11 diciembre 2008

Los países emergentes aceptan, por primera vez, negociar la limitación de sus emisiones

MARÍA GARCÍA DE LA FUENTE - Enviada especial a Poznan
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático llegó hoy a un primer acuerdo para poner las bases del futuro Protocolo de Copenhague, que sustituirá al de Kioto. Los 189 países presentes en la Cumbre se consideran, todos ellos, responsables en alguna medida del cambio climático y también se sienten implicados en la necesidad de luchar para mitigar y adaptarse al calentamiento. Este principio básico supone que los países industrializados aceptan que en el texto de negociación se incluya que su cuota de reducción de emisiones debe estar entre un 25% y un 40% para 2020 y, por su parte, los países emergentes aceptan que por primera vez en un documento de la Convención se establezcan límites a su crecimiento de emisiones. Así, los países emergentes deberían reducirlas entre un 15% y un 30% respecto a su crecimiento si no se actúa.
Canadá, Japón y Australia habían bloqueado la negociación al oponerse a que se incluyera el rango de reducción de emisiones de los países industrializados, por considerar que los países emergentes también debían mostrar y asumir su responsabilidad. El G-77, por su parte, reclamaba mayores rangos de descenso para los industrializados y más financiación hacia los países en desarrollo. Al final se encontró el equilibrio y el texto contentó a todos. Incluso EEUU no mostró su oposición y aceptó que los países industrializados (incluido EEUU, aunque no haya ratificado Kioto) partieran de ese punto.
Objetivos del IPCC
La secretaria de Estado de Cambio Climático española, Teresa Ribera, explicó que los países emergentes han entendido que sin su cambio de patrón energético y su esfuerzo es imposible cumplir los objetivos marcados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático y que la temperatura del planeta no suba más de 2ºC a finales de siglo. "Los industrializados asumen que su responsabilidad histórica es mayor, pero sólo con la reducción de las emisiones en estos países no es suficiente", explicó.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, apuntó que la UE va a dar un paso importante en reducción de sus emisiones en un 20% en 2020, y se podría llegar al 30% en caso de que se sumen más países. "Los 27 vamos a dar un paso hacia adelante, pero necesitamos que los demás se unan", apuntó a este diario. El comisiario añadió que lo que se tienen que decidir ahora son las medidas para alcanzar ese objetivo.
Por otra parte, los casi 190 países acordaron no decidir por el momento si la captura y almacenamiento de CO2 se incluye como mecanismo de desarrollo limpio y pueda computar como reducción de emisiones, y tampoco se decidirá, por ahora, la forma en que se van a financiar los proyectos que evitan la deforestación. En este punto, unos países reclamaban un mercado para que entren empresas, y otros apuestan por que se cree un fondo que gestionen los gobiernos.
Para avanzar más en el futuro Protocolo en Copenhague, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y los ministros de Medio Ambiente se reunirán mañana en una mesa informal.

«Un mensaje de Polonia al mundo»
Que el paquete de energía y cambio climático de la UE tenga en cuenta a Polonia será un mensaje para el resto del mundo”. El ministro polaco de Medio Ambiente y presidente de la Cumbre de Poznan, Maciej Nowicki, aseguró hoy que su país, anfitrión de esta cumbre, está comprometido con la reducción de gases de efecto invernadero.
Y es que el 90% de la energía que consume Polonia procede del carbón, una fuente energética también empleada en masa en China. Polonia ha decidido que, para reducir sus emisiones a lo largo de este siglo, apostará por la energía solar. “La segunda mitad de siglo XXI estará protagonizada por la energía solar, porque es barata y renovable”, afirmó ayer. La transición a una energía baja en carbono no pasa en Polonia por la energía nuclear.
El ministro apuntó que “esta energía es muy cara y sólo unos pocos países se la pueden permitir, pero, por el contrario, la energía solar es accesible para todos. Es la energía del futuro”, aseguró el presidente de la cumbre, en declaraciones a los periodistas presentes en Poznan. Maciej Nowicki sabe que la negociación de Polonia en el paquete europeo de energía y cambio climático es seguida de cerca por China y otros países emergentes, porque puede servir como modelo de transición para una economía menos dependiente de los combustibles fósiles.
PÚBLICO, Jueves 11 de diciembre de 2008
Imagen: Público

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