27 octubre 2010

EE UU refuerza su apuesta solar con la mayor planta del mundo

SANDRO POZZI - Nueva York -
Estados Unidos acaba de dar un salto de gigante en la promoción de las energías renovables, al otorgar la madrugada de ayer luz verde para la construcción de la que está considerada como la mayor planta termosolar del mundo. Será un megagranja de paneles parabólicos con una potencia instalada de 1.000 megavatios -la de un reactor nuclear- cuando empiece a operar en 2013, en el desierto de Mojave (California).
La inversión inicial de este proyecto se estima en 4.330 millones de euros y podrá suministrar electricidad a 300.000 hogares. Ken Salazar, secretario de Interior, afirmó que es la muestra de que EE UU quiere ser una potencia en este campo.
Con estas plantas, EE UU recuperará el liderazgo en termosolar que mantiene España. Con más de 400 megavatios instalados -serán el doble a principios de 2011- y con una central de investigación pública en Almería desde los años ochenta, España ha sido clave en la recuperación de esta tecnología, que languideció en los noventa.
La construcción de la megagranja solar empezará a final de año en Blythe, una zona desértica a 350 kilómetros de Los Ángeles. La obra permitirá generar 1.066 empleos. La compañía que está detrás del proyecto, la firma alemana Solar Millennium, dice que cuando esté terminada, se necesitarán 295 empleos con carácter permanente para hacerla funcionar. También participa Chevron Energy Solutions. Juntas presentaron los certificados en agosto de 2009. En julio pasado, Obama anunció la concesión de una garantía federal de unos 1.150 millones al grupo español Abengoa para construir en Arizona una planta de 250 megavatios.
En las centrales fotovoltaicas los paneles producen electricidad directamente. Las termosolares son centrales mucho mayores que concentran mediante espejos la radiación solar en un fluido. Este se calienta, va a un sistema que genera vapor de agua que a su vez mueve una turbina para generar electricidad.
Valerano Ruiz, presidente de la patronal Protermosolar, explicó que la justificación para hacer plantas tan grandes es que "el coste de producción baja conforme la planta es mayor". España, en cambio, mantiene un tope de 50 megavatios por planta para que las primas a las renovables no se disparen. En España aún supone menos del 1% de la electricidad. Ruiz afirma que la apuesta de EE UU demuestra que "la tecnología termosolar está aquí para quedarse" a pesar del extendido discurso contra las renovables.
La aprobación del proyecto de EE UU corría prisa, porque a final de año vencen las ayudas públicas previstas por el Departamento del Tesoro para la promoción de energía limpia. Apoyo, recogido en el paquete de estímulos económicos, que sirve para cubrir el 30% del coste total del proyecto. Se trata, de hecho, de la sexta granja solar autorizada en un mes, que se construirá en suelo público. Existe otra pendiente de recibir la luz verde.
Cuando las siete plantas operen a plena capacidad, juntas podrán generar hasta 2.800 megavatios de electricidad, suficientes para alimentar a dos millones de hogares. Las primeras granjas empezarán a suministrar electricidad a la red el año próximo. La industria lleva cinco años pidiendo permiso a las autoridades federales para instalar estas granjas en suelo público en el desierto.
A pesar de construirse en áreas desérticas, las organizaciones ambientales se oponen a proyectos como el de Blythe, por su impacto en la fauna. Unas de las condiciones impuestas por el Departamento de Interior es que los gestores de la planta solar faciliten fondos para preservar y reducir el impacto de la obra.

Una tecnología que renace
- El proyecto Blythe se situará en el desierto de Mojave, a 350 kilómetros de Los Ángeles. La empresa alemana Solar Millennium empleará a 1.066 personas en la construcción. Son cuatro plantas de 250 megavatios cada una.
- La empresa andaluza Abengoa obtuvo en julio una garantía de la Administración de Obama para una planta termosolar en Arizona.
- España ha mantenido la llama de la tecnología termosolar, impulsada en los años ochenta y casi abandonada en los noventa, gracias a la planta de investigación pública en Almería. Las grandes centrales termosolares son más predecibles que las fotovoltaicas y se pueden acoplar a un sistema de almacenamiento de sales para producir de noche.


EL PAÍS, Miércoles 27 de octubre de 2010

15 octubre 2010

El viento podría producir casi la cuarta parte de la electricidad mundial en 2030

