28 enero 2008

20-20-20 de aquí a 2020

JOSÉ MANUEL DURAO BARROSO
Presidente de la Comisión Europea
EL año 2007 ha supuesto un punto de inflexión en la lucha para proteger nuestro planeta. La comunidad científica y la opinión pública han situado este problema entre las principales prioridades políticas y los gobiernos han empezado a actuar. Al hilo de las propuestas presentadas por la Comisión en enero de 2007, todos los jefes de Estado y de Gobierno se han comprometido a reducir las emisiones de la UE en un 20 por ciento de aquí a 2020, o en un 30 por ciento si hubiera un acuerdo internacional, y a que, también para esa fecha, el 20 por ciento de la energía proceda de fuentes renovables y el rendimiento energético aumente en un 20 por ciento. En la Conferencia de Bali, la comunidad internacional empezó a plantearse una serie de objetivos vinculantes. Sin el liderazgo europeo, no habría ocurrido. Los llamamientos en favor de un acuerdo verdaderamente mundial para luchar contra el cambio climático nunca habían tenido tanto eco.Esta semana, la Comisión Europea pretende plasmar los compromisos adquiridos por la Unión Europea en actuaciones concretas. La UE está dispuesta a asumir el liderazgo de la lucha contra el cambio climático. Nuestras propuestas permitirán cumplir los objetivos convenidos siguiendo un enfoque respetuoso para con el clima, los ciudadanos y el sector industrial, y compatible asimismo con el mantenimiento del empleo y el crecimiento. Nuestro cometido, o más bien nuestro deber, radica en construir en los próximos cincuenta años una economía mundial que respete el clima.
Los datos son abrumadores: si mantenemos el comportamiento actual, de aquí a 2030 la demanda mundial de energía habrá aumentado en un 50 por ciento y las emisiones de dióxido de carbono, casi en un 60 por ciento. Y ya en estos momentos los ciudadanos son testigo del drástico aumento de los precios de la energía.
Si tenemos el valor de cambiar, podemos disminuir el coste de las importaciones de gas y petróleo en 50.000 millones de euros de aquí a 2020. Podemos reducir nuestra dependencia exterior de esos dos combustibles e incrementar nuestra seguridad de abastecimiento energético. Es indudable que una Europa menos dependiente del carbono, que disponga de mayores recursos energéticos renovables, será también más fuerte ante posibles problemas de suministro energético.
No ocultamos los costes que generarán las propuestas de esta semana: la batería de medidas costará aproximadamente 150 euros por persona y año, es decir, lo mismo que cuesta llenar tres veces el depósito de un vehículo familiar medio. Esta cifra representa una décima parte del coste de la inacción.
La nueva economía respetuosa del clima representa una gran oportunidad económica para Europa. En términos generales, el valor del sector energético mundial de baja emisión de carbono podría llegar a alcanzar tres billones de dólares anuales de aquí a 2050, y podría emplear a más de veinticinco millones de personas. Tan sólo el mercado mundial del carbono, en el que el régimen europeo de comercio de derechos de emisión ha sido pionero, ya supone 20.000 millones de euros al año, y de aquí a 2030 su volumen podría ser veinte veces mayor.
Así pues, la configuración de una economía con bajos índices de emisión de carbono ofrece la posibilidad de crear miles de actividades empresariales, cientos de miles de puestos de trabajo y un amplio mercado de exportación en que Europa puede convertirse en líder mundial.
Si bien es cierto que el cambio climático es producto de muchas generaciones, evitarlo debe ser el gran proyecto de la nuestra. Atajar el cambio climático es vital para salvaguardar el futuro de nuestro planeta. También entraña nuevas e importantes oportunidades para Europa. Ha llegado el momento de aprovecharlas plenamente y con confianza.
ABC, Sábado 26 de enero de 2008

No hay comentarios: