Í. S. VALLADOLIDLas placas solares fotovoltaicas, además de un medio ecológico para obtener energía eléctrica por medio de radiaciones, son una fuente de ingresos a la que muchos particulares y empresas se han apuntado en la última década. En concreto, tan sólo en Castilla y León existen cien empresas que manejan como razón social la obtención de energía eléctrica por medio de este tipo de paneles.
La fiebre de la producción de la energía solar se ha dejado notar sobremanera en los dos últimos años, en los que se pasó de los 3.515 kilovatios en el 2005 a los 58.630 del año pasado. Las instalaciones de solares fotovoltaicas también se han incrementado. Así, durante el 2007 se afincaron 42.500, casi 30.000 más que en el 2006.
Sin embargo, los fuertes beneficios económicos de este nuevo sistema de obtención de energía y la generosidad de sus primas han provocado una fuerte especulación a su alrededor. Quizás por eso, las empresas del sector y el Gobierno coincidieron hace tres semanas en la necesidad de sustituir el Real Decreto 661/2007, que expira en septiembre, por otro que garantice un crecimiento más sostenible y que reduzca el 35% las primas a la fotovoltaica.
Detrás de esta medida se esconde un ahorro para el Estado que gira en torno a los 415 millones de retribución al año, lo que indica las cantidades millonarias que mueven en el mercado las plantas solares. En concreto, de los 2.500 millones que el Estado dedique este año a las energías renovables, 800 corresponderán a los 1.500 MW de fotovoltaica instalados hasta el final del 2008.
La fiebre de la producción de la energía solar se ha dejado notar sobremanera en los dos últimos años, en los que se pasó de los 3.515 kilovatios en el 2005 a los 58.630 del año pasado. Las instalaciones de solares fotovoltaicas también se han incrementado. Así, durante el 2007 se afincaron 42.500, casi 30.000 más que en el 2006.
Sin embargo, los fuertes beneficios económicos de este nuevo sistema de obtención de energía y la generosidad de sus primas han provocado una fuerte especulación a su alrededor. Quizás por eso, las empresas del sector y el Gobierno coincidieron hace tres semanas en la necesidad de sustituir el Real Decreto 661/2007, que expira en septiembre, por otro que garantice un crecimiento más sostenible y que reduzca el 35% las primas a la fotovoltaica.
Detrás de esta medida se esconde un ahorro para el Estado que gira en torno a los 415 millones de retribución al año, lo que indica las cantidades millonarias que mueven en el mercado las plantas solares. En concreto, de los 2.500 millones que el Estado dedique este año a las energías renovables, 800 corresponderán a los 1.500 MW de fotovoltaica instalados hasta el final del 2008.
NORTE DE CASTILLA, Jueves 14 de agosto de 2008
Imagen: Flickr
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