21 octubre 2009

Separar a ciegas no sirve para reciclar (y molesta)

CRISTINA CASTRO CARBÓN
La planta de clasificación de envases de Amorebieta (Vizcaya) es pionera en España. Comenzó a construirse en 1997, cuando prácticamente el único reciclaje que se hacía era el retorno de envases de vidrio por motivos económicos y algo de papel. Ese año apenas se recuperaron envases plásticos; en 2008, 92 plantas clasificaron 1,3 millones de toneladas, de las que se recicló algo más del 60%.
Aunque sigue habiendo retraso respecto a los países del entorno europeo en tasas de reciclado (porcentaje de recuperación sobre el total de productos que sale al mercado), no se pueden obviar los avances: en 2004, para el vidrio, la tasa española era del 41%, 25 puntos por debajo de la media del entorno. En 2007 esa cifra se había elevado al 56% y la distancia con la media se había reducido a 14 puntos. La cultura del reciclado llegó a España con retraso, pero ahora toca (y se está haciendo, aunque persisten dificultades) recuperar el tiempo perdido.
En Amorebieta entran cada día 14 camiones cargados con alrededor de 1,25 toneladas (el contenido de alrededor de 85 bidones amarillos). Descargan su contenido en un rincón de la nave donde se amontonan a la espera de entrar en la gigantesca maquinaria en la que son separados en seis tipos de materiales diferentes (plásticos PET -el de las botellas de agua- y PEAD -el de los envases de detergente-, briks, aluminio, acero -latas-, y film). Desde el terminator, la máquina que abre las bolsas para desparramar su contenido, a un último cribado manual, los envases viajan en cintas transportadoras con hasta cinco modos diferentes de clasificación, uno de ellos mediante selección óptica por infrarrojos, y separados según su volumen, peso, densidad o rodaje.
A pesar de los mecanismos, cada vez más sofisticados, los plásticos son los materiales más difíciles y caros de reciclar. En 2007 la tasa de reciclado de este material fue del 19%, la más baja de los residuos sólidos urbanos procedentes de recogida selectiva. Pero, ¿por qué está España por debajo de otros países? Cuando se pregunta a la gente, la mayoría asegura que recicla (el 83%, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística), pero los datos chirrían: aparte de lo dicho sobre los plásticos, en 2007 se recicló un 56% del vidrio, 64% del papel y cartón, 70% de las latas y 41% de los briks. Poco para tal porcentaje de gente recicladora.
Sin cuestionar la sinceridad de cada uno, el sistema denota fallos: cultura de reciclado, educación o infraestructuras y servicios. Son necesarios cambios para que España consiga despegar en este campo, clave en la lucha contra el cambio climático. Por poner algunos ejemplos, una tonelada de papel recuperado salva 17 árboles y, con los envases recuperados en 2008, se ahorró tanta agua como la que necesitan 500.000 personas para vivir durante un año y se dejó de emitir a la atmósfera casi un millón de toneladas de CO2.
Ana Rodríguez Cruz, subdirectora general del área de Residuos y Consumo Sostenible del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, es consciente de los fallos del sistema y habla de un proceso lento al que España ha podido llegar con retraso. "Creo que las tasas no son altas, pueden serlo bastante más con un esfuerzo relativamente pequeño, porque tenemos infraestructura para poder poner en marcha sistemas más eficientes". Rodríguez aboga por dos líneas: "Mejorar los criterios por los que los ciudadanos se comprometen a separar y que los municipios entiendan mejor por qué les conviene hacer la recogida selectiva; es necesario que tomen un mayor compromiso".
La falta de información es manifiesta. Pocos saben que un vaso de cristal no puede ir al contenedor de vidrio o que el contenedor amarillo sólo admite plásticos provenientes de envases. José Aguado, catedrático de Química Orgánica de la Universidad Carlos III de Madrid, es claro: "Ante la duda, al contenedor gris". Todos esos residuos que van a parar al contenedor equivocado son los "impropios" o "rechazos", culpables en parte de lastrar la evolución del reciclado en nuestro país. "No es sólo porque encarece el proceso, sino porque contamina el resto de residuos y provoca que el material resultante sea de peor calidad", dice Aguado. Esto tiene que ver con la educación ciudadana a la hora de separar. Rodríguez reconoce que, en la información, a veces "se ofrecen esquemas que pueden resultar engañosos. Habría que abundar más en la difusión. Se puede mejorar mucho y la única manera de hacerlo es con información".
Según Ecoembes (la asociación que gestiona el procesado de envases, papel y cartón), el 25% de lo que se deposita en los contenedores amarillos es impropio. En los casos del vidrio y del papel los impropios son mucho menores: 3% según Ecovidrio y 5% en papel y cartón, de nuevo según Ecoembes. Pero hay que tener en cuenta cantidad y calidad. Un papel engrasado o una botella de cristal que contuvo un producto corrosivo mermarán la calidad del producto tras el reciclado.
