21 septiembre 2009

Las carreteras con paneles solares podrán producir energía

Carlos Fresneda - New York
En un garaje de Idaho, lejos del rugido de la civilización, el ingeniero Scott Brusaw está construyendo un sueño llamado Carreteras Solares (Solar Roadways). El Departamento de Transportes de EEUU ha firmado con él con un contrato de 100.000 dólares y ha fijado una fecha, 12 febrero del 2010, para tener el listo el primer prototipo de panel solar que «servirá para revolucionar el modo en que nos movemos y conseguimos nuestra energía».
Scott Brusaw lleva soñando con las carreteras solares desde que jugaba al Scalextric de niño, pero la tecnología y los costes se interponían en su camino. Su punto de partida fue el cálculo que el experto en energía solar Nate Lewis lanzó hace tiempo: bastaría con instalar convertidores solares en el 1,7% del territorio nacional para satisfacer nuestra demanda energética. Esa misma proporción es la que cubre hoy por hoy la superficie asfaltada en EEUU, calentada a diario por el sol, esperando a que encontremos la manera de recoger la cosecha energética.
Experimentos pioneros
Mientras avanzan los experimentos como el del Instituto Politécnico de Worcester (WPI) para convertir el propio asfalto en colector de sol y usar tuberías subterráneas para generar vapor y energía, Scott Busaw está desarrollando un concepto bastante más complejo, sobre la senda de «la gran convergencia entre la energía, el transporte y la infraestructura que se producirá en el futuro».
La base de sus carreteras solares son unos paneles de 30 por 30 centímetros, de apariencia no muy distinta a las placas fotovoltaicas. Los paneles constan básicamente de tres capas: la superficie está hecha de un material traslúcido, rugoso y de alta resistencia, para soportar el peso de los vehículos y permitir la tracción. La segunda capa es la electrónica, donde se absorbe y se almacena la energía, con células fotovoltaicas y diodos emisores de luz (LEDs) que permitirán iluminar o pintar la superficie de la carretera. La tercera capa servirá para distribuir la energía y albergar también los cables de fibra óptica para las comunicaciones.
Bushaw asegura que su visión será posible si se logra fabricar paneles a un coste medio de 5.000 dólares. Aunque el presupuesto total para reemplazar las carreteras de asfalto ascendería a 4.800 millones de dólares en Estados Unidos, el creador de Solar Roadways asegura que sus paneles tendrían una duración asegurada de 21 años y el precio final de sus carreteras se equipararía a las de asfalto.
Mismas prestaciones
El ingeniero eléctrico afirma que sus carreteras resistirán accidentes y serán inteligentes. Podrán generar calor para disolver la nieve y enviar mensajes a los automovilistas para hacer más fluido el tráfico. Contarán con aparcamientos y dispositivos para recargar los coches eléctricos. Según sus propias estimaciones, cada kilómetro y medio de carretera solar serviría para dar energía a 500 casas.
El plazo de entrega del primer panel será en algo menos de cinco meses. «El primer parking experimental con placas solares podría estar listo en poco más de un año», asegura Bushaw. «En tres o cuatro años podemos estar construyendo las primeras carreteras públicas en EEUU», añade.
La posibilidad de usar la red de carreteras para la captación de energía saltó hace dos años a la palestra en la reunión de la Sociedad Internacional de Pavimentos de Asfalto. Un estudio realizado por el Instituto Politécnico de Worcester concluyó en el «gran potencial del asfalto como colector solar».
En San Diego, California, empiezan entre tanto a brotar los primeros árboles solares de Envision Solar, con la ambición de capturar hasta 17.000 horas de luz al año y propiciar a la vez sombra a ocho coches. Los árboles solares han echado ya raíces en decenas de aparcamientos como el del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Golden (Colorado), donde se cuece el futuro de la energía solar, que aún no llega al 1% de los hogares en EEUU.
Solar en Estados Unidos
El desierto de Mojave esa mítica extensión que separa Los Angeles del espejismo de Las Vegas fue el escenario elegido a finales de los años 70 para la primera planta a gran escala de energía termosolar: Solar One.
La termosolar emplea miles de espejos o heliostatos para calentar líquidos, producir vapor de agua y generar electricidad. Solar One fue construida con la esperanza de ensanchar el horizonte de la energía solar, pero la caída de los precios del petróleo y la llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca la relegaron a la categoría de proyecto experimental.
Ahora que la termosolar vuelve a experimentar un segundo amanecer, los eriales del Mojave se han convertido en codiciado objeto de deseo de compañías como Solel o Brightsolar, que acaba de renunciar por cierto a sus planes para construir una gigantesca planta de 500 megavatios y 2.800 hectáreas de superficie en una zona conocida como el Valle de la Bella Durmiente para convertirla en parque natural.
La oposición a la planta termosolar la encabezó David Myers, director de la Wildlands Conservancy, y desató una batalla entre los ecologistas. La senadora demócrata Dianne Feinstein encabezó las protestas, pese a que el proyecto contaba con el apoyo de Robert Kennedy Jr.. La renuncia al proyecto, según Myers, servirá de lección para que la industria de la energía solar entienda que «hay sitios buenos y malos para construir».
Brigthsolar se está plantenado nuevos emplazamientos en el estado vecino de Nevada, mientras que Solel sigue adelante con el Mojave Solar Park, otra gran poyecto termosolar de 553 megavatios.


