EFE - CopenhagueEl director del departamento chino de Cambio Climático de la Comisión del Desarrollo Nacional, Su Wei, ha afirmado hoy en la cumbre de la ONU de Copenhague que no se pueden equiparar las propuestas de los países desarrollados con las de las naciones en desarrollo. "No es legítimo comparar una medida de reducción voluntaria y nacional, como es la de China, con los compromisos internacionales de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a que están obligados los países desarrollados por el Protocolo de Kioto", ha manifestado.
El jefe del comité chino de negociación ha insistido en que los países en desarrollo tienen "responsabilidades distintas", pese a que su país es el que más gases contaminantes emite a la atmósfera, y ha recalcado que quienes tienen que reducir de forma lineal sus emisiones son los países ricos. En ese sentido, ha abogado por que las negociaciones en el seno de la Cumbre de la ONU del Cambio Climático (COP15) se asienten sobre un "Principio de responsabilidad común pero diferenciada" que deje patente que los países ricos fueron los "causantes" del calentamiento global con el proceso de industrialización. "Deben dejar espacio para que los países en vías de desarrollo también se industrialicen y respaldarles con apoyo financiero y transferencia tecnológica", ha afirmado.
Su Wei ha criticado que las propuestas de ninguno de los países industrialiados se acerca a la recomendación de la ONU de que las emisiones contaminantes se reduzcan en entre un 25 y un 40% en 2020 con respecto a los niveles de 1990. De Japón, el delegado chino afirmó que su anunciada reducción del 25% sienta como requisito que Estados Unidos suscriba el Protocolo de Kioto, algo que calificó de "imposible". La UE ha comprometido un recorte de 20%, que podría ampliar al 30% si otros países realizan esfuerzos similares.
Por su parte, EEUU se ha desmarcado del baremo internacional de 1990 y ha propuesto recortar sus emisiones en un 17% hasta 2020 con frente a lo niveles de 2005. Su Wei ha criticado también que el monto que los países ricos proponen para la mitigación del cambio climático en las naciones pobres sea "sólo" de 10.000 millones de dólares anuales entre 2010 y 2012. "Si dividimos esa cifra entre la población mundial, salimos a menos de 2 dólares por persona", ha lamentado.
El jefe del comité chino de negociación ha insistido en que los países en desarrollo tienen "responsabilidades distintas", pese a que su país es el que más gases contaminantes emite a la atmósfera, y ha recalcado que quienes tienen que reducir de forma lineal sus emisiones son los países ricos. En ese sentido, ha abogado por que las negociaciones en el seno de la Cumbre de la ONU del Cambio Climático (COP15) se asienten sobre un "Principio de responsabilidad común pero diferenciada" que deje patente que los países ricos fueron los "causantes" del calentamiento global con el proceso de industrialización. "Deben dejar espacio para que los países en vías de desarrollo también se industrialicen y respaldarles con apoyo financiero y transferencia tecnológica", ha afirmado.
Su Wei ha criticado que las propuestas de ninguno de los países industrialiados se acerca a la recomendación de la ONU de que las emisiones contaminantes se reduzcan en entre un 25 y un 40% en 2020 con respecto a los niveles de 1990. De Japón, el delegado chino afirmó que su anunciada reducción del 25% sienta como requisito que Estados Unidos suscriba el Protocolo de Kioto, algo que calificó de "imposible". La UE ha comprometido un recorte de 20%, que podría ampliar al 30% si otros países realizan esfuerzos similares.
Por su parte, EEUU se ha desmarcado del baremo internacional de 1990 y ha propuesto recortar sus emisiones en un 17% hasta 2020 con frente a lo niveles de 2005. Su Wei ha criticado también que el monto que los países ricos proponen para la mitigación del cambio climático en las naciones pobres sea "sólo" de 10.000 millones de dólares anuales entre 2010 y 2012. "Si dividimos esa cifra entre la población mundial, salimos a menos de 2 dólares por persona", ha lamentado.
EL PAÍS, Miércoles 9 de diciembre de 2009
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