultado, además de paisajístico, es aislar, con esta tupida manta verde, el edificio de la contaminación atmosférica de las inclemencias del tiempo. Haga frío o calor, el jardín mantiene un microclima en el espacio que lo rodea.
Fraser´s Broadway es el más realista de los proyectos sostenibles que ha tenido Sidney. En el año 2007 ya se había planteado un prototipo similar de ciudad ecológica cien por cien, en la Bahía de Sydney, diseñado por el equipo dirigido por Rafael Pizarro, profesor de Planeamiento Urbano en la facultad de Arquitectura de la Universidad Local y que, de momento, se ha quedado en el papel. ¿Una moda parecida a la de otros megaproyectos verdes como el de Abu Dhabi en Dubai? Los australianos se lo toman más en serio. En la conferencia Greenhouse 2009 celebrada en marzo en Australia, se aseguraba que el calentamiento de la atmósfera de Sidney será tan grave en 2060 que aumentará la mortalidad de los ancianos. Proyectos como Fraser´s Broadway cambiarán este preocupante panorama.
VERDE – LA RAZÓN, Domingo 19 de julio de 2009

14 julio 2009

En el contenedor adecuado

Redacción – Madrid
Seis de cada 10 envases se reciclan. Lo que significa que se evita la emisión de hasta 7,7 millones de toneladas de dióxido de carbono, según datos lanzados ayer por Ecoembes, sociedad sin ánimo de lucro dedicada al reciclaje de envases. Los ecologistas insisten en que con eso no es suficiente, hay que generar menos residuos.
En 2008 se reciclaron más de 1.229.000 toneladas de envases, lo que significa un 62% del total de los que Ecoembes gestiona. Esto supera con siete puntos los objetivos marcados por la Unión Europea.
Desde 1998, cuando se creó la sociedad, se ha evitado que 10 millones de toneladas de envases acaben en el vertedero. Esto “equivale a 750 estadios como el Santiago Bernabéu llenos hasta la bandera”, apuntó ayer el director general de Ecoembes, Melchor Ordóñez.
El aumento del reciclaje tiene que ver con haber hecho “bien la tarea de concienciación, lo que hace que cada vez se separe más”, añade.
Algunos ecologistas no son tan optimistas con estos datos, puestos “en duda”, recalca el responsable del área de recursos de Ecologistas en Acción, Leticia Baselga. “Se recicla sólo un poquito más, pero con esto no basta. Lo que hay que hacer es reducir la cantidad de basura que generamos e imponer objetivos más altos”, insiste Baselga.
“Hay países que reciclan muchísimo más que nosotros”, dice, Un ejemplo: Alemania, con poco envasado, con materiales reciclables y un buen sistema de retorno de envases.

El papel y el cartón, lo que más se separa
Papel y cartón son los materiales que más se reciclaron el año pasado: hasta 688.311 toneladas de envases. En cuanto al plástico, en 2008 se reciclaron casi 290.000 toneladas, lo que supone un 12,8% más que el año anterior. Y de metal, se alcanzaron alrededor de 250.000 toneladas.

ADN, Martes 14 de julio de 2009

13 julio 2009

Adiós a la bolsa de plástico

MARTA F.-CAPARRÓS - Madrid -
Las bolsas de plástico de un solo uso tienen los días contados en España. Así lo establece el Plan Nacional Integrado de Residuos, según el cual su consumo ha de haberse reducido en un 50% para 2010, fecha a partir de la cual deberán ser prohibidas progresivamente. Sin embargo, con la fecha a la vuelta de la esquina, el consumidor sigue encontrando puñados de estos envases en las cajas de la mayor parte de supermercados. ¿No queda el propósito en poco más que un conjunto de buenas intenciones?
La pregunta no es baladí en España, el primer productor europeo de bolsas de un solo uso y el tercer consumidor. En España, por el momento, se siguen consumiendo 238 bolsas plásticas por habitante al año, con el coste ecológico que esto supone. Cada bolsa emite unos cuatro gramos de CO2 en su fabricación, y el total de ellas produce el 0,1% de la emisión nacional. Además, este tipo de envase tarda alrededor de cien años en descomponerse, y tan sólo el 10% de ellas acaba en los contenedores amarillos para su reciclaje, aunque, según Cicloplast, asociación para el reciclado del plástico, un 65% de ellas suele ser reutilizado como bolsas de basura. Pero después la mayoría de ellas acaba su ciclo en vertederos. Y en el peor de los casos, en las costas. El 20% de la basura recogida de las playas son bolsas. Allí se convierten en trampa y pasto para la fauna marina, las aves y las tortugas.
Las bolsas son un producto extremadamente nocivo, y al mismo tiempo, prescindible y fácilmente reemplazable. Pero el nuevo plan, aunque bienintencionado, se queda en plan, y no en una norma de estricto cumplimiento. El plan de residuos apunta a prácticas que pueden facilitar la erradicación de las bolsas, pero no obliga a seguirlas.
Que el plan del Gobierno peca de relajación ha quedado de manifiesto con la reciente controversia vivida en la Generalitat de Cataluña. Allí el Ejecutivo está negociando este mes un acuerdo con el comercio para reducir el uso de bolsas de plástico. De momento ha aceptado la propuesta de los vendedores de limitar su consumo hasta el 50% hasta el 2012, con medidas que evitan la imposición de una tasa. Pero ha advertido de que, si en dos años no se ha logrado moderar el consumo en un 30%, se optará por el cobro. La decisión contradice los plazos fijados por el plan de residuos, que debería ser el marco de referencia para todas las comunidades. Además, no ha dejado indiferente a las asociaciones ecologistas catalanas, que no han tardado en desmarcarse de una medida que consideran insuficiente y templada.
La Administración evita a toda costa el enfrentamiento con las grandes cadenas de supermercados y con el consumidor, que no concibe tener que abonar por algo que ha sido gratis durante mucho tiempo. Pero lo cierto es que en Europa hacer pagar por las bolsas se ha demostrado la manera más efectiva para reducir su uso. Irlanda impuso, desde 2002, una tasa de 0,20 euros sobre las bolsas, lo que ha reducido su consumo en un 70%. Desde entonces, la iniciativa se ha extendido a varias ciudades de Reino Unido. En Alemania y Bélgica los clientes también pagan por las bolsas. En Estados Unidos, la ciudad de San Francisco fue pionera en el cobro de las bolsas, medida que están estudiando Boston y Oakland. En otros países, como en China, son más drásticos en los métodos. Allí el Gobierno ha prohibido a los comercios distribuir bolsas desde hace un año.
Para Leticia Balsega, responsable de la campaña de residuos de Ecologistas en Acción, "que las bolsas de plástico se distribuyan gratuitamente es un grave error, porque en realidad son un producto muy costoso para el medio ambiente". Sostiene que el Gobierno podría prohibirlas sin trauma alguno para el consumidor.
Libres de imposiciones de este tipo, en España las grandes cadenas de supermercados han comenzado a adaptarse a la nueva perspectiva que prefigura el Plan Nacional Integrado de Residuos, cada una a su modo. La empresa Carrefour acaba de poner en marcha un plan de extinción de las bolsas que tendrá lugar hacia finales de año. Para entonces, en los mostradores reinará todo un abanico de envases más sostenibles: reutilizables, como bolsas de tela, de rafia o carritos; o biodegradables y reutilizables, como bolsas de fécula de patata. De esta manera, la compañía va a dejar de emitir 6.000 toneladas de plástico al año. En los supermercados Eroski desde junio están disponibles bolsas de rafia que aguantan 50 usos, tras los cuales el supermercado se compromete a proporcionar una nueva bolsa gratis. El Corte Inglés ha empezado a comercializar bolsas reutilizables y le recuerda al cliente que modere el uso de las habituales.