EL MUNDO, Lunes 21 de septiembre de 2009
Imagen: El Mundo

El microondas consume un 60% menos de energía que el horno

B.TOBALINA – MADRID
Para que el bolsillo no se resienta, las rebajas son un gran aliado. En la cocina, un buen método es apostar por electrodomésticos eficientes de clase A, que son los que requieren menos del 55por ciento del consumo medio de los aparatos tradicionales. Pero hay otros aliados para que la factura de la luz disminuya en esta misma habitación de cucharas y cacerolas.
Usar el microondas en lugar del horno eléctrico supone un ahorro de entre un 60 y un 70 por ciento de la energía, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
“Utilizar el microondas consigue el mismo resultado de la cocción en menos tiempo y empleando menos potencia eléctrica, con lo cual el resultado es, para el mismo uso, alrededor de un 60 por ciento menos de energía”, explica Cristina Cañada Echaniz, del Departamento de Sector Doméstico y Edificios del IDAE.
“La razón que lo justifica – prosigue – es la diferente tecnología empleada para producir el calor”. Y es que mientras “un microondas funciona a potencias máximas de 900 o 1.000 vatios, el horno eléctrico lo hace a 1.500 o 2.000” añade.
Además ahorrará tiempo. Aunque lo cierto es que el resultado de cocinar en el microondas no es precisamente el mismo que con el horno, aunque hervir hacer patatas asados con cebolla o pimientos asados son dos platos muy sencillos y que salen bastante bien.
Consumo de un hogar
Y es que por cada kilovatio hora (kWh) de energía eléctrica ahorrado, supondrá unos 14 céntimos de euro menos en la factura. Puede parecer poco, pero sólo con una familia modifique pequeños hábitos (como calentar la leche, utilizar electrodomésticos eficientes o no dejarse el cargador del móvil enchufado), el ahorro económico al cabo del año no es un asunto baladí.
El consumo eléctrico de un hogar medio asciende a unos 4.000 kWh al año. El 41 por ciento se devora en la calefacción: el 26 por ciento, para agua caliente; los electrodomésticos, un 12; la cocina, un 11; y en iluminación se va un nueve por ciento.
LA RAZÓN – VERDE, Domingo 20 de septiembre de 2009

La “cura verde” del desempleo en la Unión Europea

JORGE VALERO – BRUSELAS
Es una de las reglas de oro no escritas de la economía: nunca se debe malgastar una crisis. Y si los políticos están aprovechando el bache mundial para apretar las riendas al desbocado liberalismo económico, los ecologistas también alzan su voz para reclamar que el nuevo sistema productivo que salga de las ruinas sea más “verde”. Es decir, que las soluciones que se aporten a la crisis económica valgan también para salvar los muebles de la crisis ecológica del cambio climático.
Y como los economistas necesitan datos, aportan los suyos: la apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética crearía siete veces más empleo durante los próximos diez años que los que se perderían en la industria del carbón y el sector de la energía nuclear en Europa. Ésta es la viga maestra del informe que presentó recientemente Greenpeace y el Consejo Europeo de Energías Renovable.
Con unas tasas de desempleo que no paran de crecer en Europa, situándose actualmente en el 9 por ciento, esta apuesta por los llamados “empleos verdes” es un mensaje más que seductor para los sindicatos, que han apoyado las conclusiones del informe.
“El movimiento sindical cree que la acción climática ambiciosa de los líderes mundiales puede, y debe conducir el crecimiento económico sostenible y el progreso social”, indicó en una nota de prenda Guy Ryder, secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos.
Según el trabajo, difundido esta semana, el salto al camino sostenible crearía un 30 por ciento más de empleos para 2020 que si se continúa invirtiendo en combustibles fósiles y nucleares. En total, el sector de la generación de energía renovable emplearía a 1,2 millones de personas, comparado con los 850.000 que operarían si las cosas continúan como están. Es decir, se crearían 300.000 nuevos empleos en 10 años, frente a los 50.000 que, según el informe, se perderían en los sectores del carbón y la nuclear.
La oportunidad de salir de la tormenta perfecta de crisis económica y ecológica en el mismo bote es una idea que ha repetido la Comisión Europea insistentemente desde que la recesión golpeó con severidad hace un año el continente. Al timón de este bote salvavidas se ha colocado Barroso, quien ha visto la posibilidad de hermanar el desarrollo sostenible con las políticas liberales.
Empleo Puntual
Desde el lado nuclear, aunque no cuestionan si los datos son ciertos, realizan una puntualización “importante”. “Se trata de empleo puntual”, indica Santiago San Antonio, director general del Foro Atómico Europeo (FORATOM). Aunque se pueda crear en una década estos puestos durante la fase de construcción luego desaparecerán la mayoría, ya que “el número de trabajadores que necesita una planta solar es mínimo”. Según explica, una central nuclear emplea a unas 600 personas (entre los 300 empleados de media de manera directa y los empleos indirectos). El sector atómico da trabajo a más de 500.000 en Europa. Y San Antonio avisa que la cifra crecerá, ya que faltan ingenieros en países como el Reino Unido y actualmente se están construyendo más de tres decenas de plantas en Europa.
LA RAZÓN – VERDE, Domingo 20 de septiembre de 2009

Los españoles reciclan el 70% de las bolsas de papel

REDACCIÓN – MADRID
Los españoles utilizaron el pasado año 2080 millones de bolsas de papel para proteger y transportar sus compras, de las que se reciclaron el 69 por ciento, según la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel).
Cada español utiliza al año 50 bolsas de papel, de las que recupera y recicla 35. En opinión de José Luis Olmedo, presidente de la Asociación Ibérica de Fabricantes de Bolsas de Papel (Aifbop), la bolsa de papel es la opción de futuro para muchos segmentos de la distribución, informa Efe. El 16 por ciento del total de las bolsas empleadas en los comercios en España es de papel y su uso varía en los distintos sectores de la distribución. Así, el 58 por ciento de las bolsas que se utilizan en las tiendas de ropa y productos textiles y de confección es de papel.
Por el contrario, en el comercio de alimentación el uso de bolsas de papel es de sólo el 5 por ciento, aunque es ya utilizada mayoritariamente para algunos productos como el pan.
El 86 por ciento de los españoles considera que se deberían usar más los envases y embalajes de papel por sus buenas características medioambientales y el 83 por cien afirma que si para el mismo producto puede elegir entre envase de papel u otro material, prefiere el primero, según un estudio realizado por Pisos en siete países europeos.
“Las bolsas de papel tienen innegables ventajas medioambientales: son cien por cien biodegradables y provienen de un recurso natural y renovable”, recuerda el presidente de Aifbop. Por su parte, el director general de Aspapel, Carlos Reinoso, justifica el alto nivel de reciclado de las bolsas de papel en que es habitual que se utilicen para llevar al contenedor azul el papel que se quiere reciclar, como periódicos o envases de cartón.
LA RAZÓN – VERDE, Domingo 20 de septiembre de 2009

14 septiembre 2009

Las ciudades chinas se asfixian

JOSÉ REINOSO - Pekín
La contaminación atmosférica fue uno de los principales caballos de batalla del Gobierno chino ante los Juegos Olímpicos del año pasado. Pekín salió victorioso, gracias a medidas draconianas como la jubilación de miles de destartalados autobuses, la sustitución masiva de calderas de carbón por gas, la paralización de cientos de fábricas y obras en la capital y provincias vecinas y la prohibición de circular a la mitad de sus 3,3 millones de vehículos en días alternos, según la matrícula.
Estas medidas permitieron a los pequineses disfrutar de los mejores cielos que lucía la ciudad en 10 años. Pero una vez finalizada la competición, la mayoría de las medidas temporales se esfumó, y el aire ha vuelto a castigar las gargantas y los pulmones de los residentes de la ciudad.
La contaminación en Pekín sigue siendo "mala", asegura Zhou Shengxian, ministro de Protección Medioambiental, en un informe remitido al Parlamento. Aunque en otras urbes es aún peor. "Existe potencial para que se produzcan serios incidentes de polución del aire; la situación medioambiental atmosférica es muy grave", señala el estudio.
El ministro afirma que, aunque los métodos de prevención y tratamiento han progresado, las dificultades para manejar el problema están creciendo, por lo que se hace necesario reforzar las normativas de protección.
Las razones hay que buscarlas, según Zhou y activistas medioambientales, en el rápido desarrollo que ha experimentado China desde que Deng Xiaoping lanzó las reformas a finales de 1978, en que el carbón sigue siendo la principal fuente de energía en el país (70% del total), y en el veloz incremento del parque automovilístico. "A medida que la economía se desarrollaba rápido y crecía la demanda de energía, la situación se ha complicado en 20 o 30 años; algo que en muchos países avanzados tardó cientos de años", dice Zhou.
El Banco Mundial aseguró en 2006 que 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo se encuentran en China. Según una investigación llevada a cabo en noviembre del año pasado, en 320 ciudades y citada por la agencia oficial Xinhua, en dos de cada cinco urbes la calidad del aire oscila entre "contaminada" y "peligrosa". Las zonas más afectadas son el delta del río Yangtsé (que incluye Shanghai), y el delta del río Perla (principal núcleo manufacturero del país), donde se encuentran Guangzhou y Shenzhen. Pero también sufren problemas Pekín, la municipalidad de Tianjin, o las provincias de Shanxi (corazón de la industria minera) y Hebei.
Según Zhou, los gases de escape de los vehículos son responsables en gran parte del problema en las ciudades grandes y medianas. De ahí que Pekín, decidiera en abril pasado prolongar un año la versión aligerada de las medidas de restricción de tráfico decretadas durante los Juegos Olímpicos. El 20% de los coches de la capital no puede circular cada día. La prohibición no se aplica los fines de semana.
En su lucha por la calidad del aire, China se centrará en el cierre de industrias contaminantes y en la construcción de instalaciones de desulfuración. Además, pasará a controlar el ozono y las partículas menores a 2,5 micrones, algo que hasta ahora no se hacía.
Pero una de las claves será hasta qué punto se consigue implantar el proyecto del Gobierno de ligar las promociones y recompensas de los líderes municipales a los niveles de contaminación de sus ciudades.
EL PAÍS, Lunes 14 de septiembre de 2009
Imagen: El País

China podría moverse sólo con energía eólica en 2030

ANDREA RODÉS - CORRESPONSAL -
El hecho de que el mayor parque eólico del mundo se encuentre en la provincia china de Gansu, en el extremo noroccidental del país, no es ninguna casualidad. El gigante asiático se ha convertido en el mayor emisor de gases invernadero del mundo pero también en el mayor inversor en energías renovables. A este ritmo podría satisfacer todo el consumo de electricidad en 2030 con energía eólica, según un informe realizado conjuntamente por expertos de la Universidad de Harvard y del Departamento de Medioambiente de la universidad Tsinghua, en Pekín, que publica hoy la revista Science.
Sin embargo, hacer realidad estas predicciones será más complicado. Por un lado, será necesario que Pekín adopte una política muy agresiva para sustituir el carbón como principal recurso energético, advierten los autores del estudio. China, igual que India, dispone de enormes reservas de carbón.
Por otro lado, la inversión en parques eólicos, la mayoría situados en zonas remotas del noroeste del país, tendrá que venir acompañada de una enorme inversión paralela en infraestructuras que haga posible convertir la energía en electricidad y transportarla a las zonas más pobladas de la costa este y que puede superar los seis billones de yuanes (6.000 millones de euros). "Hay que diferenciar entre potencia instalada y potencia generada. Y aquí es donde China se encuentra en un cuello de botella", explicaba el pasado junio en una entrevista a Público Mikel González Ventalló, director de la sucursal china de Antecsa, fabricante vasco de frenos para turbinasde viento.
Reducir emisiones
La enorme inversión prevista en energía eólica permitiría a China reducir las emisiones de CO2, que continuarán creciendo mientras el carbón continúe siendo la principal fuente de energía. Según el estudio, llevado a cabo en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard, China podría sustituir el carbón como principal generador de electricidad por la energía eólica en 2030 asumiendo un coste garantizado de 5,7 céntimos de euros por kw-h (0,516 yuanes) durante los primeros 10 años. La inversión de 640 GW de capacidad eólica rondaría los 900.000 millones de dólares en 20 años, un precio "alto, pero no descabellado", según los autores.
Esto implicaría un recorte de las emisiones de hasta un 30%, pero lo más probable es que estos cálculos se queden en teoría. Aunque China ha superado a EEUU, convirtiéndose en el primer emisor mundial de CO2, el nivel de emisiones per cápita es una quinta parte del de los estadounidenses. Pekín utilizará este argumento y sus enormes esfuerzos por invertir en energías renovables para lograr más concesiones en la próxima cumbre sobre el cambio climático en Copenhague, donde estudiará un modelo que sustituya al protocolo de Kioto.
Objetivo: la revolución verde
En estos momentos, Pekín tiene un plan de inversión de 3 billones de yuanes (unos 300.000 millones de euros) para desarrollo de energías limpias hasta el año 2020.
El objetivo oficial es conseguir que la energía limpia genere el 17% de la electricidad producida en 2020, 290 millones de kw, según las estimaciones previstas. De éstos, se espera que 86 millones provengan de energía nuclear, 150 millones de la eólica, 20 millones de la solar y otros 30 millones de bio-fuel.
El mayor parque eólico del mundo, en Yumen (Gansu) tiene una capacidad para generar 420.000 kw y puede llegar a los 10 millones, según informaba el diario ‘China Daily’ el pasado agosto. El Gobierno chino tiene proyectos similares en otros siete parques eólicos.
PÚBLICO, Jueves 10 de septiembre de 2009