En cualquier caso, cuando uno ve las montañas de basura que llegan a la planta de Amorebieta se da cuenta de lo importante que es separar bien. Unai Urrutia, director de la Diputación de Vizcaya en la planta (que la gestiona a medias con una empresa privada), alerta también de este punto: "Nos llegan, por ejemplo, muchas cintas de vídeo, y la banda que tienen por dentro, que además es metálica, se engancha en las máquinas y paraliza todo el sistema". Los trabajadores, el último eslabón de la cadena antes de almacenarlo todo en grandes cubos compactos, también son muy conscientes de lo que suponen los impropios. "La gente recicla mal", dice una empleada de la planta mientras echa mecánicamente a un lado botellas y a otro briks en la última parte de la inmensa maquinaria, "llegan muchos impropios que ralentizan el sistema". Sorprende que no lleven mascarillas ni cascos, y tan sólo uno de cinco lleva auriculares pese al fuerte ruido. A partir de esta última clasificación saldrán seis tipos de fardos camino a su reciclaje.
Junto a la planta de clasificación hay otra de tratamiento de film (bolsas de plástico). Ahí, todos los fardos de ese tipo que salen de la nave contigua, más otros muchos de varias plantas de clasificación del norte peninsular, son convertidos en granza: pequeñas piezas con forma de lenteja que servirán para fabricar tuberías, suelos y otros productos. Desde la dirección de la planta explican que esta materia prima es de calidad limitada porque llega sucia, y que nada de esto se vende en España: "Exportamos a Alemania, Bélgica, Portugal e Inglaterra".
Es complicado saber qué tipo de plásticos pueden o no depositarse en el contenedor y tampoco es fácil (ni siquiera para Rodríguez) conocer qué puede ir al contenedor verde. En esta línea, algunos expertos y varias ciudades estadounidenses han comenzado a promover el single stream recycling, un nuevo sistema por el cual todo lo susceptible de ser reciclado se deposita en el mismo bidón, y son las plantas las que se encargan de separarlo. En España, todas las fuentes consultadas opinan que lo mejor es separar en origen. Pero habría que reparar en un dato. En 2007, de los 23,6 millones de toneladas de basura que se recogieron -según el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM)- poco más del 10% (2,7 millones de toneladas) provenía de los contenedores selectivos. El INE dio ayer sus datos, algo más altos, que cifran en 28,2 los millones de toneladas (493 kilos per cápita) y 6,4 (22,3%) los recogidos selectivamente.
Sobre los datos, además, hay que aclarar cómo se portan las regiones, ya que Cataluña, con casi un millón menos de habitantes que Andalucía, vertió en los contenedores selectivos casi el triple de basura, según el MARM. Otro ejemplo; en Navarra, con la mitad de población que Murcia, sus habitantes tiran a los contenedores selectivos prácticamente el doble de basura. Rodríguez aboga por la implicación de las Administraciones de una manera concreta: con recursos humanos. "Los residuos venden mal, venden muy bien los espectáculos, pero lo que tiene que vender es en la gestión de recursos a personal. Hay infraestructuras, apostamos por hacer más eficientes las que existen, pero yo creo que el tema es tener recursos humanos para hacer seguimiento en las comunidades".
Los ayuntamientos reciben dinero de los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) -Ecoembes, Ecovidrio o Ambilamp de bombillas- para gestionar la recogida selectiva. Para garantizar que se hace una buena gestión (es conocido el rumor de que los camiones recogen los distintos bidones pero luego mezclan los contenidos), Ecoembes espía a los ayuntamientos siguiendo las rutas para controlar que recogida y transporte se realizan correctamente. Ecovidrio asegura que los informes de entrada y salida de productos en las diferentes etapas permiten llevar un control de lo que ocurre. José Aguado cree que el rumor no es más que eso, alimentado "porque muchos ayuntamientos utilizan los mismos camiones para recoger distintos tipos de residuos".
Los Sistemas Integrados de Gestión, a su vez, están creados siguiendo el principio de "quien contamina paga": las empresas están obligadas a asegurarse de que sus productos siguen el camino correcto, para ello pagan a estas asociaciones por el futuro reciclado del producto, que es trasladado al consumidor. Estos costes son de 0,06 euros por un móvil o 0,40 por la torre del ordenador.
Informar al ciudadano y mejorar el servicio son vitales para alcanzar las cotas europeas de reciclado. Leticia Bacelga, responsable de residuos de Ecologistas en Acción, cree en las labores de información como herramienta para "conseguir la eficiencia" pero aboga por "la tendencia europea, que es la recogida puerta a puerta de los diferentes residuos según el día; así se quitan los contenedores y es más eficaz". Este motivo cobra más sentido si se atiende a la principal razón, según el INE, de que los ciudadanos no separen más residuos: la falta de infraestructuras cercanas.
A pesar de todo, el mejor sistema para luchar contra los residuos es uno: no generarlos. Rodríguez insta a cambiar la cultura de residuos con una visita: "Yo recomiendo a todo el mundo que vaya a ver un vertedero; hay que ser consciente de que cada decisión determina una tasa de generación de basura, cada decisión puede ser una bolsa menos". Comprar a granel y envases lo más grande posible son dos formas eficaces de prevenir residuos.
Precisamente la prevención es uno de los focos que centran la directiva europea de residuos aprobada en diciembre de 2008 (2008/08/CE), que España debe trasponer antes del fin de 2010. La nueva normativa ordena la creación de una política de ecodiseño, que use materiales y formas que pongan en el mercado productos duraderos, reutilizables y reciclables. Además, obliga a los países a tener programas de prevención de residuos en 2013 e insta a los Estados miembros a impulsar la recogida de biorresiduos de forma separada, para mejorar la calidad del compostaje.