¿Eliminación drástica?
Los fabricantes del plástico son contrarios a la eliminación drástica de la bolsa, lo que supondría un varapalo para un sector al que se dedican 700 empresas en nuestro país y 11.000 trabajadores. Pero ellos intentan adaptarse a las nuevas circunstancias y proponen alternativas.
La empresa Sphere fue pionera, en 2007, en la fabricación de bolsas alternativas al plástico a base de fécula de patata. Como ella, muchas otras empresas ya fabrican sustitutos verdes. La Confederación de Empresarios de Plásticos (Anaip) apuesta, sobre todo, por la bolsa de polietileno, que puede ser reutilizada unas 15 veces, y para la que ya están certificando la norma Aenor (Asociación Española de Normalización y Certificación). El polietileno es un derivado del plástico reciclable y reutilizable, cuya gran virtud, según Enrique Gallego, director general de Anaip, es que mantiene las ventajas del plástico por su ligereza y resistencia.
Previsiblemente, a partir de 2010, si el Plan Nacional de Integrado de Residuos no se doblega a otros intereses, estas bolsas alternativas se irán imponiendo. Serán algo más caras, pero su coste ecológico será mucho menor. Esto se debe a que, al ser reutilizables, su uso puede hacer que cada consumidor ahorre a lo largo de su vida unas 18.000 bolsas de un solo uso, y cada español dejará de consumir el 93% de las bolsas que empleaba al año.

Alternativas
- Bolsas de bioplásticos
- De la fécula de una patata se obtienen hasta 10 bolsas.
- 100% biodegradables (se descomponen en 180 días).
- Reciclables: se desechan con los residuos orgánicos.
- No emiten CO2.
- Reutilizables: unos 15 usos.
- Compostables: recogidas junto con los desechos verdes, se convierten en compost, que sirve de abono.
- Bolsas de polietileno
- Reciclables: desecho en la bolsa amarilla.
- Bolsas de rafia
- Fabricadas con polipropileno.
- No son reciclables.
- Reutilizables: de 50 a 150 usos.