11 septiembre 2009

Se busca sustituto para la bombilla

AMADO HERRERO
Las bombillas incandescentes de 100 vatios (W) han dejado de fabricarse y distribuirse en la UE. Se aplica así una Directiva de la Comisión Europea destinada a retirar del mercado aparatos de alto consumo y escasa eficiencia energética. A las bombillas de 100 W seguirán las demás. Las más usadas, las de 60W, estarán disponibles hasta 2011 y las de 40W y 25W hasta 2012.
Sólo el 10% de la energía que emplean se destina a iluminar; el otro 90% se disipa en forma de calor. El olvido de las viejas bombillas evitará la emisión de 15 millones de toneladas de CO2 en la UE y el ahorro de 5.000 millones de euros al año. En la actualidad, hay tres opciones distintas a la vieja bombilla: la lámpara de bajo consumo, la bombilla halógena y los diodos LED, pero todas tienen algún inconveniente.
La lámpara de bajo consumo contiene un gas con una pequeña porción de mercurio que la convierte en un residuo peligroso y las bombillas halógenas no son excesivamente eficientes.
Los diodos LED usan un 90% menos de energía y no tienen sustancias tóxicas, pero aún están poco extendidas para el uso doméstico.
Las tres son más económicas a la larga porque consumen menos y duran más, aunque su precio es superior.
EL MUNDO NATURA, Martes 8 de septiembre de 2009

El “séptimo continente” sigue creciendo en el Pacífico

Un nuevo continente sigue creciendo en el Pacífico. El ya llamado “séptimo continente” no es ni más, ni menos, que una enorme acumulación de basura entre las costad de Hawai y Norteamérica a merced de las corrientes oceánicas. En esa región giran en el sentido de las agujas del reloj originando una espiral sin fin, un poderoso vórtice que arremolina los residuos de plástico igual que el viento arremolina los papelillos en un rincón de la plaza.
Esta corriente, el Giro Subtropical del Pacífico Norte, lleva décadas captando desechos plásticos de las costas, amén de los producidos por la navegación, haciéndolos girar y empujándolos lentamente hacia su centro, una región de baja energía cinética en la que ya se acumulan seis toneladas de plática por cada una de plancton. Se calcula que la basura que se pierde en el mar de Bering o en la parte oeste del Giro subártico terminará formando parte de esa gran placa de basura en el plazo de tres a seis años.
Por ahora, según datos refrendados por Greenpeace, la región acumula cerca de 3,3 millones de piezas de desechos, de todos los tamaños, por kilómetro cuadrado de superficie oceánica. Puede calcularse que su peso total ronda los 3,5 millones de toneladas, principalmente plástico. La organización Algalita Marine Research Foundation (AMRF) estima que desde 1997 hasta hoy la placa de basura ha triplicado su tamaño, y proyecta su superficie en diez veces más para 2030.
Gran placa de basura del pacífico
Este gran basurero marino está formado por desechos plásticos y otros residuos que proceden de todo el mundo y que son arrastrados hasta ese punto por las corrientes oceánicas.
Extensión:
La “mancha” ocupa unos 2.200 kilómetros de largo y unos 800 metros de ancho, o lo que es lo mismo 1.760.000 m2, aproximadamente tres veces la superficie de la Península Ibérica.
Fotodegradación
– El plástico no es biodegradable. Lo que sí ocurre es un proceso de fotodegradación, por el que el plástico se rompe en piezas más pequeñas, pero sigue siendo plástico.
¿De dónde provienen los desechos?
Se calcula que hay más de 100 millones de toneladas de plásticos en los océanos. El 20% proviene de fuentes oceánicas, como utensilios de pesca abandonados. El 80% proviene de tierra. El Programa de la ONU para el Medio Ambiente ha estimado que cada 1,6 km2 de agua oceánica contiene 46.000 piezas de basura flotante.
ABC NATURAL, Viernes 11 de septiembre de 2009

Ámsterdam: El ahorro de energía une a ciudadanos y empresas.

Por MARIBEL NÚÑEZ
A pocos meses de la decisiva Cumbre de Copenhague sobre el Cambio Climático hay proyectos que ya han echado a andar sin esperar a los resultados que puedan salir de esa histórica reunión, de donde deberá surgir el acuerdo global para frenar las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera que sustituya al actual protocolo de Kioto.
Uno de los proyectos más representativos de esta “avanzadilla” en materia de cambio climático es el que han puesto en marcha en Ámsterdam, denominado “Ámsterdam Smart City”, donde se han reunido ayuntamiento, empresas de diferentes sectores y consumidores para decidir que la mejor manera de contaminar menos es consumir menos, en este caso energía, y que la que se utilice que se haga de la manera más sostenible. Sólo los hogares son responsables del 33 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de modo que cualquier reducción en este segmento puede ser muy importante a la hora del recorte global de emisiones.
Crear empleo.
La idea es no sólo beneficiar al medio ambiente, y de manera indirecta, a la salud de los ciudadanos, sino también crear empleo, derivado en este caso de toda una serie de nuevas infraestructuras empresariales dedicadas a la reducción del consumo energético.
Se han puesto en marcha a principios de junio quince proyectos en las áreas de Trabajo sostenible, Vida, Movilidad y Espacios Públicos. Uno de los más representativos es el que afecta a una de las principales calles comerciales de la capital holandesa, la Utrechtestraat, que va a intentar ser la calle comercial más sostenible de Europa a base de reducir el consumo de energía mediante la utilización, entre otras cosas, de camiones de recogida de desperdicios y tranvías de que no contaminen y con una iluminación más sostenible.
En el puerto de Ámsterdam se ha decidido también la instalación de puntos de carga eléctricos, de modo que aquellos barcos que tengan motores adaptados podrán optar por este sistema de abastecimiento de energía en lugar del contaminante diésel.
Todas estas decisiones obedecen al objetivo adquirido por la capital holandesa de reducir un 40 por ciento las emisiones de CO2 a la atmósfera en el año 2025 sobre la base de las de 1990. El ayuntamiento de la ciudad, además, se ha propuesto ser totalmente sostenible en el año 2015.
Para contribuir a todo este ambicioso proyecto se ha creado una especie de consorcio en la región, Ámsterdam Innovation Motor (AIM), que se encarga de aunar esfuerzos entre los poderes públicos y las empresas para trabajar en la economía del conocimiento, lo que se traduce en promover la innovación, la cooperación y el espíritu emprendedor en toda la región.
Otro de los aspectos decisivos del proyecto es la implicación de las empresas energéticas, en este caso Liander, un operador de electricidad que da servicio a 2,8 millones de ciudadanos de la región de Ámsterdam y que ha demostrado un enorme interés en el proyecto puesto en marcha por las autoridades locales para colocar al conjunto de la región entre las más sostenibles de Europa. De hecho, el proyecto “Ámsterdam Smart City” ha sido galardonado por la Alianza de Alcaldes de la Unión Europea como ejemplo de excelencia de las iniciativas que se pueden llevar a cabo desde el ámbito municipal para luchar contra el cambio climático y el calentamiento del planeta.
Gestión a pie de calle.
La sensibilización de los ayuntamientos es muy importante a la hora de poner en marcha cualquier proyecto de lucha contra el cambio climático ya que de ellos depende en muchas ocasiones la gestión de enormes instalaciones consumidoras de energía como son las escuela, los hospitales, las bibliotecas, la iluminación de las calles o la recogida de basuras. Algunos, en este caso el de Ámsterdam, ha decidido reducir las emisiones de CO2 de las instalaciones al tiempo que intenta cambiar la conducta de los consumidores en materia de consumo energético, combinación de factores cuyos resultados serán sin duda analizados por el resto de alcaldes de grandes ciudades europeas que se reúnen frecuentemente en Bruselas para compartir experiencias sobre la manera de hacer más sostenibles los núcleos urbanos.
Un proyecto pionero de reducción de CO2.
Desde la década de los 90 las emisiones de CO2 en Ámsterdam han crecido significativamente.
Si no se revierte esta tendencia, las emisiones alcanzarían 6.348 kilotoneladas por año en 2025, un 30% más que en 1990.
La meta es reducir un 40% las emisiones en 2025 sobre el nivel de 1990.
Para conseguirlo los edificios tendrán, por ejemplo, sistemas de gestión energética.
La principal calle comercial, la Utrechtestraat, utilizará iluminación más sostenible y por ella pasarán tranvías que no contaminen.
En el puerto habrá 73 puntos de recarga eléctrica para los barcos.
ABC NATURAL, Viernes 11 de septiembre de 2009

En verde: un futuro más limpio con las renovables.

