12 diciembre 2007

La basura tecnológica se recicla

T. Pardo - Barcelona. Desde hace algunos años, son multitud los aparatos electrónicos que añaden la coletilla «ecológico» en su etiquetado. Es raro encontrar alguno que no proclame su respeto hacia el medio ambiente. Los primeros fueron las lavadoras y lavavajillas, que comenzaron a reducir su consumo de agua. Más tarde, los fabricantes de ordenadores y periféricos también entraron en esta batalla. No en vano son culpables de buena parte de la contaminación medioambiental debido al ritmo de renovación del parque de PC.
Muchos fabricantes aún no son conscientes de que cada aparato electrónico tiene sus particularidades a la hora de contaminar. Los frigoríficos y congeladores contienen gases CFC, y sus motores llevan aceites que, si no se reciclan correctamente, ensucian tanto las aguas como los suelos donde se han vertido. Algo parecido ocurre con los cartuchos y tóners de las impresoras.
Despertarse sin ruidos
Los ordenadores, reproductores de audio, vídeo y dvd contienen pilas con metales pesados y muy contaminantes, como el cadmio y el mercurio. En España sólo se recicla el 15 por ciento de estos residuos, un porcentaje muy pequeño, ya que el promedio anual llega a las 656.000 toneladas. Dentro de esta «moda» de ayuda al medio ambiente, Philips da un paso más adelante e intenta proteger a sus clientes. Lo último que ha lanzado dentro de esta política es el despertador Wake Up Light, que simula la luz del amanecer para que el usuario se levante sin sobresaltos. Media hora antes de la hora de despertar, emite una luz que aumenta de manera gradual hasta alcanzar la intensidad deseada (hasta 400 Lux). Además, la luz se puede combinar con sonidos de la naturaleza, como riachuelos o pájaros. Diversos estudios científicos han demostrado cómo la luz progresiva actúa sobre ciertas hormonas del cerebro que regulan los ritmos biológicos. Según el especialista en trastornos del sueño Eduard Estivill, director de la Clínica del Sueño Estivill, «los conocimientos científicos actuales demuestran que la luz tiene un efecto claro y directo sobre nuestros ritmos biológicos. El empleo de ruido para despertarnos, habitual en nuestros días, no sigue los patrones normales fisiológicos y puede dar lugar a despertares desagradables con sensación de sueño, malestar y disfunciones del humor». Curiosamente, según el último informe emitido por Greenpeace, Philips está entre los fabricantes menos respetuosos con el medio ambiente. En la evaluación de ordenadores, móviles, televisores y consolas de 18 grandes fabricantes mundiales, el primer puesto lo ocupa Sony Ericsson y, el segundo, Samsung.


LA RAZÓN, Lunes 10 de diciembre de 2007
Imagen: La Razón

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