EL PAIS, Lunes 13 de julio de 2009

09 julio 2009

El G-8 combatirá el cambio climático

ANTONIO CAÑO - L'Aquila -
Los líderes de las ocho principales economías del mundo (G-8) se fijaron ayer como objetivo la reducción de las emisiones de gases causantes del cambio climático en un 80% por parte de los países industrializados antes de 2050, y en un 50% para el resto de las naciones en el mismo plazo. La resistencia de China e India impedirá que este paso sea ratificado hoy en el foro de los 17 países más contaminantes que se celebrará también en L'Aquila (Italia), aunque pueden anunciarse otras medidas.
Los miembros del G-8 negociaron anoche, además, una declaración contra la amenaza de la proliferación nuclear, que incluiría una advertencia a Irán y Corea del Norte sobre el riesgo de aislamiento y sanciones a que se enfrentan si continúan con sus programas atómicos al margen del control de la comunidad internacional.
La cumbre aceptó también una propuesta estadounidense para la creación de un fondo de ayuda a la agricultura de los países en desarrollo con el objetivo de garantizar lo que se denomina seguridad alimentaria en el planeta. Aunque el compromiso no menciona cifras precisas, el propósito de Estados Unidos es llegar hasta los 15.000 millones de dólares (unos 10.800 millones de euros).
Los jefes de Estado y de Gobierno de Estados Unidos, Rusia, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia no consiguieron, sin embargo, progresos respecto al asunto de mayor preocupación mundial en estos momentos: la crisis económica. El documento final, conocido anoche, alerta contra todo triunfalismo y, aunque reconoce signos de mejora, advierte que "siguen existiendo riesgos significativos para la estabilidad financiera y económica". Recomienda, por tanto, y en contra de lo que pretendía la canciller alemana, Angela Merkel, mantener pisado el pedal de los planes de estímulo "hasta que la recuperación esté asegurada".
Es decir, se ratifica en las decisiones tomadas por la cumbre del G-20 en abril, en Londres, a la espera de las correcciones que puedan hacerse en la siguiente reunión de ese organismo, el próximo mes de septiembre en Pittsburgh. "Vemos L'Aquila más bien como una etapa a medio camino entre las dos cumbres del G-20", admitió ayer el viceconsejero nacional de Seguridad de la Casa Blanca para Asuntos Económicos, Mike Froman.
Los logros anunciados hasta el momento parecen suficientes como para que Barack Obama pueda considerar pasado este primer examen serio a sus condiciones de liderazgo en los grandes foros internacionales. Esta oportunidad era, además, particularmente difícil, puesto que llegaba en un momento de gran incertidumbre sobre el futuro del G-8 y de enorme escepticismo sobre las posibilidades de éxito.
El acuerdo sobre la reducción de emisiones, que se produjo después de sortear algunas diferencias importantes, representa un avance considerable respecto a la posición que algunos países, como Estados Unidos, sostenían hasta ahora, pero tiene todavía que consumarse dentro de la cumbre sobre el clima prevista para el próximo mes de diciembre en Copenhague. "Hay mucho aún que negociar hasta Copenhague", advirtió el portavoz norteamericano.
Estados Unidos, que es el mayor contaminante del planeta, se va a ver obligado a hacer un esfuerzo mucho mayor que los demás en el proceso de reconversión industrial para cumplir esos objetivos. Antes del inicio de esta reunión era reacio a llegar a un compromiso sin que su principal competidor, China, la nación más poblada del mundo y que más crece económicamente, se sume a él.
La Administración norteamericana ha concentrado sus esfuerzos en política medioambiental en la reunión de hoy, a convocatoria de Obama, de los 17 países causantes, ellos solos, de más del 80% de los gases que provocan el efecto invernadero. La ausencia del presidente chino, Hu Jintao, que ha regresado a su país apresuradamente ante el deterioro de la situación en la provincia de Xinjiang, puede complicar la obtención de acuerdos fundamentales para que las grandes economías emergentes se sumen al consenso mundial.
El principal asesor político de la Casa Blanca, David Axelrod, confirmó anoche que, en materia de proliferación nuclear, se habían conseguido progresos suficientes como para que pueda esperarse la aprobación de una declaración conjunta del G-8.
Las dudas permanecían sobre el grado de condena a Irán y Corea del Norte, especialmente al primero, con una pugna entre los que pretenden una advertencia rotunda y convincente, y los que no quieren empujar a esa nación hacia una mayor marginación. Entre los primeros están Reino Unido, Francia e Italia; entre los segundos, Alemania y Rusia. Estados Unidos, que busca aún oficialmente una solución dialogada con la República Islámica, ha ido oscilando en las últimas semanas hacia la primera posición. El riesgo de la proliferación nuclear es uno de los temas favoritos de la agenda internacional de Barack Obama, y un asunto que considera de trato prioritario por parte de las grandes potencias.
El impulso del presidente norteamericano ha podido ser decisivo para salvar una reunión que empezó con pésimas perspectivas. La ausencia del presidente chino parecía dejar en evidencia el hecho de que algunos países que no pertenecen a esta organización ejercen un poder real mucho mayor que el de participantes oficiales como Canadá o Italia.
La eficacia de la cumbre se ve afectada severamente, además, por las sucesivas ampliaciones del número de invitados, que, en la última jornada, convertirán este foro en una multiplicación de encuentros en los que participan hasta 39 países sin proyectos serios que aportar ni fuerza política para defenderlos.
EL PAÍS, Jueves 9 de julio de 2009

08 julio 2009

Industria ofrece hasta 7.000 euros para comprar un coche eléctrico

MANUEL GÓMEZ BLANCO - Madrid -
Sin prisa pero sin pausa. La implantación del coche eléctrico como alternativa limpia a los modelos actuales de combustión sigue quemando etapas. El último empujón, más simbólico que real, ha llegado con el lanzamiento de un plan de ayudas a los compradores de estos modelos, de momento testimoniales.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer, en el I Foro Sector del Automóvil, que el Gobierno va a establecer un programa de ayudas de ocho millones de euros para incentivar el despliegue del vehículo eléctrico en España. La dotación, que forma parte del Plan Movele o Movilidad Eléctrica 2009-2010, se repartirá en subvenciones directas a las personas o empresas que adquieran un modelo eléctrico, y podrá llegar hasta el 20% del precio sin impuestos. Los topes máximos varían según el tipo de vehículo. Así, los compradores de motocicletas eléctricas podrán recibir entre 750 y 1.200 euros, los de automóviles, entre 5.000 y 7.000, y en el caso de los microbuses y vehículos industriales podrán llegar hasta 20.000.
El objetivo del Plan Movele es poner en circulación 2.000 vehículos eléctricos de todo tipo y habilitar 500 puestos de recarga urbanos en dos años (2009-2010). Se trata de demostrar la viabilidad técnica de la movilidad eléctrica e incentivar a industrias, particulares y organismos públicos como los Ayuntamientos, para que adopten otras medidas de apoyo, desde plazas de aparcamiento reservadas a postes públicos de recarga, incentivos fiscales, etcétera. Se espera que estos 2.000 coches eléctricos permitan ahorrar 2.772 toneladas de petróleo y 4.471 toneladas de CO2 anuales. El objetivo del Ministerio para 2014 es que haya un millón de coches eléctricos circulando.
Para que un modelo pueda beneficiarse de estas ayudas deberá estar inscrito en el Catálogo Movele del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) al que se puede acceder desde la web www.idae.es. Y un simple vistazo basta para confirmar el principal inconveniente del plan: la oferta de modelos eléctricos es de momento testimonial, gran parte de los registrados no están todavía disponibles y los pocos que se pueden adquirir tienen precios prohibitivos. Como ejemplos, un Fiat 500 eléctrico cuesta, según el catálogo Movele, 49.300 euros sin IVA, casi seis veces más que la versión básica de gasolina, y tiene una ayuda de 7.000 euros. El Smart ED, que no llegará hasta el verano de 2010, se anuncia con un precio de 49.300 euros más IVA, y de momento no tiene asignada la subvención.
La oferta de coches eléctricos es todavía muy limitada porque los grandes fabricantes están terminando de desarrollar y probar las baterías de ion-litio, que son claves para lograr la viabilidad práctica de estos coches: en una primera fase permitirán ofrecer entre 100 y 150 kilómetros de autonomía con una velocidad máxima en torno a 150 kilómetros por hora. Así, Mercedes está probando en Londres y en ciudades alemanas una flota de prototipos del Smart eléctrico, y BMW también rueda 50 Mini E en California. En realidad, entre las grandes marcas sólo Mitsubishi acaba de poner a la venta en Japón una primera tirada de 2.000 i-MiEV, un pequeño utilitario eléctrico de cuatro puertas y cuatro plazas que se vende allí por un precio equivalente a 32.000 euros, 22.000 con la subvención de 10.000 euros establecida por el Gobierno nipón.
El i-MiEV alcanza 130 kilómetros por hora tiene 160 kilómetros de autonomía y se recarga en apenas seis horas en un enchufe doméstico. Pero utilizando un enchufe especial trifásico como los que probablemente se instalen en las calles y aparcamientos de las grandes ciudades recarga el 85% de sus baterías en sólo una hora y media.
Aunque las ayudas del Plan Movele tendrán una incidencia mínima en las ventas de automóviles de los próximos dos años, las marcas más comprometidas con el desarrollo del coche eléctrico han mostrado una acogida positiva. Para Manuel de la Guardia, consejero director general de Nissan Ibérica: "Esta iniciativa tiene una gran relevancia porque marca el inicio de la implantación de la movilidad sostenible en España".
Jean Pierre Laurent, presidente de Renault España, tiene una opinión similar, pero con matices: "Siempre acogemos bien estos planes de ayudas y las cantidades son interesantes. Pero nos preocupa que el plazo de vigencia se ciña a los años 2009-2010, porque nosotros no tendremos coches eléctricos disponibles hasta 2011 y la llegada masiva al mercado no se producirá antes de 2012. Además, todavía faltan detalles importantes por resolver, como la estandarización y homologación de los postes de recarga para que puedan ser compatibles y utilizables por los modelos de todas las marcas".