Aciertos y errores
- Vidrio y cristal no son lo mismo. Al contenedor verde deben ir los envases, frascos y botellas de vidrio, siempre sin el tapón. No se pueden tirar vasos o copas ni ningún otro artículo de cristal (jarrones, bandejas, ventanas...) y especialmente nada de cerámica. Tampoco pueden tirarse al bidón verde frascos de medicamentos o los que hayan albergado productos corrosivos. Es importante enjuagar antes de tirar.
- El contenedor amarillo no es para plásticos, es para envases. En realidad es el bidón para los envases (de lata, plástico y briks) y para las bolsas de plástico, pero no para ningún otro artículo plástico. Un error frecuente son las cintas de VHS, que además estropean las maquinarias.
- Papel limpio y sin mezclar. Los papeles deben ir sin manchas de grasa ni otros materiales; por lo tanto, no pueden tirarse briks, sobres con ventana o pañales.
EL PAÍS, Miércoles 21 de octubre de 2009
Imagen: El País

16 octubre 2009

España se sitúa en medidas de ahorro energético a la cola de los países ricos

A. BOLAÑOS - Madrid -
La reunión que el club de los países ricos celebró en 2005 en Gleneagles (Escocia) ha quedado como un monumento a la retórica más hueca. El G-8 reconoce ya que está muy lejos del objetivo de doblar su ayuda a África, anunciado a todo trapo entonces. Y tampoco queda en buen lugar el impulso a la eficiencia energética, otro de los malhadados pactos de Gleneagles. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) divulgó ayer una revisión de la marcha de este acuerdo, que se sustentó en 25 medidas. El informe amplía el foco a los 28 países avanzados que forman parte de la AIE. Apenas cuatro (Japón, Reino Unido, Canadá y EE UU) han desarrollado, total o parcialmente, la mitad de estas políticas. "Y dos han desarrollado menos del 10%", señala con el dedo la AIE. No hay dónde esconderse: España y Polonia son los últimos de la clase.
Las medidas recomendadas afectan a varios sectores e incluyen incentivos fiscales al ahorro energético, exigencias legales de uso de energías renovables o de aislamiento térmico en edificios, el recambio de los electrodomésticos más derrochadores, la generalización de las bombillas de bajo consumo, la incorporación de gestores energéticos en las empresas o el fomento de formas de transporte eficientes, como los vehículos eléctricos.
Son iniciativas que suenan ya a sabidas. Una paradoja que aclara el propio informe de la AIE: España es el más retrasado en el desarrollo de estas medidas, pero el campeón de la puesta en marcha. Un 70% de las políticas están en fase inicial o, al menos, planeadas. "En los dos últimos años, España ha anunciado un número impresionante de medidas", reconoce el informe.
La revisión de la AIE coge al Gobierno español con el paso cambiado: al retraso acumulado hasta la pasada legislatura (también socialista) se opone el activismo normativo de ésta, que aún no ha dado frutos. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha sido el principal agitador, con sus propuestas para limitar la temperatura en los edificios públicos, o regalar bombillas de bajo consumo. Pero su principal apuesta normativa, la Ley de Eficiencia Energética, aún aguarda a su encaje en otro proyecto sobrevenido, la Ley de Economía Sostenible. Otras iniciativas, como la reforma del código técnico de la edificación (abril) o el plan de fomento del vehículo eléctrico (septiembre) no entraron en la revisión de la AIE, que examinó hasta marzo de este año.
Los técnicos de la Agencia reclaman al Gobierno que vigile la aplicación de las medidas "en las comunidades autónomas", y le insta a ser más ambicioso en la trasposición de las directivas europeas. "España debe finalizar y aplicar una estrategia de movilidad sostenible ya", añade.
Los datos evidencian la importancia del ahorro energético para la economía española. España es el séptimo país más dependiente entre los 28 miembros de la AIE, ya que sólo es capaz de generar el 20% de la energía que consume.
Los datos de la Agencia corroboran la supremacía española en renovables: es el tercer país en parques eólicos instalados y el cuarto en energía solar. Pero vuelve a pinchar si se analiza el gasto público en I+D específico para energías renovables en 2008: en relación al PIB, se ha dado marcha atrás respecto a los niveles de 1990 y apenas llega a una cuarta parte de lo que se gastó Finlandia, el país que más dinero de su presupuesto destina a este fin.
EL PAÍS, Viernes 16 de octubre de 2009

