25 agosto 2008

El viento oceánico gana al sol como fuente de energía

F. J. Gutiérrez
Madrid. La energía solar no pasa por su mejor momento. La amenaza de una rebaja de las primas ha sembrado la incertidumbre en un sector que había crecido exponencialmente durante el último lustro. Sin embargo, en el horizonte surgen otras alternativas de energías limpias para hacer frente al cambio climático.
La eólica, que ya ha demostrado su viabilidad sobre tierra firme, podría ser una opción para obtener electricidad a bajo coste y sin dañar el medio ambiente. La NASA, en concreto su Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), ha facilitado su desarrollo gracias a la publicación de unos mapas obtenidos por satélite que muestran dónde es mayor la fuerza del viento que sopla en mitad de los océanos.
En España, el Gobierno ya ha dado los primeros pasos para la construcción de parques eólicos marinos que aprovechen el ímpetu del viento que sopla con regularidad en la costa marina nacional. Ahora, el campo se amplía.
Suministro asegurado
Paul Kimotakis, ingeniero del JPL, explica que los mapas marinos obtenidos aseguran que, si se aprovechan las zonas oceánicas donde los vientos son más intensos, el aire marino podría generar entre 500 y 800 vatios de energía por metro cuadrado. Esta cifra es algo inferior a la producida por las placas (alrededor de un kilovatio por metro cuadrado), pero la eólica marina es más fácil de transformar en electricidad y tendría un coste menor.
A ello se sumaría que los vientos marinos son más potentes, dado que la fricción es menor sobre una superficie en la que no existen montes ni accidentes geográficos que los bloqueen. Eso sí, el coste de instalación y mantenimiento de esta especie de “granjas eólicas” requerirá una inversión mayor, aunque en un plazo aproximado de cinco años podría casi amortizarse. A pesar de todo, aún queda camino por recorrer. Habrá que resolver el suministro de turbinas con una potencia mínima de cinco megavatios, además de la realización de estudios que fijen su impacto sobre pesca, fauna y flora marina y cómo afectará a playas y turismo. De momento, estos mapas serán útiles para el transporte marítimo, ya que los buques evitarán en sus rutas las zonas más peligrosas.
Un sector que tampoco se ha librado de la polémica
A pesar de que fue en 1991, en el mar Báltico, cuando se construyó el primer parque eólico marino, apenas se han alcanzado aún las 20 instalaciones en todo el mundo. Países como Dinamarca, Reino Unido, Holanda o Suecia han tomado la iniciativa favorecidos por sus mares menos profundos. En España ya son 31 los parques eólicos marinos proyectados para 2012 en alta mar, que generarán 2.800 megavatios, una potencia similar a la de tres centrales nucleares. Sin embargo, estas iniciativas se han tenido que enfrentar a una firme oposición de la población y de los pescadores, que temen sus posibles efectos adversos sobre las playas, las aves y la pesca.
LA GACETA DE LOS NEGOCIOS, Miércoles 20 de agosto de 2008
Imagen: La Gaceta de los Negocios

No hay comentarios: