28 noviembre 2007

La ONU prevé un futuro devastador para el planeta por el cambio climático

ANNA GRAU. SERVICIO ESPECIAL
NUEVA YORK. La mala noticia es que hay un nuevo informe devastador sobre el futuro de la especie humana y la del planeta. La buena noticia es que podemos y debemos cambiar ese futuro. Así lo proclama el nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre el desarrollo humano, que ayer se dio a conocer simultáneamente en Nueva York y en Brasilia.
Un total de 177 países han pasado nuevamente el escrutinio de la ONU para evaluar sus expectativas de vida, de calidad de ella, de alfabetización, de salud, de posibilidades de llegar a cumplir los ambiciosos Objetivos del Milenio. Por primera vez se ha cruzado todo eso con el leviatán que asoma por el horizonte: el cambio climático.
En el pecado del hombre está su propia penitencia, sólo que muy mal repartida. Los pobres y los desfavorecidos, los habitantes de países con menos recursos para «pagar» la factura de la contaminación, son los que llevan el peso de los efectos negativos del cambio climático. Basta con menos de la mitad del aumento previsto de las temperaturas para que millares de cultivadores de maíz de la América Latina se mueran de hambre y de sed. África y Asia quedan cada vez más inermes frente a una climatología incontrolada. Están en juego décadas de esfuerzos para combatir y mitigar la pobreza.
España aparece entre los quince primeros países por lo que a desarrollo humano se refiere, junto con Islandia, Noruega, Australia, Canadá, Irlanda, Suecia, Suiza, Japón, Holanda, Francia, Finlandia, Estados Unidos, Dinamarca y Austria. Este ránking coincide con el de la contaminación. Constituyendo la India y China dos potencias contaminantes emergentes. Estados Unidos sigue lanzando a la atmósfera tantas emisiones de dióxido de carbono como esos dos países juntos.
Una vez más llegamos a lo mismo: si el tono de estos informes no es apocalíptico, nadie se los toma en serio. Pero si lo es demasiado, ¿entonces ya no hay nada que hacer?
Contra esa clase de inercia luchan a brazo partido los redactores del informe y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon. Nada es inevitable, insisten, poniendo el ejemplo de los primeros estallidos crueles de inflación en las economías capitalistas avanzadas. Se buscaron mecanismos de contención y, así sean imperfectos, se encontraron. El mundo y la economía supieron adaptarse.
Otro ejemplo que ponen es el de la guerra fría y la espantosa acumulación de amenazas nucleares en su seno. Pero si en aquella ocasión, la estrategia de «no hacer nada» podía ser incluso sensata, no lo es en este caso, advierte el PNUD. Aquí hay que imponer un sentido de urgencia.
El informe propone poner el precio de los derivados del carbón y todas las sustancias afines a la altura de su verdadero impacto contaminante, entre otras estrategias de mitigación. También llama a abordar inmediatamente estrategias de adaptación. Estas ya empiezan a cuajar en el mundo desarrollado: en zonas de Holanda particularmente proclives a la inundación ya se construyen residencias capaces de alzarse sobre las aguas gracias a unos grandes pivotes de hierro. Una especie de gigantescos palafitos.

Casas «anfibias»
Pero lo más importante es trasladar a esta cultura a los países más pobres y vulnerables. Y si no hay dinero para hacer casas anfibias, pues por lo menos dar chalecos salvavidas a las personas y asegurarse de que todas saben nadar, como hace el gobierno de Vietnam con los habitantes del delta del Mekong. O creando una póliza de seguros contra sequías para agricultores, como se ha hecho en Malawi con apoyo del Banco Mundial.
Este informe del PNUD viene a trascender todas las visiones anteriores del desarrollo humano para advertir que, frente a una amenaza como la del cambio climático ningún país puede desentenderse de otro: porque es inmoral y porque nadie se va a salvar solo. Ha llegado la hora de la verdadera cooperación y de la «responsabilidad diferenciada pero compartida», advierten.


ABC, MIÉRCOLES_28_11_2007

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