Cuenta atrás: el Ártico, navegable en 2020

D. R. / AGENCIAS.
"Estamos entrando en una nueva era de la fusión marina en el océano Ártico debido al cambio climático". Peter Wadhams manifiesta así de rotundamente que el ritmo de deshielo es más intenso de lo previsto, un proceso para el que pronostica un horizonte muy concreto: "El Polo Norte quedará expuesto en diez años. Uno podrá navegar en un carguero japonés de automóviles a través del Polo Norte y hacia el Atlántico".
Wadhams es el responsable del Grupo de Física del Océano Polar de la Universidad de Cambridge y su conclusión se basa en el análisis de las medidas de la capa de hielo recogidas en 2007 por un submarino militar británico y las tomadas este año en otra expedición del explorador polar Pen Hadow.
Él y otros dos compañeros caminaron 450 kilómetros en el Ártico durante los cuales hicieron 1.500 agujeros. El resultado fue que el grosor medio de los témpanos era de apenas 1,8 metros.
Un mundo diferente
Según Wadhams, ya en el verano de 2020 los barcos podrán cruzar del Pacífico al Atlántico por el llamado paso del Noroeste sin tener que recurrir a embarcaciones rompehielo, lo que permitirá reducir en más de 4.800 kilómetros el recorrido de los cargueros. "El cambio de hielo ártico en el verano será el mayor impacto que el calentamiento global tendrá en la apariencia física del planeta", señaló.
Pero ésta es sólo la primera fase de un proceso de difícil freno que, según este experto, puede concluir en el Ártico con veranos libres de hielo para dentro de 20 años.
La situación es crítica pese a que el mes de septiembre de 2009 mostró un nivel de hielo en el Ártico superior al del los dos años precedentes, los peores desde que hay mediciones.
Los datos, presentados la semana pasada, provienen del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos, que advierte de que la capa helada tampoco se recupera y que su grosor es insuficiente para afrontar veranos venideros.
España emite un 17% menos
En los primeros seis meses del año, España emitió a la atmósfera un 17% menos de CO2 que en el mismo periodo de 2008. Son datos del informe que este jueves publicó el Observatorio sobre Cambio Climático de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, que vincula este descenso con la incidencia de la crisis.
A este respecto, un estudio de las universidades Rey Juan Carlos y Complutense conocido también este jueves y publicado en la revista Science of the Total Environment confirma que los factores económicos pueden tener efectos beneficiosos a corto plazo en el cambio climático.
Cumbre de copenhague: el último tren
Del 7 al 18 de diciembre se celebra en Copenhague la cumbre sobre cambio climático que ha de fijar el recorte global de emisiones que regirá a partir del año 2012, cuando concluye el Protocolo de Kioto.
Los océanos: un nuevo aliado
El informe Blue Carbon de la ONU publicado el miércoles dice que prevenir la destrucción de la vida marina, desde el plancton hasta los bosques de manglares, podría reducir las emisiones de combustibles entre un 3% y un 7%.
Comunidades autónomas: Asturias emite más
Un informe de las Cajas de Ahorros señala que la media española de emisiones de CO2 por habitante es de 9,2 toneladas al año. Asturias (29,7 t) y Aragón (17,4 t) son las comunidades autónomas que más emiten, y Madrid, la que menos (4,42 t).