EL PAÍS, Martes 7 de julio de 2009

07 julio 2009

Convertir tejados en energía limpia.

CRISTINA DELGADO
Mario Sánchez – Herrero, creador de ECOoo, no puede dejar de mirar tejados. Cuando los mira, sólo ve espacio desperdiciado. Subido a la cubierta de un taller mecánico en el polígono de Prado Poveda, en Leganés, busca en las cubiertas de los edificios cercanos. Nada. Ninguno devuelve el reflejo característico de una placa solar. “Imagine cuánta energía se podría estar generando”, lamenta bajo el sol de mediodía. “Podría haber cientos de placas funcionando. Ni se verían desde abajo, no lo notarían en las naves industriales. Pero estarían generando kilovatios en el mismo lugar donde se consumen”, sueña Mario.
Ese sueño es precisamente el que le impulsó a crear ECOoo. Además de trabajar como profesor asociado en la Universidad Complutense de Madrid y dirigir una asesoría de empresas, Sánchez-Herrero llevaba años participando en empresas relacionadas con la energía solar. En 2009 se ha decidido a dar el salto definitivo. En abril creó esta consultora, de la que es socio mayoritario, con un único objetivo: llevar la energía solar fotovoltaica a los tejados de todos los edificios a través de pequeños inversores. Asegura que instalarán una cubierta de 100 kilovatios al mes. El empujón de esta empresa ha llegado con la reforma que llevó a cabo el pasado año el Gobierno, que favorece las pequeñas instalaciones.
Según el Real Decreto de 2008 que regula las subvenciones a la energía solar, tres cuartas partes de las ayudas se reservan a las pequeñas instalaciones solares que se planten en cubiertas y tejados. “Lo que llamamos huertos solares urbanos”, subraya. En los últimos años, recuerda, se instalaron enormes campos de placas. Huertos solares inmensos que crean “paisajes lunares” y de los que principalmente se han beneficiado grandísimos inversores extranjeros, en su mayoría con fines especulativos que se han llevado rentabilidades de hasta un 40%, se queja. Con las instalaciones en el tejado, por el contrario, sortean esos inconvenientes. “No producen contaminación visual. Tampoco producen sumas desorbitadas, por lo que a quienes realmente les interesa es a los pequeños ahorradores que buscan un colchón complementario a su jubilación o diversificar sus inversiones”, justifica. “Éste es el modelo. Porque las pequeñas instalaciones molestan menos, dan más empleo de calidad y evitan la especulación. Y además, las empresas que ceden su cubierta logran ingresos extra. Permiten socializar la inversión en solar”, presume.
ECOoo tiene acuerdos con todas las empresas instaladores de placas fotovoltaicas. Estas empresas se ocupan de encontrar cubiertas de entre 1.500 y 2.500 metros cuadrados cuyos dueños estén dispuestos s alquilar sus tejados (por el momento, son edificios en zonal industriales). ECOoo mientras busca entre 5 y 7 pequeños inversores, dispuestos a poner como mínimo 10.000 euros para ser copropietarios de una instalación solar de cerca de 100 kilovatios. Les gestiona las cuestiones legales y las subvenciones. Y voilá. La consultora promete una rentabilidad del 14% después de impuestos, con ingresos garantizados durante 25 años (período en el que el Gobierno garantiza ayudas). “Y el inversor además toma conciencia medioambiental y compensa su contaminación”, puntualiza.
NEGOCIOS – EL PAÍS, Domingo 28 de junio de 2009

Una arcadia energética.