Por A.M.P.
Aportas por las energías renovables e incentivar el ahorro y un óptimo aprovechamiento energético se perfilan como las claves para lograr un futuro energético limpio, seguro, eficaz y autónomo. Una mayor utilización de las energías renovables podría solucionar algunos problemas ambientales como la contaminación atmosférica, los residuos radiactivos y reducir las emisiones de dióxido de carbono. Energías como la solar, eólica, hidráulica, geotérmica y mareomotriz están experimentando un gran desarrollo, por lo que algunas asociaciones de ingeniería medioambiental recuerdan la necesidad de controlar su impacto sobre el medio ambiente y maximizar su aportación al desarrollo sostenible.
No en vano, según el Observatorio de la Electricidad de la organización ecologista WWF, las energías renovables aportaron más del 22% de la demanda eléctrica en España durante el pasado mes de agosto – un 3% más que en el mismo periodo del año pasado – podrían suponer más del 50% en el año 2020.
En esta línea, en el año 2002 el Ministerio de Ciencias e Innovación de España decidió crear el CENER, primer Centro Nacional de Energías Renovables de nuestro país y uno de los pioneros en el mundo. Acababa de comenzar una verdadera revolución en cuanto a la apuesta por la investigación aplicada, el desarrollo y fomento de las energías renovables. Desde entonces, una plantilla de 200 profesionales altamente cualificados presta sus servicios profesionales a un nutrido grupo de instituciones, empresas vinculadas de una u otra forma con el negocio energético y gobiernos autonómicos españoles, europeos y latinoamericanos.
Una revolución solar
La puesta en marcha del CENER supuso un antes y un después en el impulso de políticas desarrollo sostenible. Una apuesta que ha tenido su continuidad en decenas de provincias españolas que se han sumado a esta verdadera “revolución solar”.
Una de ellas es la Diputación de Castellón, que el próximo mes de octubre inaugurará su Centro Provincial de Energías Renovables. Un recinto 100% sostenible cuyo objetivo principal es la mejora y el aprovechamiento de los recursos energéticos de la provincia castellonense, así como el asesoramiento, formación y sensibilización de las autoridades locales, las empresas y los ciudadanos sobre la escasez de recursos energéticos y la necesidad de un uso racional.
Como sus hermanos del resto de comunidades españolas, el centro se ha diseñado con criterios bioclimáticos y estará orientado a promover y fomentar el uso de las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética. Las instalaciones que se pretenden diseñar a nivel demostrativo estarán basados principalmente en el uso de la energía solar, tanto térmica como fotovoltaica. Ubicado en la parcela Soivre, el terreno donde se ubica el recinto es propiedad de la Diputación y tiene una superficie de 4.844.5 m2 y ha requerido de un presupuesto global de 761.000 euros.
Cohesión económica.
Asimismo, el Centro Provincial de Energías Renovables surge del proyecto europeo Ruralsol, una iniciativa de cooperación transnacional entre España, Portugal, Francia y Reino Unido que pretende aumentar la cohesión económica y social en la Unión Europea y contribuir a un desarrollo equilibrado del territorio.
Con ello, las autoridades nacionales, regionales y locales tienen la posibilidad de poner en marcha proyectos en distintos medios de actuación: innovación, gestión del agua, valoración y desarrollo sostenible del patrimonio natural y cultural, promoción de los transportes sostenibles o acceso a la sociedad de la información.
Las energías renovables aparecen como un mercado cada vez más apetecible para empresas e instituciones en la provincia de Castellón. Tras la ejecución de cuatro de las seis zonas eólicas previstas en las comarcas castellonenses (e incluso la ampliación de tres de ellas), la creación de huertos solares o el interés mostrado por varias firmas por ubicar parques eólicos marinos en el litoral provincial, la tecnología del biogas se abre camino también en Castellón como fórmula para generar energía, a la vez que se tratan residuos de tipo agrícola o ganadero, con al menos una decena de proyectos en marcha en distintos municipios del interior.
En el último pleno de la Diputación se aprobó por unanimidad la solicitud de subvención en el marco de las Ayudas en materia de Energías Renovables, Biocarburantes e investigación energética de la AVEN (Agencia Valenciana de la Energía) y en el marco del Plan de Acción 2008 – 2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España (E4) para los ejercicios 2008 y 2009.
Ayuda que dotará al Centro Provincial de Energías Renovables de una instalación fotovoltaica autónoma que ayudará a producir la energía necesaria para el funcionamiento del centro, a la vez que se utilizará como demostración de las diferentes aplicaciones de las energías alternativas.
La puesta en marcha del CPER no es la única de las iniciativas que se han impulsado desde la institución provincial. La Diputación ha habilitado una partida de 150.000 euros en concepto de subvenciones a los ayuntamientos de la provincia para la utilización de energía solar térmica y fotovoltaica destinada a los edificios municipales.
Subvenciones sostenibles.
Las ayudas irán dirigidas a localidades de menos de 10.000 habitantes y serán de aplicación en instalaciones de producción de agua caliente sanitaria, calefacción de edificios o climatización de piscinas, cubiertas o a la intemperie. Asimismo, las solicitudes podrán presentarse en las Oficinas de los Ofisam de Morella, Traiguera, Benassal, Onda, Montanejos y Segorbe. Según las previsiones de la Diputación se espera baremar alrededor de 60 peticiones y subvencionar entre 10 y 15 proyectos en total.
El funcionamiento de este tipo de equipamiento es tan sencillo como efectivo su ahorro energético. Una instalación de energía solar concentra el calor del sol acumulado en unos paneles denominados colectores y la transmite, bien al agua corriente o bien a los radiadores.
La Unión Europea, consciente de la necesidad de un cambio en el sistema energético, elaboró un Libro Blanco cuyo principal objetivo es duplicar la aportación de las energías renovables, de forma que en el año 2010 el 12% de la energía que se consuma en la UE proceda de éstas. Con esta iniciativa, cada Estado podría estimular los esfuerzos aplicados para lograr una mejor contribución a la reducción del dióxido de carbono, una disminución de la dependencia energética y la creación de empleo.
El poder del sol.
Las energías renovables aportaron más del 22% de la demanda eléctrica durante el pasado mes de agosto y podrían suponer más del 50% en 2020, según el Observatorio de la Electricidad de la organización WWF. Según los ecologistas, la energía solar compensó la menor producción de energía hidráulica y eólica respecto a los meses anteriores. Fuentes del Observatorio de la Electricidad afirmar que, según las cifras, se cae el mito de que “la eólica no aporta nada o casi nada cuando hace mucho calor o mucho frío” ya que en agosto ésta aportó el 9,7% de la demanda de electricidad en la Península, convirtiéndola en la tercera tecnología que más aportó tras los ciclos combinados de gas natural y las nucleares y que la coloca por delante del carbón. Además, defiende que la electricidad de origen eólico puede ser almacenada si se usa para bombear agua en presas reversibles y en España existen 2.700 megavatios de bombeo instalados.
ABC NATURAL, Viernes 11 de septiembre de 2009

