Andrés Núñez, director de marketing de la marca en España, explica que "cualquier proceso productivo tiene un impacto ambiental mayor o menor. Que un helado sea climáticamente neutro significa que en todos los pasos necesarios para su fabricación, distribución y consumo, las emisiones de gases de efecto invernadero han sido eliminadas, reducidas o compensadas para que su impacto en el medio ambiente sea nulo".
"La clave de la iniciativa HIER, precisamente está - continúa- en compensar el impacto inevitable sólo después de haber realizado dos primeros pasos: usar el mínimo de recursos y utilizar el máximo de energías renovables". Y, de momento, los helados que salen de su planta holandesa de Hellendoorn ya cumplen el objetivo de ser climáticamente neutros "y son los primeros del mundo" en hacerlos, enfatiza Núñez.
El proceso comienza analizando el impacto mediambiental de toda la cadena de producción. Mediante el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) comprobaron que por cada tarrina de 500 ml generaban un kilogramo de dióxido de carbono (CO2), contando desde el cuidado de las vacas y la producción de la leche en las granjas hasta que el helado llegaba al cono. El primer paso suponía un 20%, y la refrigeración en las heladerías y puntos de venta el 23%. Pero el mayor impacto, el 45%, se produce en la obtención del resto de ingredientes (transporte y producción de la fruta, vainilla, chocolate, etc). "La contaminación generada por la producción en la fábrica se ha reducido al uno por ciento, porque en los dos últimos años se ha transformado y se usan energías renovables, eólica y solar", aclara Núñez.
GRANJAS SOSTENIBLES
Con estos datos a la vista, las acciones emprendidas por la compañía son diversas: para reducir consumos y emisiones "se ha puesto en marcha un programa de granjas sostenibles y elaborado un plan para que el máximo de ingredientes posible proceda de proveedores locales, para evitar las emisiones del transporte. Además estamos desarrollando nuevos sabores con ingredientes procedentes del entorno geográfico como base", explica. Otras investigaciones en marcha son: "Un prototipo de congelador con tecnología termoacústica con la Universidad de Pensilvania, una alimentación para que las vacas produzcan menos metano y envases 100% compostables".
A TU SALUD . Domingo 29 de julio de 2007 (LA RAZON)
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