M.Á.G.V.
El sol golpea inmisericorde cobre 184.320 placas en la planta termosolar que Acciona construye en Alvarado (Badajoz). Tal es su furia que es capaz de elevar el fluido que bulle en su interior hasta los 400 grados centígrados. A su alrededor, en una superficie equivalente a 182 campos de fútbol, miles de brillantes espejos aguardan impertérritos el mismo destino: ser el material con que se construye la electricidad verde. Sin duda, la gran apuesta de Extremadura. Una comunidad donde las energías renovables están tan entrelazadas como el abrazo de dos amantes.
Esta Arcadia energética que quiere dejar a las generaciones futuras la Administración extremeña está definida por 11 plantas termosolares en construcción; 400 MW de energía solar fotovoltaica trabajando a plena intensidad y 23 parques eólicos proyectados con una potencia conjunta de 501 MW. Sumando esfuerzos, estaríamos frente a una inversión total que supera los 7.200 millones de euros. ¿El reparto? Unos 1.200 millones se los lleva el viento (700 corresponden a los parques eólicos y 500 a proyectos empresariales asociados a ellos); las plantas termosolares acogen 3.000 millones y la misma cantidad llega a la energía solar fotovoltaica.
“Se están primando las energías renovables por un criterio de solidaridad entre territorios y para cumplir los objetivos de la Unión Europea”, dice la extremeña María Antonia Trujillo, ex ministra y actual presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso de los Diputados.
Esta novedosa mirada energética quiere situar a Extremadura a la vanguardia del uso de estas tecnologías. “Mientras que la Unión Europea ha fijado 2020 como fecha límite para que el 20% de la energía que se consume proceda de energías renovables, Extremadura lo logrará en 2012. O sea, ocho años antes”, señala orgulloso José Luis Navarro, consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura. No resulta extraño, entonces, que casi el 35% de las plantas termosolares que existen en España – tanto proyectadas como en construcción – se encuentren en esta comunidad autónoma.
Aunque siempre hay voces discordantes en esta propuesta energética verde: “Las energías renovables representan una economía accidental antes que real”, afirma Julián Ramajo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Extremadura, quien resalta que no hay un verdadero proyecto energético en la comunidad, sino una serie de actuaciones sobrevenidas por la crisis.
Sea como fuere, lo cierto es que las energías renovables han atraído a pesos pesados del sector energético como ACS, Acciona, Florida Power & Light, Eufer (Enel Unión Fenosa Renovables) o Abengoa, que están invirtiendo en Extremadura en plantas termosolares. Por ahora esas 11 plantas en marcha tendrán una potencia cada una de 50 MW (el máximo permitido). Si los plazos se cumplen, este verano funcionarán las dos primeras: Torre de Miguel Sesmero (ACS) y Alvarado (Acciona), ambas en la provincia de Badajoz. Y dentro de tres años, la producción de estas instalaciones ya representará el 25% del consumo eléctrico de la comunidad autónoma.
Una de las compañías que representa el interés por estas nuevas energías es Eufer, la cual, dentro de su plan estratégico 2009-2011, tiene previsto invertir 300 millones de euros para sumar una potencia de 208 MW en tecnología eólica, solar y de biomasa. Por ahora ya tiene concedidos seis parques eólicos (suman 104 MW). Son los de Santa Bárbara (18 MW); El Quebrajo (24 MW); La Traviesa (10 MW); Santo Domingo (10 MW); Los Castillejos (14 MW) y Gata (28 MW). En total suman unos 150 millones de euros, que vienen a representar entre 1,2 y 1,3 millones de euros de coste por megavatio.
Por su parte, Acciona, el gigante constructor reciclado al mundo energético, cuenta en esta comunidad con proyectos de energías renovables en cuatro tecnologías: solar termoeléctrica, biomasa, solar fotovoltaica y eólica. Traducido a cifras, hablamos de una potencia de 2070 MW y una inversión de unos 900 millones de euros. En plantas termoeléctricas encabeza algunas de las iniciativas más punteras de la región gracias a Alvarado I y Majadas del Tiétar – ambas en construcción – y está tramitando una tercera – Alvarado II -. con una potencia total de 150 MW (suponen un inversión de 700 millones de euros). En fotovoltaica, ha construido en Badajoz para terceros dos huertas solares ya en funcionamiento en Aldea del Conde y Castuera. Mientras que en biomasa, ha destinado 43 millones de euros en una instalación en Miajadas (Cáceres).
El viento sopla a favor también de los parques eólicos. Acciona tiene tres proyectos adjudicados a través de la sociedad Parques Eólicos de Extremadura (donde participa con un 51% repartidos entre Martina y Santa Olalla (Cáceres) y Umbría (Badajoz).
Un perfil más bajo es el de ACS. En energía solar tiene en promoción en Badajoz las plantas de Extresol II y Extresol III, ambas con una potencia de 50 MW. Y en construcción se encuentra Extresol, situada en la misma provincia y con idéntica generación.
El otro gran factótum de lo ecológico en Extremadura, junto a Acciona, es Iberdrola que, a través de su filial de renovables, ya tiene seis autorizaciones, que suman 102 MW de potencia instalada. La eléctrica trabajará junto con Electra Sierra de San Pedro – desarrollará cuatro parques situados en Villarta de los Montes, Peraleda de Zucejo, Zalamea de la Serena y Monterrubio-; Electra de Montánchez – un parque en Zalamea de la Serena y Campillo de Llerena-; y Electra de Malvana – Cilleros, Hoyos de Villamiel y Perales del Puerto-.
Pero no hay que engañarse por tanta profusión de instalaciones. Ésta es una partida, como se puede ver por la magnitud de los jugadores, cara, donde los pequeños y medianos productores tienen muy complicado hacerse un hueco. No es un negocio democrático. Por ejemplo, una planta termosolar como la que Eufer está desarrollando en Azuaga (Badajoz), de 50 MW), tiene un coste que oscila entre 230 y 250 millones de euros.
Sin embargo, mientras continúe soplando el viento, ver las enormes aspas de los aerogeneradores girando sin tregua en los 23 parques eólicos aprobados por la Junta será una imagen que en el futuro (hoy por hoy no existe ninguno funcionando en la región) el viajero contemplará cuando camine por parajes como Sierra de Gata, Riberos del Tajo, Las Villuercas – Ibores – Jara, Siberia, La Serena, Llerena – Campiña Sur, Río Bodión o Tentudía.
