24 octubre 2007

Al Gore entra en campaña y responde a Rajoy: «Veo muchos escépticos»

JANOT GUIL/J.M. AGUILÓ
BARCELONA/PALMA.
El ex vicepresidente de Estados Unidos y abanderado en la lucha contra el cambio climático acabó por irrumpir ayer en la campaña electoral, con una velada crítica a las palabras que Mariano Rajoy pronunció el día anterior en las que restó importancia a los efectos de ese problema, aludiendo a unas declaraciones de un primo suyo catedrático de Física.
El flamante Premio Nobel de la Paz 2007 pronunció en Barcelona la conferencia inaugural del congreso económico Inmas Forum. Y aunque declinó responder una pregunta explícita sobre lo dicho por el presidente del PP, durante su discurso el predicador del ecologismo «gore» se lamentó de la falta de interés de la clase política mundial para luchar contra el cambio climático; y en sus muchas alusiones a la situación en nuestro país, espetó: «Veo muchos escépticos en España», en referencia a Rajoy.
Albert Gore dijo que «el cambio climático es una emergencia global y debemos actuar de inmediato», y alertó de que España es el país de Europa con más riesgo de sufrir los estragos causados por el calentamiento global.
También desde el Gobierno y desde los partidos de izquierda se lanzaron descalificaciones contra Rajoy. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que se encontraba en Palma de Mallorca, eludió hacer un comentario directo y se limitó a reafirmar su compromiso en la lucha contra el calentamiento global. Sin embargo, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, que le acompañaba, declaró que «para que el PP reconozca el cambio climático» debe haber «un cambio de líder de la oposición».
Por su parte, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, dijo de Rajoy que demuestra una «visión de topo» y quiere abordar el problema «como en una tertulia de cafe, con chascarrillos de dudosa factura». El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le tachó de «indolente y frívolo» y señaló que sus palabras son «un comentario de casino provinciano del siglo XIX». En el PSOE, su secretario de Organización, José Blanco, se unió al arreón colectivo y calificó las declaraciones de «disparate» y dijo que la actitud del PP en estos casos es «no hacer nada».
La izquierda y los ecologistas
Desde ERC, su portavoz en el Congreso, Joan Tardá, acusó a Rajoy de estar «en manos de la derecha extrema» y añadió: «Dice que tiene un primo, pero el primo es él». El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, optó por ironizar sobre las palabras del líder de la oposición, afirmando que se ha quedado como «el primo de las petroleras» y que «ni Bush es capaz de decir semejante tontería».
También recibió críticas Rajoy, como la víspera, por parte de cinco organizaciones ecologistas (Amigos de la Tierra, Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF/Adena y SEO-BirdLife) que se mostraron, «molestas y perplejas» y consideraron sus palabras «una burla hacia aquellos países y personas más vulnerables que ya están sufriendo los efectos dramáticos del cambio climático».
Respaldo del PP
Por el contrario, los dirigentes del PP cerraron filas en torno a Rajoy. El portavoz en el Congreso, Eduardo Zapalana, dijo que las palabras del presidente popular han sido sacadas de contexto» y añadió que Rajoy tiene suficientemente acreditada su «sensibilidad» y su «preocupación» por el cambio climático. Añadió que tras este «ataque personal» se esconde la intención de los socialistas de «tapar el debate sobre los problemas que de verdad preocupan a los ciudadanos», como el caos ferroviario en Cataluña. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se mostró de acuerdo con las palabras de Rajoy. «Comparto todas y cada una de las opiniones de Mariano Rajoy y singularmente ésta», manifestó.
ABC, MIÉRCOLES 24_10_2007

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