Agencias
Los tiempos modernos traen consigo nuevas faltas para la Iglesia católica. El Vaticano ha advertido a sus fieles frente a los "nuevos pecados", entre los que incluye "contaminar el medio ambiente".
El número dos del papa Benedicto XVI, el arzobispo Gianfranco Girotti, habló el pasado fin de semana de los pecados modernos en el periódico vaticano L'Osservatore Romano. "Uno no ofende a Dios sólo al robar, blasfemar, o desear a la mujer del prójimo, sino también cuando uno daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos como la manipulación genética, acumula excesivas riquezas, consume o trafica con drogas, y ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social", señaló en una entrevista.
En contra de la bioética
Para Girotti, la mayor zona de peligro para el alma moderna es el mundo de la bioética.
"[En él] hay áreas donde debemos denunciar algunas violaciones de los derechos fundamentales de la naturaleza humana", dijo el arzobispo.
El número dos del papa Benedicto XVI, el arzobispo Gianfranco Girotti, habló el pasado fin de semana de los pecados modernos en el periódico vaticano L'Osservatore Romano. "Uno no ofende a Dios sólo al robar, blasfemar, o desear a la mujer del prójimo, sino también cuando uno daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos como la manipulación genética, acumula excesivas riquezas, consume o trafica con drogas, y ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social", señaló en una entrevista.
En contra de la bioética
Para Girotti, la mayor zona de peligro para el alma moderna es el mundo de la bioética.
"[En él] hay áreas donde debemos denunciar algunas violaciones de los derechos fundamentales de la naturaleza humana", dijo el arzobispo.
ADN, Martes 11 de marzo de 2008
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