La energía eólica puede satisfacer el 12% de la demanda mundial de energía eléctrica en 2020 y el 22% en 2030, según los datos que ha hecho públicos el Consejo Eólico Mundial (Global Wind Energy Council, GWEC) en su informe 2010 sobre el estado del sector: Global Wind Energy Outlook 2010 (GWEO 2010), que constituye la tercera edición de su previsión periodica.
GWEC ha presentado el documento en Beijing, como preludio a la conferencia China Wind Power, que comienza hoy y concluirá el próximo viernes. El informe calcula que los mil millones de megavatios (1.000 GW) proyectados para 2020 podrían evitar la emisión a la atmósfera de hasta 1.500 millones de toneladas de CO2 anualmente. La cifra se traduce a un 5.075% de la reducción acumulada de las emisiones prometida por el conjunto de los países industrializados en el "compromiso de Copenhague". En 2030, y si el mundo alcanza los 2.300 GW acumulados, se podría evitar la emisión de hasta 34.000 millones de toneladas de CO2, según GWEC.
Según el secretario general de GWEC, Steve Sawyer , todo ello requiere, no obstante, del "compromiso político". La declaración del máximo responsable ejecutivo del Consejo Mundial ha sonado en algunos cenáculos a "aviso" a algunos países que, como España, parecen estar aflojando su compromiso con esta fuente limpia de energía. En las antípodas de la política eólica del gobierno español –que, según algunos analistas, está "prevaricando" en la elaboración de la normativa que ha de regular el sector a partir de 2012–, Sawyer ha agradecido el apoyo del gobierno de Barack Obama a la eólica: "la tecnología eólica brinda a los gobiernos una opción viable para atajar de verdad los retos de nuestro tiempo y para unirse a la revolución energética que nuestro planeta necesita".
Asimismo, además de su aportación de energía limpia, GWEC señala que la eólica constituye ya un factor socioeconómico importante, dando empleo a más de 600.000 personas de manera directa e indirecta. Es más: GWEC prevé que esta cifra dé un salto espectacular hasta alcanzar los tres millones de trabajadores en 2030. Según el presidente de GWEC, Klaus Rave, la energía eólica ya se ha desplegado en más de 75 países: "además, es preciso destacar que la energía eólica está cada vez más presente fuera del mundo industrializado. De aquí a 2030 esperamos que aproximadamente la mitad de los parques eólicos del mundo se ubiquen en los países en vías de desarrollo y en las economías emergentes".
En consonancia con las declaraciones de los máximos responsables del Consejo Eólico Mundial, se ha manifestado el experto en energía Sven Teske, de Greenpeace Internacional, quien ha declarado que "en lo que va de año, los 600.000 trabajadores de la industria eólica han erigido un aerogenerador nuevo cada treinta minutos". Según Teske, en 2030, el mercado podría ser tres veces mayor que el actual, mientras que el ratio podría rondar un aerogenerador cada siete minutos. Actualmente, uno de cada tres aerogeneradores se erige en China y, según el GWEO 2010, la potencia instalada en aquel país en 2020 podría llegar a los 250 GW, diez veces más los 25 GW logrados a finales de 2009. Durante Wind Power China, la Asociación de Industrias de Energías Renovables de China (Creia) y GWEC pretenden presentar su informe de previsión sobre el mercado eólico chino.
ENERGIAS RENOVABLES, Miércoles 13 de octubre de 2010

China proyecta energía eólica equivalente a 13 presas de las Tres Gargantas en 2020

Pekín, 13 oct (EFE).- La potencia instalada de energía eólica en China para 2020 alcanzará los 230 gigavatios (GW), una cantidad equivalente a trece veces la energía que produce la Presa de las Tres Gargantas, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo.
Ésta es una de las principales conclusiones del informe "Perspectiva de la Energía Eólica China 2010", presentado hoy en Pekín por Greenpeace, el Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC) y la Asociación de Industrias de la Energía Renovable de China.
El documento recuerda que China fue líder mundial en 2009 en la instalación de turbinas, con 10.129 nuevos dispositivos que acumulan una capacidad de 13,8 GW, lo que supone la instalación de una nueva turbina cada hora en el país asiático.
De hecho, se trata del cuarto año consecutivo en el que el país dobla su capacidad eólica, que suma ahora 25,8 gigavatios.
Con estos datos y en cifras absolutas, China se sitúa ya en segunda posición mundial, sólo por detrás de Estados Unidos.
La mayor concentración de torres se registra en las regiones de Mongolia Interior y Xinjiang, dos inmensas áreas mayoritariamente rurales con orografía plagada de altiplanos.
"La velocidad del desarrollo de energía eólica de China es muy notable", afirmó Steve Sawyer, secretario general del Consejo Mundial de Energía Eólica.
Las centrales eólicas "servirán para reemplazar la energía generada por 200 centrales que utilizan carbón", defendió Yang Ailun, responsable del equipo de Energía y Clima de Greenpeace China.
Entre otros beneficios, explicó, significará la reducción de 440 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la creación de medio millón de puestos de trabajo.
El desarrollo del sector eólico chino se puede comprobar en el auge de las empresas: las compañías Sinovel (tercer puesto), Goldwind (quinto) y Donfang (séptimo) están entre las diez más importantes del mundo, una clasificación en la que también está presente la española Gamesa, en sexta posición.
Sin embargo, expertos del sector advirtieron recientemente que el sector eólico en China está entrando en una "burbuja" por un exceso de inversión al calor de los beneficios fiscales promulgados por el Gobierno.
De hecho, se calcula que más de una cuarta parte de las turbinas instaladas en suelo chino no están conectadas a la red eléctrica.
El año pasado China, el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, se comprometió a llegar a producir dentro de una década el 15 por ciento de la energía que consume a través de combustibles no fósiles, una nomenclatura en la que Pekín también incluye la energía nuclear.
EFE, Miércoles 13 de octubre de 2010