11 septiembre 2009

En verde: un futuro más limpio con las renovables.

Por A.M.P.
Aportas por las energías renovables e incentivar el ahorro y un óptimo aprovechamiento energético se perfilan como las claves para lograr un futuro energético limpio, seguro, eficaz y autónomo. Una mayor utilización de las energías renovables podría solucionar algunos problemas ambientales como la contaminación atmosférica, los residuos radiactivos y reducir las emisiones de dióxido de carbono. Energías como la solar, eólica, hidráulica, geotérmica y mareomotriz están experimentando un gran desarrollo, por lo que algunas asociaciones de ingeniería medioambiental recuerdan la necesidad de controlar su impacto sobre el medio ambiente y maximizar su aportación al desarrollo sostenible.
No en vano, según el Observatorio de la Electricidad de la organización ecologista WWF, las energías renovables aportaron más del 22% de la demanda eléctrica en España durante el pasado mes de agosto – un 3% más que en el mismo periodo del año pasado – podrían suponer más del 50% en el año 2020.
En esta línea, en el año 2002 el Ministerio de Ciencias e Innovación de España decidió crear el CENER, primer Centro Nacional de Energías Renovables de nuestro país y uno de los pioneros en el mundo. Acababa de comenzar una verdadera revolución en cuanto a la apuesta por la investigación aplicada, el desarrollo y fomento de las energías renovables. Desde entonces, una plantilla de 200 profesionales altamente cualificados presta sus servicios profesionales a un nutrido grupo de instituciones, empresas vinculadas de una u otra forma con el negocio energético y gobiernos autonómicos españoles, europeos y latinoamericanos.
Una revolución solar
La puesta en marcha del CENER supuso un antes y un después en el impulso de políticas desarrollo sostenible. Una apuesta que ha tenido su continuidad en decenas de provincias españolas que se han sumado a esta verdadera “revolución solar”.
Una de ellas es la Diputación de Castellón, que el próximo mes de octubre inaugurará su Centro Provincial de Energías Renovables. Un recinto 100% sostenible cuyo objetivo principal es la mejora y el aprovechamiento de los recursos energéticos de la provincia castellonense, así como el asesoramiento, formación y sensibilización de las autoridades locales, las empresas y los ciudadanos sobre la escasez de recursos energéticos y la necesidad de un uso racional.
Como sus hermanos del resto de comunidades españolas, el centro se ha diseñado con criterios bioclimáticos y estará orientado a promover y fomentar el uso de las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética. Las instalaciones que se pretenden diseñar a nivel demostrativo estarán basados principalmente en el uso de la energía solar, tanto térmica como fotovoltaica. Ubicado en la parcela Soivre, el terreno donde se ubica el recinto es propiedad de la Diputación y tiene una superficie de 4.844.5 m2 y ha requerido de un presupuesto global de 761.000 euros.
Cohesión económica.
Asimismo, el Centro Provincial de Energías Renovables surge del proyecto europeo Ruralsol, una iniciativa de cooperación transnacional entre España, Portugal, Francia y Reino Unido que pretende aumentar la cohesión económica y social en la Unión Europea y contribuir a un desarrollo equilibrado del territorio.
Con ello, las autoridades nacionales, regionales y locales tienen la posibilidad de poner en marcha proyectos en distintos medios de actuación: innovación, gestión del agua, valoración y desarrollo sostenible del patrimonio natural y cultural, promoción de los transportes sostenibles o acceso a la sociedad de la información.
Las energías renovables aparecen como un mercado cada vez más apetecible para empresas e instituciones en la provincia de Castellón. Tras la ejecución de cuatro de las seis zonas eólicas previstas en las comarcas castellonenses (e incluso la ampliación de tres de ellas), la creación de huertos solares o el interés mostrado por varias firmas por ubicar parques eólicos marinos en el litoral provincial, la tecnología del biogas se abre camino también en Castellón como fórmula para generar energía, a la vez que se tratan residuos de tipo agrícola o ganadero, con al menos una decena de proyectos en marcha en distintos municipios del interior.
En el último pleno de la Diputación se aprobó por unanimidad la solicitud de subvención en el marco de las Ayudas en materia de Energías Renovables, Biocarburantes e investigación energética de la AVEN (Agencia Valenciana de la Energía) y en el marco del Plan de Acción 2008 – 2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España (E4) para los ejercicios 2008 y 2009.
Ayuda que dotará al Centro Provincial de Energías Renovables de una instalación fotovoltaica autónoma que ayudará a producir la energía necesaria para el funcionamiento del centro, a la vez que se utilizará como demostración de las diferentes aplicaciones de las energías alternativas.
La puesta en marcha del CPER no es la única de las iniciativas que se han impulsado desde la institución provincial. La Diputación ha habilitado una partida de 150.000 euros en concepto de subvenciones a los ayuntamientos de la provincia para la utilización de energía solar térmica y fotovoltaica destinada a los edificios municipales.
Subvenciones sostenibles.
Las ayudas irán dirigidas a localidades de menos de 10.000 habitantes y serán de aplicación en instalaciones de producción de agua caliente sanitaria, calefacción de edificios o climatización de piscinas, cubiertas o a la intemperie. Asimismo, las solicitudes podrán presentarse en las Oficinas de los Ofisam de Morella, Traiguera, Benassal, Onda, Montanejos y Segorbe. Según las previsiones de la Diputación se espera baremar alrededor de 60 peticiones y subvencionar entre 10 y 15 proyectos en total.
El funcionamiento de este tipo de equipamiento es tan sencillo como efectivo su ahorro energético. Una instalación de energía solar concentra el calor del sol acumulado en unos paneles denominados colectores y la transmite, bien al agua corriente o bien a los radiadores.
La Unión Europea, consciente de la necesidad de un cambio en el sistema energético, elaboró un Libro Blanco cuyo principal objetivo es duplicar la aportación de las energías renovables, de forma que en el año 2010 el 12% de la energía que se consuma en la UE proceda de éstas. Con esta iniciativa, cada Estado podría estimular los esfuerzos aplicados para lograr una mejor contribución a la reducción del dióxido de carbono, una disminución de la dependencia energética y la creación de empleo.
El poder del sol.
Las energías renovables aportaron más del 22% de la demanda eléctrica durante el pasado mes de agosto y podrían suponer más del 50% en 2020, según el Observatorio de la Electricidad de la organización WWF. Según los ecologistas, la energía solar compensó la menor producción de energía hidráulica y eólica respecto a los meses anteriores. Fuentes del Observatorio de la Electricidad afirmar que, según las cifras, se cae el mito de que “la eólica no aporta nada o casi nada cuando hace mucho calor o mucho frío” ya que en agosto ésta aportó el 9,7% de la demanda de electricidad en la Península, convirtiéndola en la tercera tecnología que más aportó tras los ciclos combinados de gas natural y las nucleares y que la coloca por delante del carbón. Además, defiende que la electricidad de origen eólico puede ser almacenada si se usa para bombear agua en presas reversibles y en España existen 2.700 megavatios de bombeo instalados.
ABC NATURAL, Viernes 11 de septiembre de 2009

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