Y no habrá que esperar demasiado para ver este paisaje. Dos años después de iniciar su construcción, ya estarán los molinillos produciendo energía y empleo, unos 1.500 puestos de trabajo. Pero en este momento entra en juego uno de los grandes interrogantes de lo eólico.
A esta energía se le han achacado dos problemas – no llueve a gusto de todos no siquiera en el viento, pensarán algunos -: su fuerte impacto visual, ya que necesita una gran extensión para instalarse y la limitada creación de empleo.
Para hacer frente a este último inconveniente, la legislación extremeña exige, recuerda el consejero de Industria, José Luis Navarro, la creación de tres puestos de trabajo por cada megavatio instalado, que han de ser estables y ajenos al propio parque eólico. Algo que al Partido Popular le parece “excesivo”, indica Anselmo Díaz Cabello, diputado regional del PP. “Hay que crear riqueza y ella sola traerá el empleo”, argumenta. En cuanto al primer problema, “el territorio está para usarlo”, afirma Antoni Llorens, director de Eufer en Extremadura. “No podemos tenerlo todo. Resulta imposible ser independiente de las energías fósiles y, al mismo tiempo, no ocupar territorio. Es como buscar la cuadratura del círculo”, recalca.
Más intensivo en términos de creación de empleo es la energía termosolar. Sólo las 11 plantas en desarrollo generarán aseguran en la Junta, 5.000 puestos anuales durante su construcción y alrededor de 500 directos estables cuando entren en funcionamiento.
Lejos del empleo, sin duda el debate con mayor calado que se ha abierto, es el tarifario y el ordenamiento jurídico que lo regula. Porque se corre el riesgo, sobre todo en la producción termosolar y eólica, de morir de éxito. Muchas empresas han llegado a estas energías atraídas por las subvenciones públicas. Más de 3.000 millines de euros, de hecho, se gastó la Administración el año pasado en subvencionar las renovables, una cantidad que inevitablemente se traslada al recibo de la luz, que debería subir para compensar el desembolso.
El Gobierno ha tenido que hacer frente a esta sangría – una vez descartada una subida de la luz – con una regulación nueva publicada en abril por la vía de la urgencia – se ha utilizado un real decreto – para frenar, como indica con ironía un experto del sector parafraseando una vieja canción de los Rolling Stones, “esta simpatía por las subvenciones”. Pues los números demostraban que la situación era insostenible.
La cuota máxima de de producción termosolar en nuestro país para 2010 está fijada en 500 MW, una cantidad que ya se supera solamente con los proyectos extremeños. En este competitivo escenario, el sector, y también el PP y el PSOE de Extremadura, reclaman del Ministerio de Industria saber a cuánto se pagará el kilovatio, que es la clave para ver si los números les salen o no a las empresas productoras.
Las voces críticas las encabeza el Cluster de la Energía de Extremadura, formado por compañías productoras, asociaciones empresariales y fundaciones relacionadas con las renovables. Gonzalo Barrantes, su gerente, critica tanto las formas: a través de un real decreto; como los modos: son buscar el consenso de los productores renovables. “No han contado con nadie en ningún momento”, dice Barrantes. Además, como puntualiza Anselmo Díaz Cabello, “no se pueden cambiar las reglas de juego en mitad de la partida”.
¿Pero qué pide esta nueva regulación que tantos desacuerdos está generando?. Pues exige la inscripción en un registro previo a los productores y avalar la mitad del coste del proyecto. O sea, unos 20 euros por cada kilovatio que se quiera instalar. Y la medida escuece.
“Actualmente”, reflexiona Gonzalo Barrantes, “nos resulta imposible cumplir con los requisitos, Aquellas empresas de renovables que por potencia no puedan acceder al régimen especial – el subvencionado – tendrán que volver a echar cuentas. Porque vender a pool – a la red eléctrica – ciertas energías no resulta ahora rentable sin una subvención”. Y aclara: “Toda nueva tecnología necesita en sus comienzos esa ayuda pública”. Además, por si fuera poco, “los bancos están cerrando el grifo del crédito, incluso para proyectos eólicos aprobados”, avisa el diputado regional del PP.
Es evidente que hay que buscar un equilibrio, pues lo que resulta más difícil de aceptar es que la tarifa de las renovables la paguen, en gran parte , los ciudadanos. “Hay que hacer compatible el fomento de estas energías con una repercusión razonable en el precio de la energía eléctrica que pagan los consumidores finales”, afirman en la Junta de Extremadura. Al tiempo, su consejero de Industria, José Luis Navarro, trata de atemperar los ánimos del sector: “Estoy en contacto con los productores casi a diario y conozco sus reivindicaciones. Todos le pedimos a Ministerio de Industria que resuelvan las incertidumbres lo antes posible para que los proyectos no se paren, y que con la misma rapidez salga la nueva regulación – sobre las primas y los cupos anuales de potencia que se van a contratar – “. Aunque puntualiza: “El fondo de lo que está haciendo la Administración lo compartimos todos”.
Este punto en común reside en que la regulación se hacía inevitable para frenar la oleada de proyectos cuyo único sentido era favorecerse de esas ayudad públicas. “Ha habido mucha especulación y por eso los avales son una garantía”, justifica Navarro. Esta situación es reconocida también por los propios productores. “Las empresas atraídas por la especulación, igual que llegaron, se irán”, vaticina Antoni Llorens, de Eufer.
De hecho, se estaban dando casos, denuncia César Ramos, portavoz de Industria, Energía y Medio Ambiente del PSOE en la comunidad extremeña, “que pedían puntos de enganche, a sabiendas de que no iban a montar el proyecto, para especular con ellos, impidiendo la llegada de empresarios que, de verdad, querían crear empleo”. Y concluye: “Para evitar esta situación se han pedido los avales”. Es evidente que Extremadura puede ser una Arcadia energética, pero necesita una regulación precisa.
EL PAÍS – EXTRA EXTREMADURA -, Domingo 28 de junio de 2009

