ENRIQUE MACPHERSON MAYOL - Biólogo Barcelona Muchos países, entre ellos España, dedican desde hace años millones de euros a investigar el cambio climático. Miles de científicos, de universidades y centros de investigación, públicos y privados, llevan décadas trabajando duramente. Son especialistas en geoquímica, paleontología, dinámica de fluidos, microbiólogos, limnólogos, oceanógrafos..., superan la veintena de disciplinas científicas. Por desgracia, señor Aznar, todos los estudios sobre cambio climático llevan a la misma dirección. Ninguno en contra. Me refiero a ninguno con datos fiables, claro. No es el apocalipsis, es la prudencia y el pensar en nuestros hijos y nietos. Quienes lo cuestionan lo hacen sin datos y curiosamente no son voces científicas. Con la única arma de la retórica desmontan a cientos de científicos, cuyo trabajo ha costado años y millones de euros.
Señor Aznar, ¿cuestionaría a un médico, que también es un científico, por el hecho de darle una mala noticia? Si le diagnosticara un cáncer, ¿le llamaría medicucho e ignorante? Pues bien, los estudios sobre cambio climático, más complejos que el diagnóstico de un cáncer, necesitan reunir a tantos y tan diferentes especialistas que por eso se requieren años y años de estudio. Por eso, entre otras razones, se les ha concedido el premio Nobel, un premio en el que hay españoles.
Ningún científico desea que venga una catástrofe, como ningún oncólogo desea diagnosticar un cáncer. Simplemente si detectan un problema, con consecuencias potenciales muy, muy graves, se expone y discute con seriedad. Usted confunde ecología con ecologismo como confundiría sociología con socialismo. En ciencia, lo único que se pide es seriedad, honestidad y datos, y años de estudio para interpretarlos correctamente. Si usted no los tiene, por favor, calle. Si amigos suyos los tienen, que los publiquen en revistas científicas serias para que sean del dominio público. Ojalá sean verdad. Pero debe hacerse seriamente, sin frivolidad. No confunda a los ciudadanos, ni aproveche su tirón mediático. Usted no puede pretender saber más que miles de científicos e insultarlos tildándolos de inquisidores. No es serio y, sobre todo, no es justo.
Bajo su Gobierno se financiaron proyectos de investigación sobre cambio climático que han contribuido a los famosos informes del IPCC. No es un problema de libertad de expresión, es un problema de conocimiento. La Tierra no dejará de ser redonda porque usted y sus amigos lo nieguen. Sus declaraciones me entristecen. Me esperaba más de alguien que ha presidido mi país durante ocho años y ha hecho muchas cosas por él. Yo esperaba más responsabilidad, más respeto por el trabajo de los demás.
LA VANGUARDIA, Domingo 26 de octubre de 2008
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