El reciclado: pieza clave de la sostenibilidad

Marcos González – Cuevas
Todos los sectores industriales han hecho encomiables esfuerzos por reducir la cantidad de materia prima y energía empleadas para fabricar sus productos, básicamente por criterios de eficacia y economía. En el ámbito legislativo, la Unión Europea aportó fuertemente por el reciclado en el año 1994 al aprobar la directiva de envases y residuos de envases. Hablamos de quince años de apuesta por una dirección que en el momento actual ha conseguido unos frutos que parecían inalcanzables.
Las latas de bebidas son en todo el mundo el envase con mayor tasa de reciclado, ya que los envases usados son una materia prima que circula libremente, y su recuperación, una industria tradicional que existía mucho antes de que la preocupación por los residuos de envases usados alcanzara a los legisladores. La ventaja esencial de los metales y en particular de los envases metálicos es clara y concisa: una capacidad superior de reciclado.
A diferencia de otros materiales, los metales no pierden sus propiedades ya que dependen únicamente de la composición química y del tratamiento termomecánico a los que son sometidos (propiedades que se pueden recuperar o modificar al fabricar un nuevo producto). El 80 por ciento de los metales que se han obtenido desde que la humanidad aprendió a utilizarlos se siguen empleando después de muchos usos, aplicaciones y conversiones de un producto en otro. El resto se ha podido perder por diversos motivos, pero dichas pérdidas son actualmente cada vez menores.
Tampoco hay que olvidar que desde hace unos veinte años, en que el PIB europeo se ha multiplicado por 2,5 el empleo de metales primarios como materiales de envase ha descendido a la mitad mientras la producción se ha multiplicado casi por cuatro, gracias a los avances del reciclado.
En la actualidad, hay sectores que tratan de mostrar que son los más sostenibles, para lo cual se desarrollan fórmulas cada vez más complicadas que en consumidor cada vez entiende menos, en muchos casos para enmascarar que sus productos en realidas no soportan un escrutinio riguroso basado en un análisis científico de su comportamiento medioambiental. Es preocupante que ahora el reciclado se ponga en entredicho, obviamente no de manera explícita. Hay envases que, incapaces de alcanzar tasas de reciclado razonables, pretenden posicionarse como “naturales”, “biodegradables” y similares.
Nos parece un error el posible cambio de orientación a criterios de ciclo de vida de cada material y rentabilidad de su reciclado, ya que atenta contra los objetivos iniciales de la legislación que hacía responsable a cada material de alcanzar sus objetivos de reciclado. Es decir, se acepta que unos materiales son más reciclables que otros pero no se los responsabiliza de asumir los mayores costes de su reciclado, lo que supone una desventaja competitiva para los materiales más reciclables.
En este contexto quiero reivindicar el papel de las latas de bebidas como envase compatible con el medio ambiente, siendo su impacto sobre éste cada vez más reducido por las mejoras en las características de los mateiales y en el diseño de la latas (reducción de espesor, cada vez pesan menos), cuya fabricación tiende siempre a la búsqueda de la solución que mejor preserve el medio ambiente.
Los continuos avences tecnológicos en los procedimientos de recuperación las han situado en España, al superer claramente el 70 por ciento, por encima de cualquier otro envase de bebidas en tasa de reciclado. Por ello debemos insistir en que la medida de la tasa de reciclado debe seguir siendo, como ha sido en los últimos quince años, el principal indicador de la compatibilidad medioambiental. En definitiva, reciclado y sostenibilidad no son en absoluto términos antagónicos, ni siquiera independientes.

Marcos González-Cuevas
Presidente de la Asociación de Latas de Bebida
ABC NATURAL – Viernes 11 de septiembre de 2009

03 septiembre 2009

La ONU advierte de que el Ártico podría quedarse sin hielo en 2030

AGENCIAS - Ginebra
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha advertido hoy de que "el Ártico se está calentando más rápido que cualquier otro lugar en la Tierra" y "podría quedarse sin hielo para 2030". Tras visitar en los últimos días la base internacional de Ny Ålesund (Noruega), donde ha observado directamente el impacto del cambio climático sobre el Ártico, Ban llegó a Ginebra para participar en la Conferencia Mundial sobre el Clima.
En un discurso ante más de un millar de participantes en este foro, Ban ha instado a los gobiernos a lograr en la conferencia internacional sobre cambio climático prevista para diciembre próximo en Copenhague un acuerdo que permita "profundos recortes en las emisiones" de gases contaminantes. Reconoce, en ese sentido, que esas negociaciones van con retraso: "solo quedan quince días de negociaciones, quince días para resolver algunos de los asuntos más complejos", señala.
En el mismo sentido se ha expresado el presidente del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (ICCP). Rajendra Pachauri ha afirmado hoy que la supervivencia de las especies, incluida la humana, depende de un acuerdo sobre cambio climático que permita estabilizar la temperatura media del planeta.
Al dirigirse a más de un millar de participantes en la Conferencia Mundial sobre el Clima de Ginebra, Pachauri aseguró que el mundo cometerá "un gran error" si no utiliza la oportunidad que ofrece la próxima conferencia sobre cambio climático de Copenhague en diciembre. "La supervivencia de nosotros, de nuestros hijos y nietos, así como de todas las especies, depende de ello", sostuvo.
Pidió a los gobiernos adoptar un acuerdo que "signifique un verdadero cambio" en la conferencia de Copenhague y les instó a dejar de lado considraciones e intereses políticos para actuar guiados por el beneficio común.