20 MINUTOS, Viernes 16 de octubre de 2009

13 octubre 2009

Llegan las carreteras inteligentes

POR ANNA GRAU
Lo llaman “carreteras inteligentes” porque la idea es que las señales dejen de estar pintadas en el suelo para ser bombillas LED que se iluminen durante la noche y que además actualicen en tiempo real la información, por ejemplo si hay animales sueltos o derrumbes en la zona. Pero la innovación más importante es la de sustituir el asfalto de toda la vida por paneles solares.
La res de carreteras de Estados Unidos podría convertirse en la mayor reserva energética soñada jamás con capacidad para abastecer tres veces el consumo del país, y casi, la totalidad de la demanda mundial. Esa es la promesa de Solar Roadways, una empresa estadounidense que ya ha recibido una ayuda de 100.000 dólares del Departamento de Transportes para empezar a investigar su idea. Sobre el papel el planteamiento es impecable y además es muy oportuno. No sólo muchas autopistas, puentes y carreteras de Estados Unidos se están cayendo a trozos y necesitan urgente reparación – muchas infraestructuras son de hace 40 ó 60 años - , sino que el Estado está ávido de invertir en obras faraónicas. Es una manera de dar trabajo y dinamizar la economía.
Si encima las obras que se proponen tienen visos de reducir la dependencia energética de los combustibles fósiles que más contaminan, y que encima se producen en países hostiles al Tío Sam, la idea ya es para enmarcarla. Lo que propone Solar Roadways equivale a matar no dos sino media docena de pájaros de un tiro.
De un plumazo mejorarían tanto la seguridad vial como el medio ambiente. Sin ir más lejos la energía acumulada en los paneles solares permitiría recargar sobre la marcha los coches híbridos o eléctricos, que podrían así recorrer largas distancias con perfecta autonomía, volviéndose mucho más competitivos con los coches de gasolina.
Pero lo mejor es el potencial de acumulación energética. En Estados Unidos hay más de 40.000 kilómetros cuadrados de superficie asfaltada, sin contar edificios y otras construcciones, y esa cifra no para de multiplicarse cada año.
Calculando que todos esos kilómetros cuadrados se recubrieran de paneles solares al actual nivel de eficiencia, que es muy bajo – la mitad de lo que podría ser con la tecnología ya actualmente disponible -, y contando con una media de 4 horas de luz diurna máxima al día (1.460 horas al año) se obtendrían entre 13.000 y 14.000 kilovatios/hora de electricidad. Según datos de la Administración citados por Solar Roadways en su sitio web, los Estados Unidos consumieron 4.372 kilovatios/hora en el año 2003. El resto del mundo consumió aproximadamente 14.768, lo cual queda sólo ligeramente por encima de las posibilidades que ofrece la empresa. De cumplirse todas estas expectativas, sólo aumentando un poquito la eficiencia de los paneles solares al uso, Estados Unidos podría proveer toda la energía mundial.
Ahorro de emisiones
Eso sin contar con la gran cantidad de emisiones de CO2 que dejarían de ser necesarias para generar la energía eléctrica. Se podrían cerrar de un plumazo todas las plantas de carbón de Estados Unidos que generan el 93 por ciento de esas emisiones y que son la obsesión de los climatólogos, conscientes de que a corto plazo nadie conseguirá reducir el consumo de petróleo de India y China. Las “carreteras inteligentes” podrían dar un respiro en la lucha contra el cambio climático cortando por la mitad los factores que lo producen.
Pero todos estos datos no significan que el proyecto no tenga detractores o incluso enemigos. Hay quien cree que los paneles solares no son una superficie segura sobre la que circular, y que podrían causar accidentes. Hay quien desconfía de que resulten tan baratos y tan sencillos se hacer como promete la empresa De todos modos resulta difícil resistirse al embrujo de la propuesta de capturar el calor abrasador que muchas carreteras americanas semidesiertas “escupen” cada día como un aliento diabólico que se pierde. Es como meter un genio dentro de la botella.

ABC – NATURAL, Viernes 9 de octubre de 2009

Las bolsas de plástico: ¿un problema o varias soluciones?

Eva Verdejo Andrés y Sergio Gimenez Bueno
AIMPLAS – Instituto Tecnológico del Plástico
Desde que a principios de año el Plan Nacional Integrado de Residuos diera a conocer dos importantes medidas en relación a la bolsa de plástico, la gran distribución parece “haberse puesto las pilas” con la sustitución de las bolsas de plástico de tiendas, supermercados y grandes superficies.
Sin embargo, estas medidas que hacer referencia a que la utilización de la bolsa de plástico de único uso deberá reducirse a un 50% durante 2010 y que la bolsa de plástico no biodegradable de usar y tirar deberá eliminarse a partir de 2011, mediante un calendario de aplicación, también han obtenido respuesta por parte de los fabricantes de bolsas de plástico que han elaborado una norma para la homologación de la Bolsa de Plástico Reutilizable.
Se trata de un proyecto que ha tenido en cuenta tanto criterios técnicos como medioambientales y que ha dado como resultado unas bolsas que tienen un cicla de vida que soporta, al menos, 15 usos.
El formato de este tipo de bolsas es similar al actual, salvo que tienen un tamaño mayor, mejores propiedades y están diseñadas para realizar un último uso como bolsa de basura, tendencia ya habitual en el uso doméstico para residuos orgánicos. En caso de no ser utilizada como bolsa de basura se seguirá recogiendo para su posterior reciclado, tal y como se hace ya en la actualidad, a través de la recogida selectiva de envases en el contenedor amarillo. Con el uso adecuado por parte de los consumidores, las bolsas de plástico reutilizables son, en la actualidad, una solución medioambientalmente óptima.
Adicionalmente a esta solución, muchas empresas fabricantes han optado por otra alternativa que persigue igualmente el cumplimiento del nuevo PNIR, poner a disposición de sus clientes bolsas de plástico fabricadas con materiales biodegradables. Las bolsas de plástico biodegradables pueden fabricarse por dos posibles vías: utilizado materiales biodegradables de fuentes renovables como por ejemplo el almidón de patata, maíz, guisante, etc., o bien con aditivos que se añaden a los materiales tradicionales y que degradan el plástico hasta que lo hace accesible a los microorganismos que lo terminan de biodegradar. La gestión de los residuos de estas bolsas de plástico biodegradables será diferente en función de su capacidad de ser desechada junto con los residuos orgánicos para finalmente producir compost.
Por tanto, ya existen soluciones, de modo que los consumidores pueden aunar su derecho a realizar sus compras con las mejores medidas higiénicas y de seguridad junto con su conciencia medioambiental.
No obstante, hay que recordar que el problema que ha originado todas las medidas de reducción y sustitución es, ante todo, el elevado número de usuarios que, tras hacer uso de las bolsas de plástico, no las deposita en el contenedor de residuos que envase para su posterior reciclaje, por no mencionar las que son abandonadas en cualquier lugar (monte, playa,...) produciendo un impacto indeseado. A pesar de las soluciones ya planteadas a lo largo de este escrito, el problema seguirá produciéndose si los ciudadanos no tomamos conciencia de cuidar nuestro entorno y no le damos a las nuevas bolsas (reutilizables y/o biodegradables) el fin para el que han sido creadas.
No es el fin de las bolsas de plástico sino el comienzo de una nueva era que supondrá una adaptación tanto de las empresas como de los consumidores. No es necesario alarmar a los consumidores con campañas publicitarias sensacionalistas y no se debe criminalizar al plástico como material ya que, entre otras cosas, el plástico va a ser también protagonista de la solución final a este problema.