Los primeros paneles solares a coste cero se instalarán en Rivas en julio

B.T. – MADRID
Hace unos meses el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid se convirtió en el primer consistorio en ofrecer a los habitantes de la localidad paneles solares para sus viviendas a coste cero, gracias a un acuerdo firmado con Bancaja. Desde entonces la lista de vecinos que se han apuntado al proyecto no cesa de aumentar, Y es que ya son al menos “420 las solicitudes hechas, de las que 400 proceden de viviendas unifamiliares”. Así lo ha asegurado Francisco Romero Herrero, director de la Agencia de la Energía de Rivas Vaciamadrid, durante la primera edición de la Semana de la Sostenibilidad, una iniciativa que se enmarca dentro del proyecto Rivas Ecópolis con el que se pretende sensibilizar a la población local sobre la necesidad de modificar determinados hábitos cotidianos en la lucha contra el cambio climático.
Ahora bien, las cosas van despacio, pues sólo cinco han suscrito ya el crédito de Bancaja a coste cero. Y es que antes de firmar nada, un grupo de técnicos tiene que ir a cada vivienda para evaluar diferentes aspectos de la misma, como es si la casa tiene o no suficiente espacio para instalar como mínimo 2,5 kilovatios de potencia. De otro modo tardaría demasiado tiempo en amortizarse el coste, por lo que, según Romero, “el crédito no saldría rentable”.
Romero es positivo. “Los primeros paneles comenzarán a ponerse ya en julio. La legislación es lenta, se tarda entre tres y cuatro meses en tener todo el papeleo, pero después el vecino sólo tiene que firmar el crédito y esperar. A los diez años una persona que tenga cinco kilovatios de potencia instalada en su tejado comenzará a cobrar entre 2.500 y 3.000 euros al año por la energía solar vendida a la red, en este caso a Unión Fenosa”.
Seguro en caso de robo
Dicho de otro modo, el vecino no tiene que pagar los 2.500 o 3.000 euros por la instalación de panel, sino que durante los diez primeros años la energía que produzca servirá para pagar el crédito y pasado este plazo medio, una vez amortizada la inversión realizada por otros, el vecino estará unos 15 años ganando dinero con la electricidad que venda, pues de media estos paneles tienen 25 años de vida.
Quizás algún día, todos los vecinos de Rivas lean la factura de la luz con otros ojos, viendo lo que ganan, no lo que tienen que pagar. Por cierto, que en caso de robo el vecino no se haría cargo del crédito, pues “hay un seguro que cubre esas cosas”.