EL PAÍS, Jueves 3 de septiembre de 2009

Se busca sustituto para la bombilla

Pedro Cáceres - Madrid
El consumidor no se ha dado cuenta del todo porque en las tiendas se pueden seguir vendiendo hasta que se acaben las existencias, pero las bombillas incandescentes de 100 vatios, es decir el modelo más potente de las lámparas de toda la vida, son cosa del pasado. Desde el pasado martes 1 de septiembre, han dejado de fabricarse y distribuirse en la UE.
Se aplica así una Directiva de la Comisión Europea destinada a retirar del mercado aparatos de alto consumo y escasa eficiencia energética. Se trata de un auténtico apagón incandescente, porque a las bombillas de 100 W seguirán las demás. Las más usadas, las de 60 W, estarán disponibles hasta septiembre de 2011 y las de 40 W y 25 W hasta septiembre de 2012. Los fabricantes tendrán también que mejorar desde 2010 el etiquetado y explicar mejor la eficiencia, seguridad y el reciclado del producto.
Los expertos en política energética dan el visto bueno a la retirada de la vieja bombilla porque se admite que era una tecnología caduca. Sólo el 10% de la electricidad que emplean esos dispositivos se destinaba a iluminar; el otro 90%, o incluso más, se disipa en forma de calor. La autoridad comunitaria cree que destinar al olvido las viejas bombillas va a permitir a la UE dejar de emitir 15 millones de toneladas de CO2 y ahorrar 5.000 millones de euros al año.
En el Instituto para el Desarrollo y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, valoran positivamente la decisión comunitaria, y recuerdan que jubilar las bombillas incandescentes era también intención del Ejecutivo español, solo que se ha preferido esperar a que la norma rigiera en toda Europa. No tenía sentido dejar de venderlas en nuestro país si en otros vecinos se seguía comercializando, explican en el IDAE.
También los fabricantes apoyan la normativa. De hecho, la Comisión Europea la aprobó en 2008 tras llegar a acuerdos con el sector. Philips España, considera la nueva regulación como una "oportunidad en lo relativo a sostenibilidad y eficiencia energética, eficacia y calidad luminosa". Antonio Duato, presidente de Philips Ibérica y Director General de Philips Alumbrado, afirma que "el efecto del cambio a nivel de la UE, supondrá ahorrar un 80% del total de energía consumida en alumbrado". La compañía también valora los millones de toneladas de CO2 que dejarán de emitirse a la atmósfera.
Los ecologistas comparten satisfacción por el fin de la bombilla clásica. La organización ecologista WWF por ejemplo, considera que es un gran paso hacia el ahorro energético y la lucha contra el cambio climático. Mariangiolla Fabbri, de la oficina de Políticas Europeas de WWF, afirma: "Retirar las bombillas incandescentes convencionales es una medida obvia y necesaria que evitará la emisión de 15 millones de toneladas anuales de CO2 a la atmósfera a partir de 2020, cantidad equivalente al consumo eléctrico de un país como Rumanía en un año". La administración, los ecologistas y los técnicos coinciden. La crisis energética y el cambio climático obligan a desterrar la derrochadora lámpara incandescente. Donde no hay acuerdo es en cuál es la mejor opción para reemplazarla.
La tecnología de las bombillas incandescente consiste en hacer pasar la electricidad por un filamento de metal que se calienta y emite luz dentro una ampolla de vidrio en vacío. La idea databa del siglo XIX y era simple... pero tenía la virtud de algunas rústicas y exitosas tecnologías, como el motor de combustión: funcionan y tienen difícil sustitución.
Ahora mismo, por ejemplo, hay tres opciones distintas a la vieja bombilla: la lámpara de bajo consumo, la bombilla halógena y los diodos LED, pero todas tienen algún inconveniente. O bien por el desembolso inicial o porque sus prestaciones no son iguales a las que el consumidor está acostumbrado.
El primer factor es el precio. Las tres alternativas son más económicas a la larga porque consumen menos y duran más, pero el precio es superior. Si una lámpara incandescente de 100 vatios valía unos 60 céntimos de euro, los modelos equivalentes en luminosidad cuestan más caros: la de bajo consumo sale por 8-9 euros, la lámpara halógena por 7-8 euros y una de diodos LED entre 40 y 50 euros. No obstante, la Comisión Europea estima que cada hogar va a ahorrar de 20 a 50 euros al año en iluminación al dejar de emplear las viejas bombillas y eso incluyendo el coste mayor que tiene adquirir las nuevas.
Además hay otras objeciones técnicas. WWF, por ejemplo, recuerda que las halógenas también tienen un rendimiento energético bajo y piden que sean retiradas del mercado.
Para muchos, el futuro está en la tecnología de los diodos LED. Duran casi eternamente y consumen una cantidad mínima de energía, pero apenas están desarrolladas para uso doméstico. Ante esto, la lámpara de bajo consumo es la opción triunfante. Pero tiene ciertos inconvenientes: contiene dentro un gas con una pequeña porción de mercurio que la convierte en un residuo peligroso. Deben ser entregadas en puntos especiales para su reciclaje. Su gran ventaja es que consumen un 80% menos y duran 15 veces más.
Son no obstante, la opción generalmente aceptada. El Ministerio de Industria apuesta por ellas y a través del IDAE ha lanzado una campaña en la que ha repartido cuatro millones de unidades de forma gratuita. Cada domicilio puede recibir una retirándolas en las oficinas de correos.
Bombillas halógenas
Son una versión mejorada de la tradicional lámpara incandescente. El bulbo no está vacío sino lleno de un gas que potencia la iluminación, y el cristal suele estar hecho de cuarzo que resiste mejor la temperatura. No son excesivamente eficientes. A partir de 2012, la UE sólo permitirá los halógenos de última generación, que emplean un 50% menos de energía y duran tres veces más que las bombillas convencionales.
Bombillas de bajo consumo
Usan una tecnología heredada del fluorescente clásico, con un vapor de mercurio en su interior. Ese gas es tóxico y, como ocurre con las pilas eléctricas, las bombillas no se pueden tirar sin más. Hay que entregarlas en un Punto Limpio. Ambilamp, la entidad encargada de gestionar el residuo, ha instalado contenedores en grandes superficies como Leroy Merlin y espera llevarlos a miles de pequeños comercios.
Luces LED
Los diodos emisores de luz (LED) producen la misma luz que una bombilla convencional, usan un 90% menos de energía y no tienen sustancias tóxicas. Ahora se emplean como puntos de luz en semáforos, aparatos electrónicos o pequeñas luces de posición para crear ambiente, pero no hay lámparas como tal que sustituyan a las bombillas. Se esperan rápidas mejoras tecnológicas que las conviertan en verdadera alternativas.


EL MUNDO, Jueves 3 de septiembre de 2009