ABC – NATURAL, Viernes 9 de octubre de 2009

Hacia la energía verde

POR B.M.
Las energías renovables están en boca de todos. Cada vez más, los gobiernos de los distintos países se han rendido a las evidentes ventajas de apostar por un tipo de generación eléctrica que respeta el entorno natural e hipoteca menos las posibilidades de las generaciones venideras. La primero potencia económica mundial, los Estados Unidos, se puso manos a la obra recientemente con el “plan Obama” iniciativa que pretende duplicar la producción de energías renovables en el plazo de tres años.
Y es que la planificación energética de un país o región ha de girar por unos pilares básicos: la apuesta por las energías no contaminantes; la eficiencia energética como elemento clave para lograr la autosuficiencia; la consecución de un desarrollo compatible con la preservación del medio ambiente; y la contribución a la lucha contra el calentamiento global del planeta.
Estos son los retos que ha asumido como propios la Generalitat Valenciana. Desde hace varios años cuenta con la determinación de consolidar en la región un modelo energético comprometido con el desarrollo sostenible.
Y está dando ya resultados muy positivos. En este sentido, la energía primaria de origen renovable se ha multiplicado por 2,5 durante los últimos dos años Además, la potencia eléctrica instalada con energías renovables se ha multiplicado por dos respecto al año 2003 y la producción eléctrica a partir de fuentes limpias se ha multiplicado por siete.
La potencia eléctrica instalada de origen renovable ha ido progresivamente en aumento durante los últimos años hasta llegar al 30% del total. En la actualidad, una tercera parte de la producción en la Comunidad Valenciana tienen un origen renovable (proviene de la energía hidráulica, la eólica, la solar o la de biomasa).
Para los próximos años, con los proyectos que están poniéndose en marcha por el Gobierno valenciano, se logrará aumentar de una forma significativa este porcentaje. Las proyecciones apuntan hacia que en 2011 el 42% de la potencia eléctrica instalada en la región provendrá de estas energías limpias.
Plan Eólico.
En este objetivo desempeña un papel fundamental el Plan Eólico de la Comunidad Valenciana, con el que la Generalitat está dando un paso decisivo a favor de un desarrollo ordenado y sostenible, promoviendo la generación de energía eléctrica a partir de este tipo de fuente renovable.
El hecho de utilizar un recurso natural e inagotable como es el viento, del que ya disponemos, unido a que es la energía renovable que ha alcanzado una mayor madurez tecnológica y de la que se obtiene una mayor producción eléctrica en relación con la potencia instalada, constituye el motivo por el que la Generalitat ha situado a la energía eólica como elemento fundamental para aumentar la producción eléctrica en la región y poder lograr así el cumplimiento de los compromisos medioambientales.
El Plan Eólico está constituido por 15 zonas repartidas en las tres provincias de la región y constará de 67 parques eólicos. Gracias a estos parques de aerogeneradores se producirán anualmente alrededor de 5.500 GWh de energía eléctrica, lo que equivales aproximadamente al 80% del actual consumo eléctrico del sector doméstico de la región. La potencia total instalada será de 2.300 megavatios.
Asimismo, gracias a su puesta en marcha, se evitará cada año la emisión a la atmósfera de 2,1 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a un efecto depurador similar al de 140 millones de árboles. Además se evitará el consumo equivalente a 10 millones de barriles de petróleo.
Energía solar.
Por lo que se refiere a la energía solar fotovoltaica, la Comunidad Valenciana es una de las primeras regiones del país en cuanto a la utilización de este tipo de fuente energética y se ha constituido en un referente en energía solar dentro del ámbito nacional. Actualmente, más de 100.000 hogares valencianos pueden abastecerse ya mediante este recurso.
Esta potencia es aportada por las 4.038 plantas solares en servicio ubicadas en territorio valenciano, de las que 2.582 corresponden a instalaciones solares ubicadas en las cubiertas de las naves industriales, que aportan 100,7 megavatios de potencia; y las 1.456 restantes a instalaciones en suelo, comúnmente conocidas como “huertos solares”, que suman 117 megavatios de potencia.
Junto a los beneficios medioambientales que proporciona la energía solar, su gran implantación en la región ha propiciado la creación de un tejido industrial asociado que está generando riqueza y empleo en la Comunidad.
En este sentido, se han implantado cinco plantas de fabricación de módulos fotovoltaicos. En su conjunto, la capacidad de producción de estas empresas supone aproximadamente el 30% del total nacional y ha supuesto la creación de 1.000 empleos.
Adicionalmente, en la región existen 350 empresas instaladoras, consultoras e ingenierías especializadas en energía solar fotovoltaica que emplean alrededor de 3.500 personas. En su globalidad se estima en 4.500 el volumen total de empleos generados en el sector.
Reducir el consumo
Una de las maneras más eficaces para reducir la producción de electricidad pasa por el recorte de la factura eléctrica de los hogares. Un propósito al que la Generalitat Valenciana está respaldando desde los últimos años con la puesta en marcha de un “Plan Renove” de electrodomésticos, aparatos que se presentan como los principales responsables de las abultadas facturas de la luz.
Así, para favorecer la sustitución de los viejos electrodomésticos, este año el Plan Renove ofrece una ayuda económica de hasta 125 euros a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana que decidan adquirir otros de clase alta eficiencia energética (calificados A ++), es decir, de bajo consumo.
Se calcula que la iniciativa incorporará en los hogares valencianos 80.000 electrodomésticos de bajo consumo. Esta sustitución dejará su “huella ecológica”: ahorrará el equivalente al consumo de 6.500 familias y supondrá para los hogares un ahorro de 3,8 millones de euros anuales.
Los seis electrodomésticos que se integran en el plan (lavadora, lavavajillas, congelador, frigorífico, hornos y encimeras) suponen cerca del 45% del consumo eléctrico de un hogar.
Dentro del consumo total de energía, el doméstico representa alrededor del 30%. Durante los distintos años de aplicación del plan en la región ya se han sustituido 207.854 electrodomésticos. El ahorro energético acumulado equivale al consumo de 25.000 hogares.