VERDE – LA RAZÓN, Domingo 28 de junio de 2009

Viaje de regreso al tranvía

ALEJANDRO ERQUICIA – MADRID
Próxima estación, el tranvía; la entrada se efectúa con suavidad y en silencio, a ras de suelo. Desde el antiguo y afamado tranvía de San Francisco (de tradición funicular) pasando por Lisboa, Berlín, Estocolmo o Bilbao... Una práctica habitual en Europa que se ha convertido en una tendencia, que gana peso y presencia, en muchas ciudades españolas. Su recuperación, o reinserción, se debe a motivos de distinto tipo.
La dependencia actual del vehículo deriva en la contaminación atmosférica, el tráfico o el excesivo ruido. Integrar un sistema tranviario en el paisaje de las ciudades puede llegar a resolver, o al menos reducir, dichos problemas medioambientales que, al contrario de lo que pueda parecer, no son intrínsecos de los espacios metropolitanos.
El desarrollo en España
En la actualidad, Alicante, Barcelona, Bilbao, Tenerife, Vitoria, Valencia, Vélez – Málaga o Sevilla (en Madrid han implantado una versión que llaman Metro ligero), son algunas de las ciudades con tranvías en servicio. La primera en reincorporar este medio a su núcleo, hace ahora quince años, fue la cuidad valenciana. Desde entonces, el recorrido que han hecho sus tranvías a lo largo de los 20 kilómetros de vías que hay es el equivalente a dar la vuelta al mundo 374 veces y a transportar a más de 71 millones de viajeros.
El tranvía va a ser acogido en otras muchas ciudades. Un ejemplo Zaragoza que va a comenzar en agosto las obras de implantación de este medio de transporte con el fin de llegar a los casi 13 kilómetros. La tarea, que se realizará en dos fases, finalizará a mediados de 2013, según fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza. Mientras, en Granada, con un proyecto en construcción para 16 kilómetros de tranvía, pretende transportar alrededor de 43.000 personar as día a partir de 2012. Otras ciudades como Elche o Santander tienen también planes de viabilidad para una futura instalación.
Pero no es un medio precisamente nuevo. Los tranvías formaban parte del territorio nacional hasta que en los años 60 se produjo una transformación del sistema ferroviario para despojarlo de todas las vías y servicios relacionados con el tranvía. Un motivo para ello fue el interés en dar un impulso al vehículo privado, motorizado, que se había implantado hace relativamente poco tiempo.
En Europa no se da el retorno al pasado ya que el vehículo que circula sobre raíles continuó operativo en muchos lugares, como Alemania, Bélgica o Suiza, como medio para desplazarse. Hoy en día operan en el mundo 400 sistemas tranviarios en 50 países, según la Unión Internacional de Transportes Públicos (UITP). De esos. 170 se encuentran en Europa. los cuales constituyen 10.000 kilómetros de vías.
Principales beneficios.
El medio de transporte público para la sostenibilidad del futuro es el tranvía, que agrupa las necesidades de movimiento de los ciudadanos junto a un mayor respeto del medio ambiente. “Un sistema tranviario, puesto al día, consumo energía eléctrica y por ello no emite gases contaminantes, directos, en las áreas pobladas en las que opera”, declara Michael Clausecker, director general de la Asociación Europea de la Industria Ferroviaria (Unife).
Una manera de conocer la eficiencia de un sistema de transporte es medir la energía empleada en el transporte de una persona. Según un estudio de Unife, un coche gasta un 57 por ciento más de energía, por pasajero y kilómetro que el tranvía. En esa eficiencia prima este medio frente a otros, al tratarse de un sistema eléctrico que contamina menos que otros modos de transporte.
La electricidad se suministra a los convoys, normalmente, mediante la catenaria, una línea aérea de contacto que, a su vez, depende de las hileras de postes que sostienen la catenaria y que transmite al tranvía la energía necesaria para circular. Por tanto, su tracción eléctrica hace que no produzcan emisiones de gases contaminantes a nivel urbano no que emitan humos de ningún tipo durante su movimiento. De todas formas, “los tranvías tienen una electricidad que no contamina donde se consume, pero dependiendo de donde proceden puede que sí”, explica Paco Segura, responsable de Transportes de Ecologistas en Acción.
Relacionando ese dato con las capacidades, Ángel Álvarez Tejerina, ingeniero de Obras Públicas, sostiene que “174 coches transportan el mismo número de viajeros que tres autobuses estándar y que un tranvía, de tipo medio”. Los datos que se desprenden certifican que, en comparación, el tranvía es el medio de transporte más limpio o menos contaminante.
Una de las novedades que se pretende incluir en las instalaciones en proyecto, es eliminar dichas catenarias de los trazados tranviarios. Existen múltiples innovaciones tecnológicas, como la instalación e unos ultracondensadores incorporados a los vagones, que se recargan en las paradas u aportan suficiente energía hasta la próxima estación. Otro ejemplo es la aplicación del freno regenerativo mediante el que se devuelve a la central la energía gastada en las frenadas para que éste sea usado por el siguiente metro ligero.
El informe del Observatorio del Petróleo, publicado recientemente por WWF, asegura que las emisiones mundiales de CO2 procedentes del petróleo han disminuido hasta un 3,6 por ciento en el primer trimestre del 2009, con respecto al mismo periodo del año anterior. Aun con este dato, algo esperanzador, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte han crecido un 71,6 por ciento entre 1990 y 2005.
El tranvía ha demostrado su capacidad para reducir la dependencia en el uso del vehículo personal en ambientes urbanos. De todas formas, para que continúe su ascendencia, y por tanto reduzca los niveles de petróleo, debe transportar un mínimo de más de 3.000 personas por hora y dirección, según el informe de Unife; sólo así el coste realizado será eficiente, aunque se trata del medio de transporte ideal para llevar entre 3.000 y 11.000 pasajeros por hora y dirección. Es considerado un sistema de capacidad intermedia entre el autobús y el metro.
Una característica esencial de la renovada implantación de los nuevos tranvías, es que no supone un problema acceder a ellos, tal y como ocurría antaño. Esto se debe a que tiene plataforma reservada, en piso bajo, pudiendo integrarse en las aceras y el paisaje urbano. El que no sea necesario el cambio de nivel para subir al vagón hace que la accesibilidad sea sencilla para personas mayores o con movilidad reducida que, en comparación con los otros medios, no deberán hacer un sobreesfuerzo para subir a él.
Otro tema es el elevado fragor de las ciudades y la ventaja que aporta el tranvía, el medio de los más silenciosos que existen. La tracción eléctrica y los avances técnicos en el contacto rueda – carril han logrado que un tranvía que circule a 40 kilómetros / hora produzca menos ruido que tres coches circulando a la misma velocidad. Los niveles de ruido causados por el tráfico urbano son mayores que los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
El pasado mes de abril el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Española de Movilidad Sostenible (EEMS) con diversas medidas encaminadas a reducir el uso del vehículo privado y favorecer el uso de modos más sostenibles. Se trata de una hoja de ruta que marca los objetivos y las directrices generales que permitirán un cambio de modelo en los transportes en España. “El problema principal es que la estrategia es una mera recomendación, eso significa que al no ser obligatoria, no se realizará”, asegura Segura.

VERDE – LA RAZÓN, Domingo 5 de julio de 2009

06 julio 2009

España, el tercer país europeo en consumo de bolsas de plástico.

S.V. – VALENCIA
Las bolsas de plástico tardan unos 400 años en descomponerse. Algunas se usan más de una vez, otras acaban en los contenedores amarillos (las menos, sólo se recicla el 10 por ciento) y en otras ocasiones la bolsa no llega a casa sin romperse. Sin embargo, España tiene el dudoso honor de ser el tercer país europeo en consumo de bolsas de plástico de un solo uso, con una media de 248 por cada habitante el año. Ésta es una de las conclusiones de la Jornada de Trabajo Sostenibilidad Empresarial y Consumo Responsable: “Envases y embalajes en la cadena de distribución”, organizada en Valencia por “Dossier empresarial”, con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Generalitat.
Durante el transcurso de este evento se analizaron las políticas públicas y los criterios legislativos al respecto. Además, se volvió a insistir en las conclusiones del estudio de la Universidad de Navarra que compara el impacto económico y el medioambiental de los distintos tipos de embalajes.
Más empleo con cartón.
Económicamente, los ingresos en las Arcas del Estado generados por la industria de los embalajes reutilizables de plástico son 18,5 veces menores que los derivados de la industria del cartón ondulado. Asimismo, el cartón emplea a 18,2 veces más trabajadores que la industria de los polímeros.
Medioambientalmente, la industria de los embalajes de cartón emite casi la mitad de CO2 que la de los de plástico y sustituir todo el polímero reutilizable por cartón ondulado implicaría reducir tanto CO2 como el que generaría retirar 78.518 vehículos de las calles. El supuesto contrario conllevaría no sólo no reducir, sino incrementar las emisiones de CO2 en una cantidad equivalente a la producida por 365.107 automóviles.
Hoy, el cartón ondulado representa casi la mitad del consumo total de papel en España y de este total, el 70 por ciento se utiliza para fabricar las cajas de cartón ondulado.

VERDE – LA RAZÓN, Domingo 5 de julio de 2009