ABC – NATURAL, Viernes 9 de octubre de 2009

China comienza a capturar y reciclar sus malos humos.

POR PABLO M.DÍEZ
Víctima de su extraordinario crecimiento económico de las tres últimas décadas, China se enfrenta a la contaminación como uno de sus principales problemas. Para alimentar su progreso y la industrialización acometida en la “fábrica global” tras su apertura al capitalismo a finales de los 70, el gigante asiático depende del carbón, cuyas contaminantes centrales térmicas aportan el 75 por ciento de la electricidad.
Ahora, dichas plantas, cuyas chimeneas sobresalen entre los rascacielos de las grandes ciudades expulsando unas nubes de humo que ocultan el sol y cubren de gris los cielos de la industrializada costa china pueden ser aprovechadas para la captura de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Según informa la revista “Science”, en las próximas semanas se pondrá en marcha en Erdos, en la provincia de Mongolia Interior, el primer centro a gran escala de captura y almacenamiento de CO2. Se trata de una central térmica operada por la compañía Shenhua, el mayor productor de carbón del país, que quemará dicho mineral para generar algo más de un millón de toneladas métricas de gasóleo y otros derivados petroquímicos.
Como consecuencia, se liberarán 3,6 millones de toneladas de CO2 que serán confinadas bajo tierra en unas cercanas reservas de petróleo, donde además la presión ejercida por dichos gases ayudará a sacar a la superficie el “oro negro” y facilitará su extracción.
En todo el mundo sólo hay una docena de proyectos similares, lo que demuestra los esfuerzos del Gobierno chino por luchar contra la contaminación y su emisión de gases de efecto invernadero, uno de los asuntos claves en la próxima reunión que se celebrará en Copenhague para renovar el Protocolo de Kioto.
Junto a la planta de Shenhua en Mongolia Interior, otra de las principales iniciativas aprobadas por el régimen chino es la planta de GreenGen en Tianjin, que comprende un ciclo combinado e integrado de gasificación (IGCC, en sus siglas en inglés). En lugar de desmenuzar el carbón, como hacen las centrales térmicas, este proceso lo convierte en gas, lo que facilita la separación del dióxido de de carbono y su posterior captura. Además, la planta podrá extraer el CO2 del carbón gasificado antes de que sea quemado, lo que supone una mayor eficacia con respecto a otras centrales donde el dióxido de carbono es separado tras la combustión.
Hacia 2011, GreenGen confía en tener una capacidad eléctrica de 250 megavatios, a los que se sumarán otros 450 en unas instalaciones que estarán terminadas en 2016 y podrán almacenar más de un millón de toneladas de CO2.
En caso de funcionar, este proyecto solucionaría muchos de los retos medioambientales del coloso oriental, donde el consumo de electricidad se ha disparado un 50% en los últimos cinco años y se usan casi 200 millones de toneladas más de petróleo que hace una década.
De todas formas, en China, que ya ha superado a Estados Unidos como primer emisor de gases de efecto invernadero, ya se han llevado a cabo algunas iniciativas encaminadas a reciclar sus malos humos.
El año pasado, el Grupo Huaneng, la mayor eléctrica del país, puso en marcha en Pekín una planta térmica capaz de capturar 3.000 toneladas de diósido de carbono al año. Dicho gas es luego vendido a una compañía de bebidas carbonatadas para formar las burbujas de sus sodas y gaseosas. El éxito de dicho proyecto ha sido tal que Huaneng ya ha ampliado en Shangai otra central térmica con unos almacenes de CO2 donde se confinarán unas 10.000 toneladas, que luego serán vendidas a marcas de refrescos.
Como dichas empresas sólo pueden emplear una parte reducida de todas las capturas, el uso más plausible para el dióxido de carbono almacenado es la extracción mediante la presión de sus gases del petróleo que yace bajo el subsuelo.

ABC – NATURAL, Viernes 9 de octubre de 2009

El mayor parque de viento marino

En el Mar del Norte, frente a las costad de Dinamarca, giran con fuerza los aerogeneradores del que ya es el mayor parque eólico marino del mundo. Situado a 30 kilómetros de la costa de Jutlandia, el “Horns Rev 2” cuenta con 91 aerogeneradores con una capacidad de producción de 209 megavatios, el equivalenta al consumo anual de 200.000 hogares, según la compañía energética estatal impulsora del proyecto, Dong Energy.
El príncipe heredero Federico de Dinamarca y el primer ministro danés, Lars Lekke Rasmussen, fueron los encargados de inaugurar el complejo en la costa oeste de Jutlandia hace unas semanas desde una plataforma en alta mar, a la que han llamado “Poseidón”, y que al estilo de las plataformas petrolíferas servirá de alojamiento para los trabajadores de este parque eólico.
Las aguas del emplazamiento, con una superficie de 35 kilómetros cuadrados, tienen una profundidad de entre nueve y diecisiete metros. La electricidad generada se transporta a tierra por un cable de 100 kilómetros de longitud.
Dinamarca dispone de otros seis parques eólicos marinos y planea triplicar su capacidad “offshore” en los próximos cuatro años con la construcción de tres parques más de mayor tamaño que el de “Horns Rev 2”. Alrededor del 20 por ciento del consumo eléctrico en este país escandinavo procede de la energía eólica, siendo uno de los países precursores en todo el mundo de su uso extensivo.
Dong Energy pretende también triplicar su capacidad de producción de energías renovables antes de 2020, y en los próximos meses planea inaugurar cinco nuevos parques eólicos, dos ellos en colaboración con Siemens en Gran Bretaña.
Lo cierto es que la inauguración del “Horns Rev 2” refuerza el liderazgo de Dong Energy en el desarrollo marino del sector eólico. Tanto es así que, según datos de la propia compañía, la mitad de la potencia eólica marina instalada en el mundo ha sido desarrollada por Dong Energy.
ABC – NATURAL, Viernes 9 de octubre de 2009

01 octubre 2009

El cambio climático agravará el hambre al disparar el precio de alimentos básicos

LALI CAMBRA - Ciudad del Cabo -
En el mundo hay 150 millones de niños desnutridos. Y contra los intentos de reducir esta cifra, el cambio climático va a añadir otros 25 millones en 2050, según un estudio publicado por el Instituto Internacional para la Investigación en Políticas Agrarias (IFPRI) presentado ayer. Esta situación podría evitarse si se destinaran 7.000 millones de dólares (4.800 millones de euros) anuales a inversión agrícola y adaptación de los trabajadores del campo a los efectos del cambio climático, según los autores del informe realizado para el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático.
Sin nueva tecnología y ajustes, el cambio climático tan sólo permitirá la irrigación de trigo en el 30% de los campos existentes en los países en vías de desarrollo (comparado con un escenario de no existencia de alteraciones climáticas). La situación agrícola y de seguridad alimentaria se verá agravada por el aumento del precio de los alimentos; el trigo aumentará, por ejemplo, un 194%. Según el IFPRI, el precio del maíz, en 2050, será un 153% más caro (de un 60% si las temperaturas permanecieran estables).
Los países más pobres serán los más afectados -especialmente el sur asiático y el África subsahariana-. Se reducirán las cosechas por el incremento de las temperaturas, los cambios en las precipitaciones y el aumento de las plagas.
Aunque sí habrá beneficios en algunas partes del mundo por el cambio en las temperaturas, en general se espera que sea negativo, amenazando la seguridad alimentaria global. Y los pobres son los que más se resentirán: en 2005 la mitad de la población activa vive en pases en vías de desarrollo y el 75% de los pobres del mundo viven en áreas rurales. La agricultura es extremadamente vulnerable al cambio climático debido a su dependencia de las lluvias. Es de prever que sean los pequeños agricultores de las áreas más pobres los que sufran más, explicó ayer Mark Rosegrant, director de la división de Medioambiente y Producción Tecnológica y uno de los autores del proyecto.
Rosegrant explica que el modelo en el que se han basado no incluye los efectos a la agricultura producidos por una mayor inestabilidad climática, la pérdida de tierras debido al aumento de los niveles del mar o la pérdida de cosechas debido a plagas, sino que se ajusta únicamente a los cambios en precipitaciones y temperaturas. Además de una inversión seria en las adaptaciones que requerirán los pequeños agricultores en los países pobres, el IFPRI recomienda asimismo facilitar la apertura de mercados agrícolas.
EL PAÍS, Jueves 1 de octubre de 2009
Imagen: El País